Raymundo Cámara Luján
Raymundo Cámara Luján (Mérida, Yucatán, 14 de mayo de 1850 – Ibídem, 15 de abril de 1919) fue un empresario, banquero, y hacendado mexicano que fue uno de los más destacados integrantes de la oligarquía yucateca[1] que se formó durante el auge económico que vivió la entidad a fines de siglo XIX y principios del siglo XX. Sus intereses empresariales abarcaron diversos ramos incluyendo la Industria henequenera, ferrocarriles,[2] banca,[3] cervecería[4] y la explotación de diversas materias primas como fueron el chicle, caña de azúcar, tabaco, cacao, algodón, plátano, vainilla y varios recursos forestales.[5]
Raymundo Cámara Luján | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
14 de mayo de 1850 Mérida, Yucatán | |
Fallecimiento |
15 de abril de 1919 (68 años) Mérida, Yucatán | |
Nacionalidad | México | |
Información profesional | ||
Ocupación | Empresario | |
Años activo | Siglo XIX - Siglo XX | |
Al morir su padre, suceso que aconteció cuando Cámara Luján tenía dieciséis años, se convirtió en jefe de la familia Cámara,[6] recibiendo importantes heredades que incluían el rancho de Cancún. A partir de la década de 1880, el auge en la exportación del henequén hacía Europa y Estados Unidos fue aprovechada por los grandes propietarios yucatecos que convirtieron sus haciendas a la producción y comercialización del henequén. Sin embargo, a partir del pánico financiero de 1907, Cámara Luján, junto con otras familias tradicionales de hacendados, vio sus intereses económicos amenazados por el monopolio que intentaron formar Olegario Molina y Avelino Montes al amparo del gobierno federal encabezado por el dictador Porfirio Díaz.[7] Distanciados del Porfiriato, los grandes propietarios de la península yucateca se acercaron al Maderismo. Cámara Luján no fue la excepción ya que varios familiares suyos tuvieron cargos públicos destacados durante el gobierno de Francisco I. Madero: José María Pino Suárez (su yerno) fue vicepresidente de México, mientras que dos de sus hijos fueron gobernadores: Nicolás de Yucatán y Alfredo de Quintana Roo.[8]
Datos biográficos
Familia y Orígenes

Nació el 14 de mayo de 1850 en Mérida, Yucatán y solo cinco días después fue bautizado con el nombre de José Bonifacio Raymundo en el sagrario de la Catedral de San Ildefonso en un acto que fue presidido por José María Guerra y Rodríguez Correa, arzobispo de Yucatán, y presenciado por Miguel Barbachano y Tarrazo, gobernador de Yucatán.
Fue el hijo primogénito del matrimonio formado por don Nicolás de la Cámara y Castillo (1823 - 1866), un conocido hacendado, y Evarista Luján Domínguez (1832 - 1904). Por parte de su padre, “se aseguraba que pertenecía a una familia de rancio abolengo”,[9] pues la familia Cámara descendía de Juan de la Cámara, un hidalgo y conquistador español que llegó a Yucatán en el 1539 de la mano de Francisco de Montejo. Desde su arribo en la península de Yucatán en la primera mitad del siglo XVI, los Cámara habían sido uno de los principales encomenderos, posición que mantuvieron durante los tres siglos que duró el virreinato, pudiendo incluso probar, en reiteradas ocasiones, su hidalguía pues sus ancestros habían sido armados caballeros en el Reino de Castilla desde el siglo XIII[10] mientras que una rama de la familia se había asentado en el Reino de Portugal, convirtiéndose en una de las principales familias de la nobleza lusitana. [11]
Mientras tanto, por parte de su madre, Raymundo descendía de la familia Luján, una conocida familia de la nobleza media del Reino de Aragón.
Matrimonio y descendencia

En 20 de junio de 1874, se casó en la Catedral de San Ildefonso con María del Carmen Vales Castillo, hija de Agustín Vales y de María del Carmen Castillo Dafrota. El matrimonio tuvo catorce hijos. El hermano de María del Carmen, Agustín Vales Castillo, fue un destacado banquero, empresario y hacendado que fue jefe político de Mérida durante el porfiriato.
