Línea E (Montevideo)

Como antecedente de la línea E, existió el entonces Ferrocarril y Tranvía del Norte, creado con motivo de la construcción de un matadero de ganado en las inmediaciones de la entonces Barra del Santa Lucía. [1]

En 1878 se inauguran oficialmente los servicios del entonces Ferrocarril y Tranvía del Norte, quien prestaba sus servicios mediante ferrocarriles a vapor, que conectaba la Barra de Santa Lucía con la Estación del Norte, en Arroyo Seco, en donde hoy se encuentra el Palacio de la Luz. El tranvía prestaba sus servicios a tracción a sangre, conectando la Barra del Santa Lucía con el Centro de Montevideo.

Hacia 1926 el Estado realiza un convenio con la Compañía la Transatlántica, en donde está se comprometía a electrificar dicho ramal hacia Santiago Vázquez y a operar un servicio de tranvías. Es así que surge la Línea E, quien inauguró dicho recorrido el 15 de diciembre de 1926 uniendo originalmente la Casa de Gobierno con Belvedere, para allí conectarse con el ramal hacia la Barra de Santa Lucía (el tranvía utilizaba desde Belvedere el ramal del antiguo Ferrocarril y Tranvía de la Barra). En los años treinta con la fusión de las compañías de tranvías, la línea E pasa a ser operada por la Sociedad Comercial.

En 1947 la línea E pasa a ser operada por la Administración Municipal de Transporte, quien en cuestión de tipo modificaría su recorrido desde Belvedere hacia Santiago Vázquez. El nuevo ente municipal tenía en sus planes un proyecto para sustituir los tranvías por autobuses y trolebuses, que en los años cincuenta comenzó a consolidarse. En 1957, luego de que casi todas las líneas de tranvías fueran disueltas, finalmente fue disuelta la línea E, siendo el último servicio tranviario de Uruguay.[3]

En las inmediaciones de los barrios Capurro, Belvedere, el Parque Lecocq y el mismo pueblo de Santiago Vázquez todavía se encuentran algunos restos del ramal de la Línea E y de las empresas predecesoras.