La Bestia (tren)

La Bestia (también conocido como El tren de la muerte) es el nombre de una red de trenes de carga que transportan combustibles, materiales y otros insumos por las vías férreas de México, también usado como medio de transporte por migrantes, principalmente de República de El Salvador, Honduras, Guatemala, Venezuela, Cuba, Haití, entre otros, que buscan llegar a Estados Unidos.

Los puntos de acceso a la ruta de La Bestia desde la frontera sur de México eran Tenosique (Tabasco) y Ciudad Hidalgo (Chiapas), pero en el 2005 el huracán Stan destruyó las vías, y desde entonces el trayecto de 275 kilómetros hasta la ciudad de Arriaga, en el estado de Chiapas, deben realizarlo a pie. Concluyendo el recorrido en Tamaulipas, Sonora o Baja California, México.

También las obras de construcción del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, han ocasionado que los trenes circulen con menor frecuencia.[1]

Rutas

Es posible abordar el tren desde Tapachula, aquí los migrantes comienzan a subir al tren en Arriaga, Chiapas, cerca del estado de Oaxaca. Otros inician su viaje por tren en Ciudad Ixtepec, Oaxaca. De ahí el trayecto continúa generalmente hacia Estación Lechería, en Estado de México. A partir de entonces, las personas migrantes deben subir a cualquiera de los trenes que enfilan hacia distintos puntos en la frontera norte, Tijuana, Ciudad Juárez o Matamoros, con la esperanza de poder cruzar a Estados Unidos ya sea continuando por tren o cualquier otro medio a su disposición.

Riesgos de los pasajeros

Al resultar tan difícil el acceso a la frontera sur de México los migrantes deciden arriesgar su vida tomando rutas y medios de transporte peligrosos que pueden dejarlos a merced del tráfico de personas y a otro tipo de peligros.

Muchos de los peligros se presentan como resultado del viaje del tren. Este modo de viajar es extremadamente peligroso y no está autorizado por el Estado mexicano. Se estima que anualmente entre 400 000 y 500 000 migrantes, la mayoría de origen centroamericano, continúan montando los trenes esforzándose por acercarse a Estados Unidos.[2] El Instituto Nacional de Migración (INM) informa que de los 64 061 extranjeros que fueron detenidos en 2009, 60 383 eran de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.[3] Se estima que, aproximadamente el 30 por ciento de las personas que viajan en los trenes son inmigrantes cíclicos; es decir, son hombres y mujeres que intentan regresar a Estados Unidos después de una deportación, o tras un intento fallido.[4]

  • Las y los inmigrantes abordan entre 10 y 15 trenes durante su viaje de 1450 millas, por lo tanto, las posibilidades de sufrir una lesión son altas, incluso antes de llegar a la estación Lechería.[5] No es extraño visitar casas de reposo y clínicas voluntarias donde las personas inmigrantes con extremidades perdidas están recuperándose de los accidentes ferroviarios. A menudo los inmigrantes duermen mientras van encima de los trenes y son sacudidos hacia las vías donde muchos mueren al instante por decapitación, hemorragia y conmoción. Como los accidentes suelen tener lugar de noche y en zonas rurales, la mayoría de las víctimas no son encontradas de inmediato. Pero si sobreviven a la caída, deben esperar a que llegue ayuda de los pueblos cercanos, ya que los trenes no se detienen. Muchas veces, después de perder las extremidades en los accidentes del tren de carga, los sobrevivientes sienten vergüenza de regresar a sus países de origen porque ya no podrán ayudar a sus familias y están en circunstancias más graves de las que estaban inicialmente. Además de aguantar el movimiento de los trenes, el cansancio físico y las condiciones climáticas extremas que trae consigo el viaje, las personas migrantes también deben soportar el estrés emocional; estar separado de la familia, viajar solo y tener redes de apoyo limitadas, lo cual también es perjudicial para la salud y el bienestar mental.
  • Otros peligros para las y los inmigrantes son provocados por la discriminación y xenofobia.[6] Las y los inmigrantes regulares no son considerados como una molestia o como criminales. Las personas inmigrantes irregulares son vulnerables por su falta de documentación y familiaridad con sus derechos humanos, lo que los convierte en blancos fácil para el acoso y abuso a manos de funcionarios y bandas criminales.
  • Otros los peligros son los robos, asalto, extorsión, intimidación y amenazas, corrupción, destrucción de documentos, la detención sin asesoría legal y actos de agresión sexual.[7] De acuerdo a un artículo de 2012 para la revista Commonweal, por Joseph Sorrentino, "las estadísticas son terribles". El ochenta por ciento de los inmigrantes serán asaltados o robados. Sesenta por ciento de las mujeres inmigrantes serán violadas.
  • Un lucrativo negocio para los narcotraficantes (especialmente los Zetas) es un secuestro a inmigrantes; pueden conseguir tanto como $2500 por cada víctima. Entre abril y septiembre de 2010, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México registró 214 secuestros masivos que involucran a 11 333 personas. Y esos son sólo los secuestros reportados, un informe separado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que, "México está experimentando una epidemia oculta de secuestros, la mayoría de los abusos más graves ocurridos en los Estados cruzados por los trenes de carga en las principales rutas utilizadas por los inmigrantes, como Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas". Aunque muchos inmigrantes centroamericanos sean víctimas de tales delitos, por desconfianza y miedo de ser deportados, se les dificulta denunciar estas injusticias. Los inmigrantes han sido informados de como entregarse voluntariamente con el Instituto Nacional de Migración (INM) para ser devueltos a sus países de origen.[8]

Reacciones de los ciudadanos y del Gobierno Mexicano

Mientras los inmigrantes sufren discriminación, en México, muchos reciben ayuda de las familias mexicanas y miembros de la comunidad que les proporcionan alimentos, refugio, ropa y medicina.

