Navidad Negra

Se denomina Navidad Negra o "Noche de Rifles" a un episodio de la guerra de independencia de Colombia, durante la Campaña de Pasto, en que la ciudad de Pasto y sus habitantes recibieron represalias por permanecer fieles a los realistas; el mariscal Antonio José de Sucre tenía instrucciones directas de Simón Bolívar de arremeter contra la población civil sin consideración alguna.[1]

Navidad Negra
Lugar San Juan de Pasto, provincia de Popayán, Virreinato de Nueva Granada
Actual Pasto, Nariño, Colombia
Blanco(s) Civiles pastusos
Fecha Navidad de 1822
Tipo de ataque Asesinato masivo, Masacre
Arma(s) Armas de fuego, bayonetas
Muertos Número desconocido
Heridos Número desconocido
Perpetrador(es)  Gran Colombia (Batallón Rifles)
Motivación Campaña de Pasto

Antecedentes

Gran parte de la provincia de Pasto eran indígenas, población que vio amenazada sus intereses por el ascenso criollo y el fin de la autoridad del Rey y las leyes de la corona española que protegían a los indígenas, parte de sus tradiciones y tierras,[2] comenzando por abusos por parte de terratenientes criollos, era un costo muy alto que a pesar de su oposición no logró evitarse y sus consecuencias pudieron verificarse.

El 8 de junio de 1822 Bolívar ingresó a Pasto por medio de una negociación con élites mas no con sectores populares, así lo nombra Bolívar en una de sus cartas:

“… estos hombres son los más tenaces, más obstinados […] la voluntad del pueblo está contra nosotros, pues habiéndoles leído aquí mi terrible intimidación, exclamaban que primero pasarían sobre sus cadáveres, que los españoles los vendían y que preferían morir a ceder […] Al obispo le hicieron tiros porque aconsejaba la capitulación. El coronel García tuvo que largarse de la ciudad, huyendo de igual persecución. Nuestra división está aquí, y no hace una hora que me ha pedido de Colombia, por temor de los pastusos. Hasta los niños, con la mayor candidez, dicen que qué han de hacer, pero que ya son colombianitos. En este instante me lo está diciendo una niñita, pero con mucha gracia”[3].

Se presentó una rebelión el 22 de octubre de 1822 por parte de restantes de tropas realistas a cargo del general Boves con apoyo de guerrillas fieles al rey, Bolívar envió tropas a cargo del Mariscal Sucre para confrontar la situación, las tropas patriotas vencieron a los realistas en la Cuchilla de Taindalá el 22 de diciembre y en el Guáitara el 23 de diciembre.

Hechos ocurridos

A pesar del vencimiento obtenido por tropas "patriotas", había órdenes de Simón Bolívar que indicaban que la ciudad de Pasto fuera tomada por tropas comandadas a cargo de Antonio José de Sucre el 24 de diciembre de 1822 y tomar represalias contra su población.[1]

Durante tres días los soldados patriotas del batallón Rifles saquearon la ciudad, destruyeron archivos públicos, libros parroquiales, asesinaron a más de 400 civiles hombres, mujeres, ancianos y niños, una cuarta parte de la población.[4][5][6]

"Noche mala en vez de Nochebuena, fue para la Pasto realista la del 24 de diciembre de 1822. Casa por casa la ciudad fue tomada por los patriotas. Los guerrilleros caían por docenas cada minuto", relata el proyecto Señal Memoria, de la red de medios públicos colombianos.[7] "Se vengaron implacablemente!,,unos rendidos, otros heridos, todos fueron muertos. Familias enteras desaparecieron", [...] "Penetraron a caballo a la iglesia de San Francisco y ultimaron a todos los asilados, incluyendo mujeres y niños", (Tomado del relato de la serie "Colombia ayer, Colombia hoy", presentado en radio en 1970).