El matrimonio tuvo catorce hijos, de los cuales sobrevivieron los siguientes: [12]
- Nicolás Cámara Vales (n. 1876), médico pediatra, diplomático y político, fue gobernador de Yucatán; se casó con: Joaquina Millet Heredia
- María Cámara Vales (1877-1970), pedagoga y recipiente de la medalla Belisario Domínguez;[9] se casó con: José María Pino Suárez, abogado, hombre de letras y político que fue vicepresidente de México.
- Feliciana Cámara Vales (1878-1901); se casó con: Carlos Felipe Cámara Zavala, hacendado y hermano de Gónzalo Cámara Zavala.
- Alfredo Cámara Vales (n. 1879), empresario y político, fue gobernador de Quintana Roo; se casó con: María del Pilar Rosas Garibaldi
- Hortensia Cámara Vales (n. 1883); se casó con: Pablo Castellanos León, destacado pianista y músico mexicano que fue educado en el conservatoire de Paris
- María del Carmen Cámara Vales (n. 1884); se casó con: Arcadio Zentella Sánchez, hombre de letras
- María Lucrecia Cámara Vales (n. 1885); se casó con: Calixto Maldonado R., abogado, juez e importante figura de la masonería en México
- Raymundo Cámara Vales (n. 1887); se casó con: Ofelia Evía Cervera
- Leonor Cámara Vales (1888-1983); se casó con: Luis Felipe Medina Ayora
- Hernán Cámara Vales (1890-1979); se casó con: Jacinta Barbachano Bolio, sobrina nieta de Miguel Barbachano que fue gobernador de Yucatán y, brevemente, presidente de la República de Yucatán.
- Jorge Cámara Vales (1893-1979); se casó con: Dolores Mena Mocoroa
- Elia Margarita Cámara Vales (1895-1982)
Cabe señalarse que los lazos de Raymundo con las familias Madero, Escalante y Ponce ascendieron más allá de la política y los negocios, resultando en vínculos de parentesco.
Desde 1861, José María Ponce Solís se había casado con Manuela Cámara Luján, hermana de Raymundo. Años después, María Pino Cámara, nieta de Raymundo, se casaría en primeras nupcias con Fernando Ponce Alonzo, nieto de José María Ponce Solís. Después de enviudar de Ponce Alonzo, María Pino Cámara se casó con José González Sada que era primo hermano tanto de Francisco I. Madero como de Eugenio Garza Sada.
Mientras tanto, Cordelia Pino Cámara, otra nieta de Raymundo, se casó con Patricio Escalante Guerra, nieto de Eusebio Escalante Bates y sobrino nieto de Carlos Peón Machado, exgobernador de Yucatán.

Estudios
Realizó estudios escolares en el Lycée Louis le Grand en París, Francia, obteniendo el bachillerato cíentifico (baccalauréat scientifique) y cursando los dos primeros años de la universidad (classes préparatoires aux grandes écoles). Continuó sus estudios en la École polytechnique, obteniendo el título de ingeniero. Asimismo, era licenciado en derecho por la Facultad de Derecho y Economía de la Universidad de París (la Sorbona).
Carrera empresarial
Intermediario en el mercado de henequén
A fines del siglo XIX, Cámara Luján formó parte de un grupo de empresarios de ideología conservadora que fueron encabezados “en lo político y militar por Cantón, y, en lo económico, por los intereses de Ponce Solís, ‘capitalista del grupo’:”[13][14]
“un grupo de comerciantes y hacendados yucatecos unieron sus intereses y capitales para conformar una sociedad similar. Así aprovechando la situación económica que atravesó Yucatán, se conformó un grupo de comerciantes conservadores, integrante de la oligarquía porfiriana regional como Eusebio Escalante Bates, Raymundo Cámara Luján y Agustín Vales Castillo, entre otros, que conformaron la denominada “Lonja Meridiana” y la camarilla afín al recién electo gobernador, el general Francisco Cantón Rosado.”
