Irredentismo ruso

El irredentismo ruso se refiere a todas las reclamaciones y aspiraciones territoriales de Rusia desde su fundación como Estado-nación hasta la actualidad.[1]

Mapa de Rusia con los diversos territorios que posee y llegó a poseer entre 1300 y 1945.

El primer atisbo de irredentismo ruso se vio con las políticas pre-imperialistas de Pedro el Grande en Europa Oriental y áreas centrales y norteñas de Asia, durante la época soviética el gobierno comunista, influenciado por la rusificación a pesar de declararse internacionalista tenía tendencias de reclamar para sí mismo territorios con «aspiraciones proletariadas» como Besarabia y el este de Polonia.[1]

En el tiempo moderno de la Federación de Rusia el único reclamo territorial oficial del país era la península de Crimea bajo control de Ucrania.[1] Sin embargo las políticas intervencionistas en los conflictos postsoviéticos también son incluidos dentro de la categoría de irredentismo «no oficial» de Rusia.[1]

Historia

El Zarato ruso y sus aspiraciones territoriales hacia el Cáucaso, Turquestán y Siberia, las cuales las llegó a cumplir en su período imperial.

Desde aproximadamente el siglo XVI hasta el siglo XX, el Imperio ruso siguió una política expansionista. Pocas de estas acciones tenían justificaciones irredentistas, aunque la conquista de partes del Imperio Otomano en el Cáucaso para poner a los cristianos armenios bajo la protección del zar puede representar un ejemplo.[2]

La Unión Soviética tenía una política de apoyar a todo movimiento obrero o socialista en sus periferias, a las cuales de forma posterior las incorporaba a la Unión, aunque esto no es tanto de origen irredentista y más bien es de corte intervencionista, el gobierno comunista si tenía un interés en incorporar territorios que pertenecieron al Imperio ruso, tomar como propias todas las disputas territoriales que las otras Repúblicas soviéticas tenían en su exterior antes de incorporarse a la Unión como el Tratado de Kars,[3] apoyar revueltas de izquierda en sus vecinos limítrofes para posteriormente reorganizar sus fronteras a su conveniencia como el caso de Galitzia,[4] y también amparar las exigencias territoriales de varios de sus estados satélites del Bloque del Este y el Lejano Oriente, en este caso se presenta las intentonas norcoreanas de anexar a la fuerza a Corea del Sur, trayendo como consecuencia la guerra de Corea.[5]

Actualidad

Posterior a la Unión Soviética

Para los nacionalistas rusos en la década de 1990 el principal objetivo era asegurar la unidad territorial de Rusia. En la imagen, diferentes territorios del Cáucaso que desde 1991 declararon su independencia.

Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, se pensó que la Federación de Rusia renunció a los planes de expansión territorial o nacionalismo de parentesco estatal, a pesar de existir 25 millones de rusos étnicos que viven en países vecinos fuera de Rusia.[6] Stephen M. Saideman y R. William Ayres afirman que Rusia siguió una política no irredentista en la década de 1990 a pesar de algunas justificaciones para políticas de ese tipo: un factor que desfavoreció el irredentismo fue un enfoque por el interés dominante de consolidar el poder y la economía nacional.[7] Además, no se encontró una política estable de irredentismo popular entre el electorado, y los políticos que proponían tales ideas no tuvieron buenos resultados electoralmente.[8] Los políticos nacionalistas rusos tendieron a centrarse en las amenazas internas (es decir, a los separatistas) más que en los intereses de los rusos fuera de la federación.[9]

Siglo XXI

Se ha propuesto que la Anexión de Crimea y Sebastopol a Rusia en 2014 prueba la vuelta al irredentismo como política estatal.[10]

La anexión de Crimea condujo a una nueva ola de nacionalismo ruso, con gran apoyo de movimientos de extrema derecha y extrema izquierda que aspiran a incorporar aún más tierras de Ucrania, incluida la autoproclamada Nueva Rusia no reconocida.[11] Vladímir Socor propuso que el discurso de Vladímir Putin después de la anexión de Crimea fue un «manifiesto de facto del irredentismo de la Gran Rusia».[12] Sin embargo, después de que se impusieron sanciones internacionales contra Rusia a principios de 2014, dentro de un año se suspendió el proyecto de Nueva Rusia, el 1 de enero de 2015, los líderes separatistas anunciaron que el proyecto se había suspendido y el 20 de mayo los miembros constituyentes oficializaron la congelación del proyecto político.[13]

Algunos nacionalistas rusos buscan anexar partes de los Estados postsoviéticos, como los Estados bálticos,[14] mientras que otros temen una escalada potencial debido a las aspiraciones irredentistas rusas en el norte de Kazajistán.[15]

Véase también

Referencias

  1. Реконструкция ада. Publicado el 21 de julio de 2014. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  2. Saideman y Ayres 2008 , p. 96)
  3. The Russo-Turkish Boundary and the Territory of Nakhchivan. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  4. Davies, Norman, White Eagle, Red Star: the Polish-Soviet War, 1919-20, Pimlico, 2003, ISBN 0-7126-0694-7. (Primera edición: St. Martin's Press, inc., New York, 1972)
  5. Korean War. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  6. Tristan James Mabry; John McGarry; Margaret Moore; Brendan O'Leary (2013). Naciones divididas e integración europea: conflicto nacional y étnico en el siglo XXI. Prensa de la Universidad de Pennsylvania . pags. 365. ISBN 9780812244977.
  7. Saideman y Ayres 2008 , p. 197
  8. Saideman y Ayres 2008 , p. 199
  9. Saideman y Ayres 2008 , p. 196
  10. Why Crimea is likely the limit of Greater Russia. Publicado el 18 de marzo de 2014. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  11. Pew Survey: Irredentism Alive and Well in Russia. Publicado el 19 de junio de 2015. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  12. Putin’s Crimea Speech: A Manifesto of Greater-Russia Irredentism. Publicado el 25 de marzo de 2014. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  13. Why the Kremlin Is Shutting Down the Novorossiya Project. Publicado el 29 de mayo de 2014. Consultado el 21 de noviembre de 2019.
  14. William Maley (1995). "¿Rusia habla por los rusos bálticos?". El mundo de hoy . 51 (1): 4–6. JSTOR 40396641 .
  15. Alexander C. Diener (2015). "Evaluación del potencial irredentismo y separatismo ruso en los óblasts del norte de Kazajstán". Geografía y economía euroasiáticas . 56 (5): 469–492. doi : 10.1080 / 15387216.2015.1103660 .

Biobliografía

  • Saideman, Stephen M .; Ayres, William R. (2008), Para Kin or Country: Xenophobia, Nationalism, and War , Columbia University Press.

Enlaces externos

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