Powder

Una madre muere al recibir un rayo, pero su bebé (el protagonista que se llamara jeremy) sobrevive dentro de ella. El padre, al ver que el niño es albino, lo rechaza lo trata mal dice que esa cosa no puede ser su hijo y abandona. El niño siente lo que el padre dijo manifestándolo en un electroencefalógrafo; entonces él se queda con sus abuelos, quienes lo llaman Jeremy Reed, apodado Powder ("empolvado", por su color de piel blanca). Al pasar los años, los abuelos de Powder mueren. Ellos le habían dicho que en algún momento la gente de fuera se lo llevaría, y que por eso no podía ser visto y salir del sótano, lugar donde memorizó y comprendió cada uno de sus cientos de libros, sus únicos estudios. Luego llega una trabajadora social que lo traslada a una escuela preparatoria donde le hacen una prueba de inteligencia, donde salió con el coeficiente intelectual más avanzado de la historia; pero Powder quería irse a su casa y no lo dejaban, ya que estaba embargada. Al sufrir el maltrato de sus compañeros en la casa de niños sin hogar, Powder se escapa y va a su casa; cuando llega la encuentra vacía. Powder parece comprender en ese momento que lo que desea es ser libre, corre y corre bajo una tormenta eléctrica hasta que un rayo le cae encima y desaparece formando parte de esa energía que nos une unos con otros, a todos los seres vivos (argumento que él explicó al tocar a la moribunda esposa del alguacil del pueblo: no se fue a ninguna parte, solo "salió").

La producción de la película de Disney dio lugar a una importante controversia debido a la elección del director, Victor Salva, quien había sido condenado y encarcelado por abusar sexualmente de un actor menor (de 12 años de edad), en 1988. Cuando Powder fue estrenada, la víctima, Nathan Forrest Winters, intentó boicotear la película en protesta por la contratación de Salva por Disney. La película tuvo un rendimiento decepcionante en taquilla y, tras los incidentes, Disney no ha vuelto a producir más películas de Salva.