Cámara Luján, que era cuñado de Ponce Solís, se asoció con él para fundar la casa José Ma. Ponce y Cía,[15] firma que a fines del siglo XIX llegó a ser una de las principales exportadoras de henequén; en 1898, por ejemplo, exportaron el 16% de pacas de fibra.”[16] Su participación en la industria henequenera no se concentró en la producción sino en la exportación de la fibra que era la parte más rentable.
La firma además de ser exportadora se convirtió en financiera, otorgando créditos tanto a productores de henequén como a empresarios de otros sectores. En su papel como prestamista, la firma financió la construcción del ferrocarril entre Mérida y Valladolid, ampliada con la red de Conkal a Progreso, “fundamental para el transporte de henequén de la región noreste de Mérida hacia el puerto de embarque.”[16]
En 1902, Cantón Rosado se enfrentó al dictador Porfirio Díaz que pretendía realizar dos acciones que dañaban los intereses de Yucatán. Por una parte, el dictador quería renunciar a las pretensiones territoriales que, conforme al derecho internacional, tenía México sobre Belice.[17] Por otra parte, quería aprovechar el cese de la guerra de castas para decretar la escisión de Quintana Roo, un acto diseñado para dividir y debilitar a Yucatán, un estado con una larga historia de separatismo.[18] Mientras que Cantón Rosado quiso que su sucesor a la gubernatura fuera Alfonso Cámara y Cámara,[19] Porfirio Díaz favoreció la candidatura de Olegario Molina Solís, un empresario y político liberal que era cercano al grupo de los Científicos y que no se opondría a los planes del dictador. A cambio, Molina Solís recibió el respaldo del dictador para lograr incrementar su monopolio sobre la industria henequenera, acción que dañaría severamente a sus principales competidores que incluían, entre otros, a Escalante Bates, Ponce Solís y a Cámara Luján.

La decisión presidencial de escindir Quintana Roo, tuvo efectos adversos sobre los intereses de Cámara Luján ya que su familia tenía extensas propiedades en este territorio, incluyendo el Rancho de Cancún que había sido propiedad de la familia por generaciones.
Para 1904, el activismo de la firma que encabezaban Ponce Solís y Cámara Luján se había detenido:
“La explicación posible de esta súbita desaparición combina elementos políticos y económicos. Por la parte política… concluyó el gobierno del general Cantón, quien fue sucedido por su adversario, Olegario Molina, primer gobernante civil del Porfiriato. La colaboración política entre el general Cantón y José María Ponce Solís se había extendido hasta la presidencia del cabildo de Mérida, que Ponce ejerció entre 1900 y 1902. Ese último año se había constituido la International Harvester, con la fusión de dieciséis empresas fabricantes de maquinaria agrícola y cordelerías de la Unión Americana, cuya consecuencia inmediata para Yucatán fue la conformación de un cuasi monopsonio para la fibra de henequén. El control del mercado henequenero se completó con el acuerdo secreto celebrado entre Olegario Molina (entonces gobernador, aunque formalmente separado de su empresa) y la International Harvester, en el sentido de mantener los precios de venta de la fibra deprimidos, a cambio de adquirir crecientes volúmenes del producto yucateco. La concentración del mercado se hizo sentir en 1904, cuando dos empresas, Arturo Peirce, representante de Henry W. Peabody & Co., y O. Molina y Cía. Sucrs., exportaron el 85 por ciento de las […] pacas de henequén.”[16]
Mientras Ponce Solís y Cámara Luján tomaban la decisión estratégica de reducir su participación en el mercado de henequén, diversificaban sus intereses, abriendo la Cervecería Yucateca, S.A. en 1900.
Compañía Agrícola del Cuyo y Anexas, S.A
Cámara Luján también mantuvo estrechos vínculos empresariales con Eusebio Escalante Bates. La familia Escalante habían sido los principales promotores de la industria henequenera a mediados del siglo XIX. Los Escalante, que eran parientes de Carlos Peón Machado, gobernador liberal de Yucatán entre 1894 y 1897, también habían logrado prosperar con su sucesor conservador, Francisco Cantón Rosado que fue gobernador entre 1898 y 1902. Sin embargo, los Escalante siempre fueron competidores en los empresarial y en lo político de Olegario Molina que, respaldado por el porfiriato, mantendría un ferio control político y económico sobre el Estado desde 1902 hasta 1915.
