Hylopezus nattereri

El tororoí de Natterer[4] o chululú chico (en Argentina y Paraguay) (Hylopezus nattereri), también denominado chululú de pecho escamado,[2] es una especie de ave paseriforme de la familia Grallariidae perteneciente al género Hylopezus. Es nativa de la Mata Atlántica del centro sureste de Sudamérica.

Tororoí de Natterer

Tororoí de Natterer (Hylopezus nattereri) en São Luiz do Paraitinga, São Paulo, Brasil.
Estado de conservación

Preocupación menor (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Grallariidae
Género: Hylopezus
Especie: H. nattereri
(Pinto, 1937)
Distribución
Sinonimia
  • Grallaria nattereri (protónimo) [2]
  • Cryptopezus nattereri (Pinto, 1937)[3]

Descripción

Mide 13,5 cm. Por arriba es pardo oliváceo, con el lorum y anillo ocular parcial pardo-amarillento blanquecinos; presenta una mancha ocrácea en la base de las primarias. Por abajo es pardo-amarillento pálido, más blanco en la garganta, con área submalar negra y una profusión de puntos y motas negras.[5] Sus largas piernas rosáceas son desproporcionales al tamaño de su cuerpo.[6]

Distribución y hábitat

Se distribuye por el sureste de Brasil desde el sur de Minas Gerais, y desde el oeste de Paraná hacia el este hasta el oeste de Río de Janeiro y hacia el sur hasta el norte de Río Grande do Sul, el extremo este de Paraguay y el noreste de Argentina (Misiones).[7]

Esta especie es considerada localmente bastante común en su hábitat natural: el suelo, o muy próximo, en bosques húmedos montanos hasta los 1600 m de altitud, más hacia el norte principalmente arriba de los 900 m.[5]< Prefiere bosques primarios con sotobosque abierto, frecuentemente en áreas húmedas próximas a arroyos con cascadas. [8]

Comportamiento

Forrajea en la hojarasca o próximo al suelo y se encarama con frecuencia en perchas verticales. Corre o vuela cortas distancias rasante al suelo. Es territorialista y defiende un territorio de aproximadamente 100 m lineares.[8] Su zona no se sobrepone con el tororoí teguá Hylopezus ochroleucus y el único otro grallárido presente en la misma es la bastante mayor tororoí pintado Grallaria varia. Es muy difícil de ver y favorece áreas con densos bambuzales.[5]

Vocalización

Su canto es una serie bastante rápida de 7-10 notas silbadas que van elevándose y se vuelven más enfáticas, por ejemplo “tiu-tiu-tiu-tiu-tiu-téu-téu-téu-téu”.[5]

Sistemática

Descripción original

La especie H. nattereri fue descrita por primera vez por el ornitólogo brasileño Olivério Mário de Oliveira Pinto en 1937 bajo el nombre científico Grallaria nattereri; la localidad tipo es: «Alto da Serra, São Paulo, Brasil.[7]

Taxonomía

Por muchos años fue inexplicablemente considerada conespecífica con Hylopezus ochroleucus, pero presenta diferencias marcantes en vocalización, plumaje, hábitat y distribución. Es monotípica.[7]

Un amplio estudio de filogenia molecular de Carneiro et al. (2019) de los tororoíes de los géneros Hylopezus y Myrmothera indicó que Hylopezus, como actualmente definido, es parafilético con respecto a Myrmothera y a Grallaricula. Específicamente, ambas especies colocadas en Myrmothera, Hylopezus dives, Hylopezus fulviventris e Hylopezus berlepschi forman un clado bien soportado, que es hermano de otro clado formado por todas las especies remanentes de Hylopezus con excepción de la presente especie. Hylopezus nattereri es hermana de un clado que agrupa a Myrmothera, Hylopezus y Grallaricula, representando el linaje más divergente del complejo. Esta divergencia molecular se confirma por las diferentes características morfológicas y de vocalización que ya eran conocidas. Como estas divergencias no permiten unir H. nattereri a ningún otro género, y como no había ningún otro género disponible, se propuso un nuevo género Cryptopezus Carneiro, Bravo & Aleixo, 2018 exclusivo para este linaje endémico de la Mata Atlántica.[9] El nuevo género fue reconocido en la Propuesta no 832 al Comité de Clasificación de Sudamérica (SACC).[3]


Referencias

  1. BirdLife International (2012). «Hylopezus nattereri». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2015.4 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 28 de julio de 2016.
  2. Tororoí de Natterer Hylopezus nattereri (Pinto, 1937) en Avibase. Consultada el 11 de mayo de 2015.
  3. Carneiro, L.S. (mayo de 2019). «A. Recognize the new genus Cryptopezus for “Hylopezus nattereri” and B. transfer H. berlepschi, H. fulviventris, and H. dives to Myrmothera». Propuesta (832). South American Classification Committee (en inglés).
  4. Bernis, F; De Juana, E; Del Hoyo, J; Fernández-Cruz, M; Ferrer, X; Sáez-Royuela, R; Sargatal, J (2003). «Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología (Octava parte: Orden Passeriformes, Familias Eurylaimidae a Rhinocryptidae)». Ardeola. Handbook of the Birds of the World (Madrid: SEO/BirdLife) 50 (1): 103-110. ISSN 0570-7358. Consultado el 4 de diciembre de 2012. P. 109.
  5. Ridgely, Robert; Tudor, Guy (2009). Field guide to the songbirds of South America: the passerines. Mildred Wyatt-World series in ornithology (en inglés) (1.a edición). Austin: University of Texas Press. ISBN 978-0-292-71748-0. «Hylopezus nattereri, p. 384, lámina 37(8) ».
  6. 2010. Neotropical Birds Online (T. S. Schulenberg, Editor). Ithaca: Cornell Lab of Ornithology; consultado de Speckle-breasted Antpitta (Hylopezus nattereri) el 11 de mayo de 2015.
  7. Speckle-breasted Antpitta (Hylopezus nattereri) en IBC - The Internet Bird Collection. Consultada el 11 de mayo de 2015.
  8. Sigrist, Tomas. (2013) Guia de Campo Avis Brasilis – Avifauna brasileira – São Paulo: Avis Brasilis. Hylopezus nattereri, p. 370. ISBN 978-85-60120-25-3
  9. Carneiro, L.S., Bravo, G.A & Aleixo, A. (2019). «Phenotypic similarity leads to taxonomic inconsistency: A revision of the lowland's antpittas». Zoologica Scripta (en inglés). 48: 46–56. ISSN 0300-3256. doi:10.1111/zsc.12324.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.