La mayoría de estas familias son voluntarios con el objetivo de ayudar a las personas migrantes y asegurarse de que tengan un lugar seguro para permanecer mientras esperan la llegada del próximo tren, que puede tomar varios días. Un servicio de asistencia del gobierno, llamado Grupos Beta, también fue creado para ayudar a las y los inmigrantes. A menudo, Grupos Beta se encuentran a lo largo de las vías del tren asistiendo médicamente a personas migrantes y proporcionándoles información.

Esencialmente, son una "unidad móvil humanitaria que no hace cumplir la ley". Es decir, su propósito no es convencer a los inmigrantes a no andar en los trenes hacia la frontera, más bien su meta es informarles sobre cómo protegerse de las amenazas y obstáculos durante su cruce por México. Aparte de Grupos Beta, el gobierno mexicano ha sido criticado por su enfoque relajado de las innumerables instancias de violaciones de los derechos y abusos con respecto a los inmigrantes centroamericanos.[9]

En los medios de comunicación

"El Tren de la Muerte" ha sido representado en la literatura, en artículos de prensa y en muchas películas, incluyendo documentales. Un ejemplo es Which Way Home, que sigue las historias de niñas y niños migrantes no acompañados de 9 a 15 años de edad y provienen de Guatemala, Honduras, El Salvador y México, quienes abandonan sus hogares para ir a Estados Unidos. Y su medio de transporte es "El Tren de la Muerte". Estas historias muestran la cruda realidad de la migración y los grandes peligros que la gente soporta mientras intentan llegar a Estados Unidos. El documental muestra lo que le ocurre a los niños cuando no llegan a su destino y se ven obligados a regresar a sus países de origen. Cuando se les preguntó por qué viajaban sin un adulto protector, muchos declararon que las situaciones en sus casas eran extremadamente graves en términos de finanzas y relaciones familiares, y que por eso fueron conducidos a tomar una decisión tan arriesgada.

Hay otras películas que se centran en este tema que son historias similares, como, Sin Nombre, Sin Nadie y El Tren de la Muerte. La mayoría de estas películas han sido aclamadas por visibilizar las situaciones que padecen las y los inmigrantes durante su cruce por México hacia Estados Unidos.

La telenovela mexicana Qué bonito amor también se une a la lista de material que documenta la situación migratoria arriba del Tren de la Muerte para ingresar a Estados Unidos.

La novela más vendida de Sonia Nazario, El viaje de Enrique, describe el proceso y los obstáculos de la migración en tren. Mientras que este libro se centra principalmente en el viaje de una persona, habla de los otros miles de inmigrantes que han luchado para reunirse con sus seres queridos. Nazario, personaje del libro, describe la emoción y la dificultad experimentada por familias enteras que están separadas por la necesidad de tener estabilidad económica.

Los peligros de cruzar América Central y México por tren se describen en un detalle explícito como inmigrantes de todas las edades enfrentan bandas callejeras, funcionarios corruptos, hambre, agotamiento, discriminación, mal tiempo y los trenes mortales.

En la poesía, el poema La Bestia (The American way of death) del poeta español Daniel Rodríguez Moya, es el ejemplo más conocido y celebrado por poetas como el premio Cervantes mexicano José Emilio Pacheco.[10]

Referencias Documentales

Documentales
Título Año País Dirección Duración
La Bestia 2010 México Pedro Ultreras 1 hora 18 min.

Véase también

Referencias

  1. Nota "El ahora paso esporádico de La Bestia obliga a indocumentados a pagar transporte o caminar", de Jessica Xantomila, La Jornada, 18 de agosto de 2022, p. 12, sección Política (Consultado jueves, 18 de agosto del 2022).
  2. Sorrentino, Joseph. «Train of the Unknowns». Commonweal. Consultado el 25 de mayo de 2013.
  3. «Invisible Victims: Migrants on the Move in Mexico». Amnesty International Publishers. Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2013. Consultado el 25 de mayo de 2013.
  4. Penhaul, Karl. «La odisea hacia el sueño americano en el 'Tren de la muerte'». CNN. Consultado el 17 de abril de 2012.
  5. Bridges, Levi. «Central American Migrants Face Perils on Journey North». Consultado el 3 de junio de 2013.
  6. «Invisible Victims: Migrants on the Move in Mexico». Amnesty International Publications. Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2013. Consultado el 3 de junio de 2013.
  7. Pardinas, Juan (2008). «Los retos de la migracion en Mexico: Un espejo de dos caras». Serie estudios y perspectivas 99. Archivado desde el original el 3 de febrero de 2014. Consultado el 3 de junio de 2013.
  8. Hacia un modelo explicativo de las diferencias interregionales en los volúmenes de migración a la ciudad de México, 1900-1970. El Colegio de México. 1 de enero de 1977. pp. 32-34. ISBN 978-607-628-402-5. Consultado el 10 de diciembre de 2019.
  9. «Invisible Victims: Migrants on the Move in Mexico». Amnesty International Publications. Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2013. Consultado el 25 de mayo de 2013.
  10. «La Bestia The American way of death». Revista Proceso. Archivado desde el original el 1 de diciembre de 2017. Consultado el 25 de mayo de 2014.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.