En sociedad con Escalante, Agustín Vales y otros capitalistas yucatecos, Cámara Luján fundó la “Compañía Agrícola del Cuyo y Anexas, S.A,” teniendo una participación accionaria que ascendía aproximadamente a una quinta parte del capital social.[20] La compañía llegó a emplear más de mil quinientos empleados y controlaba un latifundio de 2,627 km² en la zona noroeste de Yucatán que eran:
“ricos en palo de tinte, óptimos para el cultivo de caña, vainilla, tabaco, maíz o cereales, así como también, propicios para la cosecha de sal marina […] Entre las actividades productivas de la plantación podemos resaltar la explotación de recursos forestales (tintóreas, maderas preciosas para la ebanistería y duras para la construcción), así como la extracción de resinas (chicle), la obtención de sal marina, el cultivo de caña de azúcar, el desarrollo de sembradíos de tabaco, cacao, algodón, plátano y vainilla, esta última traída de Papantla, Veracruz. Asimismo, para el autoconsumo de sus habitantes, en los terrenos se produjo maíz, arroz, frijol y de todos los demás productos naturales disponibles en la mencionada finca […] El palo de tinte que exportó la Compañía fue demandado en los mercados europeos de la manufactura de textiles de Hamburgo, Le Havre y Liverpool. En cuanto al chicle, este producto tuvo como destino principal Nueva York, llevándose a cabo la comercialización de un promedio de 400 mil kg al año.”[20]
Como había sido el caso la exportación de henequén y en la industria de ferrocarriles, Cámara Luján se enfrentó a fuerte competencia en sus actividades en la “Compañía Agrícola del Cuyo y Anexas, S.A”. Se trataba de la “Compañía Colonizadora de la Costa Oriental de Yucatán, S.A.” que tenía participación de Olegario Molina Solís y varios capitalistas capitalinos cercanos al grupo de los científicos cuya incursión en la economía de Yucatán “se denota como parte de las acciones para detener la expansión de los henequeneros yucatecos, aspecto que se reforzó con la erección del Territorio de Quintana Roo.”[20]
Banco Mercantil de Yucatán

En 1890, fue fundado el Banco Mercantil de Yucatán, S.A., el primer banco en la entidad, del cual Cámara Luján fue uno de los fundadores y participó en su primer consejo de administración.[21] El Banco Mercantil también estuvo estrechamente ligado con los intereses empresariales de la familia Escalante. Recibió fuerte competencia del Banco Yucateco, S.A., entidad encabezada por Molina Solís. Ante el pánico financiero de 1907, una aguda crisis económica internacional, ambos bancos se vieron afectados a tal grado que sufrieron un proceso de fusión bajo la tutela de la Secretaría de Hacienda, constituyendo el Banco Peninsular Mexicano, S.A.
Nexos políticos y empresariales con el Maderismo
A partir del pánico financiero de 1907, Molina Solís aprovechó el debilitamiento de la familia Escalante y otros empresarios tradicionales de Yucatán para incrementar su control monopólico sobre el Estado con el pleno respaldo del gobierno federal:[22]
“En esos años aparece como el propósito fundamental de la asociación entre hacendados henequeneros, su defensa frente al grupo encabezado por Olegario Molina y su yerno Avelino Montes. Los obstáculos que tenían enfrente eran de gran envergadura, pues al poder económico, Olegario Molina sumaba el poder político que continuaba ejerciendo a través de quien los había sucedido en el gobierno del estado al ser nombrado ministro de Fomento […] en el gabinete de Porfirio Díaz en 1906. En esta situación radica la causa de distancia que mantuvieron las distintas asociaciones de hacendados henequeneros con las autoridades gubernamentales, tanto locales como federales.”