La calle principal del sector que más se tiñó de rojo por la masacre en Pasto desde ese entonces se la conoce como la calle de El Colorado. La masacre fue recordada en el Carnaval de Blancos y Negros con la carroza “El Colorado”.[8]

Consecuencias

Nueve días después, el 2 de enero de 1823 Bolívar entra a Pasto, arremetió con castigos a su población, reclutó 1.000 individuos contra su voluntad, quienes fueron enviados a Perú, trescientos de ellos enviados a Quito y Guayaquil, muchos mueren en el trayecto o en motines, se ejecutaron a varios prisioneros junto a dirigentes rebeldes, también se confiscaron gran cantidad de bienes: dio un decreto de confiscación de bienes, impuso una contribución de 30.000 pesos, más ganado para el ejército y 2.500 caballos, se utilizó el llamado “matrimonio cívico” consistente en lanzar parejas de indios a las aguas del Guáitara así ahorraban municiones.[9]

Daniel O´Leary quien era secretario privado de Bolívar, en manera muy general a lo ocurrido el 20 de enero de 1823 en sus escritos llamó a esa fecha como el “Día de la Jura”, cuando de manera engañosa el general Salom fingiendo compasión por los vencidos los convocó a reunirse en la plaza de la ciudad, a jurar fidelidad a la constitución,[10] pero su verdadera intención era reclutar gente joven a la fuerza y enviarla a pelear al Perú.

En carta escrita por Bolívar al general Santander fechada el 30 de enero de 1823, se encontró el siguiente texto:

«El famoso Pasto, que suponíamos tan abundante de medios, no tenía nada que valiera un comino; ya está aniquilado sin mucho empeño»[11].

Instrucciones militares después a la masacre

La violencia ejercida por tropas del Mariscal Sucre, decretos dictados por Bolívar, órdenes asumidas por parte de los generales Bartolomé Salom y Juan José Florez, incluyeron en represiones, fusilamientos, asesinatos y conscripciones forzosas, que se convirtieron en factores que produjeron una fuerza aún mayor y generalizada encabezada por líderes como Agustín Agualongo, quien hizo huir a Flórez con destino a Popayán, Bolívar regreso y derrotó a Agualongo el 17 de julio de 1823 en Ibarra, posteriormente a ese evento Bolívar dictó instrucciones a Bartolomé Salom:

“Marchará Usted. A pacificar la Provincia de Pasto. Destruirá Usted. a todos los bandidos que se han levantado contra la República. Mandará Usted. partidas en todas direcciones, a destruir a esos facciosos. Las familias de todos ellos vendrán a Quito, para destinarlas a Guayaquil. Los hombres que no se presenten para ser expulsados del territorio serán fusilados. los que se presenten para ser expulsados del país y mandados a Guayaquil. No quedarán en Pasto más que las familias mártires por la libertad. Se ofrecerá el territorio a las familias patriotas que lo quieran habitar. Las propiedades privadas de estos pueblos rebeldes, serían aplicadas a beneficio del ejército y del erario nacional. Llame Usted. al Coronel Flórez para que se haga cargo del gobierno de los Pastos, etc.[12]”.

La agresión de líderes militares "patriotas" en Pasto hasta 1826

A inicios de 1824 en la región de Pasto ya muy devastada, se levantaron las guerrillas y las comunicaciones entre Popayan y Quito se cortaron. El comandante Juan Barreda dio las siguientes instrucciones a Jesús Barreto para atender la situación:

"desde Pastos adelante, cuanto hombre se encuentre, y más si son indios e indias, deben ser sacrificados a la veganza de nuestras armas, pues he experimentado que todos son nuestros crueles enemigos, y de ello a nuestra vista impondré a V.S. Esto mismo tengo hecho presente a nuestro benemérito señor general Salom. Nuestros infieles prisioneros fueron víctimas de los bárbaros, por lo que no se debe dar cuartel a ninguno, aunque no se hallen con las armas en la mano. Todo debe ser secuestrado sin oír reclamaciones pues todos son unos alzados canallas que nos han hecho la guerra más cruel".[13]

Entre textos de Bolívar respecto a como continuar el trato de la situación en Pasto, pasado un tiempo de lo corrido en 1822, aún se continuaron encontrando palabras como:

“Logramos, en fin, destruir a los pastusos. No sé si me equivoco como me he equivocado otras veces con esos malditos hombres, pero me parece que por ahora no levantarán más su cabeza los muertos”, (Carta de Simón Bolívar al general Francisco de Paula Santander, Quito, 21 de julio de 1823)[14].