Desde la década de 1880, Cámara Luján y su cuñado, Agustín Vales Castillo, tenían nexos comerciales con la familia Madero, una de las principales familias industriales del norte de país que tenían extensos intereses económicos en la península de Yucatán. Tratando asuntos de negocios con Ernesto Madero Farías, que posteriormente sería ministro de Hacienda, Cámara Luján pronto vio que su asociación con los Madero podía trascender más allá de lo económico pues, a partir de 1909, su yerno, José María Pino Suárez simpatizaba con la corriente antirreeleccionista, estrechando sus vínculos de amistad con Francisco y Gustavo Madero. Con el apoyo de Nicolás y Alfredo Cámara Vales, hijos de Raymundo, Pino Suárez se convirtió en jefe antirreeleccionista en los estados del sur de la República, oponiéndose al gobernador Enrique Muñoz Aristegui que no era más que un testaferro de Olegario Molina Solís,[23] a la sazón ministro de Fomento en el gobierno federal.
En noviembre de 1910, se inició la revolución maderista con el propósito de instaurar un régimen democrático en el país. Para mayo de 1911, Pino Suárez se encontraba negociando el Tratado de Ciudad Juárez que terminó con tres décadas de dictadura porfirista y abrió el camino para las primeras elecciones democráticas en la historia de México. En Yucatán, Luis del Carmen Curiel, el gobernador que el presidente Díaz había seleccionado para reemplazar a Muñoz Arístegui después de la rebellión de Valladolid, renunció a la gubernatura. El congreso estatal seleccionó a Pino Suárez para ocupar la gubernatura; ocupando este cargo de forma interina y, posteriormente, resultando electo como gobernador constitucional.
No obstante, en las elecciones federales extraordinarias de México de 1911, Madero y Pino Suárez resultaron electos presidente y vicepresidente de la República. Para asumir la vicepresidencia, Pino Suárez debió renunciar a la gubernatura, siendo sucedido por Nicolás Cámara Vales.
Ese mismo año, el presidente Madero nombró a Alfredo Cámara Vales como gobernador del Territorio Federal de Quintana Roo.
El respaldo de las familias tradicionales hacendadas al maderismo fue mucho más pronunciado que en otras entidades. En consecuencia, el maderismo asumió posturas mucho más conservadoras en la península yucateca que en otras partes del país:[8]
“debe recordarse, por cierto, que por entonces los grandes propietarios rurales que habían formado para del antiguo régimen y sustentaban el sistema tradicional (oligárquico), permanecían vigentes; sus vínculos incluían a los dirigentes del maderismo local, quienes mantenían posiciones más moderadas – diríase conservadoras – que en otras entidades. De hecho, la esposa de Pino Suárez, María Cámara Vales, era hija de familias de hacendados con amplios recursos económicos, que habían mantenido mucha cercanía con el antiguo régimen: Raymundo Cámara Luján y Carmen Vales Castillo. Incluso, uno de los hermanos de María (Nicolás) sería gobernador del estado un año más tarde.”
Durante el breve gobierno de Nicolás Cámara Vales, intentó limitar la manipulación de precios que, en detrimento de la competencia económica, realizaban Molina-Montes (en consorcio con la International Harvester), estableciéndose para tales efectos la Comisión Reguladora del Mercado de Henequén.[24]
El 19 de febrero de 1913, durante la decena trágica, un golpe de Estado, el gobierno de Madero fue derrocado. Madero y Pino Suárez fueron asesinados tres días después y se instauro una dictadura militar bajo el general golpista Victoriano Huerta. Como resultado de estos sucesos, María Cámara Vales quedó viuda con cinco hijos menores de edad (la más pequeña, Cordelia, tenía tres meses). Se regresaron a Mérida donde fueron acogidos por Cámara Luján y su esposa. Mientras tanto, Nicolás y Alfredo fueron forzados a renunciar a sus respectivas gubernaturas por la dictadura huertista. Nicolás decidió combatir contra la dictadura desde el exilio en La Habana, mientras que Alfredo decidió tomar armas junto con Manuel Castilla Brito, exgobernador de Campeche, efectivamente desconocido el régimen de Huerta e iniciando una rebelión contra su régimen.[25] En 1914, se colapsó la dictadura militar frente a presión de los rebeldes y del presidente estadounidense Woodrow Wilson que había simpatizado con la causa maderista.[26]
Raymundo Cámara Luján murió en Mérida Yucatán el 15 de abril de 1919.
Véase también
Referencias
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