Para el año de 1825:

“Los pastusos deben ser aniquilados, y sus mujeres e hijos transportados a otra parte, dando aquel país una colonia militar. De otro modo, Colombia se acordará de los pastusos cuando haya el menor alboroto o embarazo, aun cuando sea de aquí a cien años, porque jamás se olvidarán de nuestros estragos, aunque demasiados merecidos ” (Carta de Simón Bolívar a Francisco de Paula Santander, Potosí, 21 de octubre de 1825).[15]

A pesar de que la intención fuera pacificar Pasto, bajo el gobierno de Flórez los abusos y fusilamientos, los reclutamientos se convirtieron en un acto cotidiano con esto se mantuvo la provincia alterada hasta 1826, con la llegada del general José María Obando que se hizo cargo se pudieron dar más garantías a la vida de los pobladores en la región.[16]

Referencias

  1. Miranda, Boris (26 de diciembre de 2019). BBC News, ed. «Qué fue la "Navidad negra" de Colombia (y qué tuvo que ver Simón Bolívar en ella)». Consultado el 23 de agosto de 2022.
  2. Zamora, Augusto (2020). «Indígenas, el botín de guerra de las oligarquías». Malditos libertadores: Historia del subdesarrollo latinoamericano. Siglo XXI de España Editores.
  3. Andrade, Roberto (1984). Historia de Ecuador, Parte 2. Corporacion Editora Nacional. p. 20. «Citado por Roberto Andrade en Historia de Ecuador, Parte 2. Tomado de Archivo de Santander, Tomo VIII, P.21 ».
  4. «En el carnaval de Pasto una herida abierta de casi 200 años». Portafolio.co (Colombia: Casa editorial El Tiempo). p. http://www.portafolio.co. Consultado el 13 de mayo de 2018.
  5. Enrique Herrera (23 de diciembre de 2017). «La macabra navidad negra de Pasto. La toma militar a sangre y fuego». http://pagina10.com/web/. Consultado el 13 de mayo de 2018.
  6. Lozano, Pilar (2019). La historia, los viajes y la abuela. Colombia: Penguin Random House Grupo Editorial.
  7. Miranda, Boris (26 de diciembre de 2019). «Qué fue la "Navidad negra" de Colombia (y qué tuvo que ver Simón Bolívar en ella)». BBC News Mundo. p. https://www.bbc.com/mundo. Consultado el 1 de agosto de 2020.
  8. «El Colorado revivió historia de masacre». Diario del Sur (Colombia). 1 de diciembre de 2018. p. https://diariodelsur.com.co. Consultado el 1 de agosto de 2020.
  9. Echeverri, Marcela (1974). Indian and slave royalists in the Age of Revolution : reform, revolution, and royalism in the northern Andes, 1780-1825. ISBN 978-1-107-08414-8. OCLC 936205181. Consultado el 11 de julio de 2020.
  10. Enrique Herrera (4 de julio de 2020). «El día de la jura de la constitución en Pasto en 1823. I parte». http://pagina10.com/web/. Consultado el 1 de agosto de 2020.
  11. Muñoz, Lydia Inés (1996). Manual historia de Pasto. Volumen 10. Academia Nariñense de Historia. p. 315.
  12. Andrade, Roberto (1982). Historia del Ecuador, Parte 2. Quito, Ecuador: Corporación Editora Nacional. p. 135.
  13. Martínez Gárnica, Armando (2019). Historia de la primera República de Colombia (1819-1831). "Decid Colombia sea, y Colombia será". Colombia, Bogota: Editorial Universidad del Rosario. ISBN 9789587842197. doi:10.12804/th9789587842203.
  14. García, Mateo (31 de enero de 2019). «¿Por qué los pastusos no se querían independizar de España?». El Tiempo (Colombia). p. https://www.eltiempo.com/. Consultado el 1 de agosto de 2020.
  15. Lecuna, Vicente (1919-10). «Papeles de Bolivar». The American Historical Review (Caracas: Litografía del Comercio, publicado el 1917): Pp. xv, 476. ISSN 1937-5239. doi:10.1086/ahr/25.1.128. Consultado el 11 de julio de 2020.
  16. Valencia LLano, Alonso (2010). La confrontación regional en el proceso de independencia del suroccidente colombiano. Editorial UNIVALLE. p. 84-87.

Bibliografía

  • Pabón, R. (1973). “Navidad sangrienta de 1822”. Cultura Nariñense, No. 66, pp. 239-260.
  • Restrepo, José Manuel (1969). Historia de la Revolución de la República de Colombia. Tomo IV. Bogotá: Editorial Bedout.
  • Ortiz, Sergio Elías (1958). Agustín Agualongo y su tiempo. Bogotá: Editorial ABC.
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