Hermes Rafael Saguier
Político paraguayo, del Partido Liberal Radical Auténtico, fue un abogado y defensor de los derechos humanos. Perseguido por la dictadura de Alfredo Stroessner
Biografía
Nació en Asunción del Paraguay el 29 de mayo de 1947, sus padre, Hermes Rafael Saguier MENA, miembro de la Fuerzas Armadas y héroe de la guerra del Chaco, su madre Liduvina concepción Carmona de Saguier.
Realizó sus estudio primarios en Asunción y el secundario en la ciudad de Buenos Aires, donde se mudó la familia luego del fallecimiento de su padre. Se recibió de Abogado en la Facultad de Derecho de la universidad de Buenos Aires en 1972. Contrajo matrimonio con la también Abogada Solange García con quien tuvo tres hijos, Florencia Ana, Alda Solange y Hermes Rafael. Durante su permanencia en la Argentina ejerció como abogado de varios sindicatos y la docencia en las cátedras de Derechos Reales y Economía política en la Facultad de derecho de la UNBA y en la Universidad de El Salvador.
Trayectoria Política
En la década de los años 70, mantuvo contactos con representantes de distintos partidos políticos paraguayos con quienes mantenía reuniones en su casa y en su Estudio Jurídico en la calle Talcahuano y Corrientes, conde conspiraban contra la dictadura del General Stroessner, frecuentando a Miguel Ángel González Casabianca, Sandino Gil Oporto, Mario Mallorquin, Elvio Romero, Waldino Ramon Lovera, Gómez Sanjurjo, Rubén Bareiro Saguier, Alfonso Resck, Domingo Laíno, Juan Manuel Benítez Florentín, Luis Alberto Mauro, su hermano también destacado político Miguel Abdón Saguier y Felino Amarilla, por entonces de la Juventud del PLRA y otros. Fue co-fundador del Acuerdo Nacional en la República Argentina que aglutinaba a políticos paraguayos de todas las extracciones opositoras y en el exilio.
En uno de los numerosos intentos de lograr el regreso de todos los exiliados políticos a Paraguay , la Policía de Stroessner lo interceptó y le confiscó propaganda que había sido ingresada al Paraguay en forma clandestina, como consecuencia fue detenido, encarcelado e incomunicado en la Guardia de Seguridad, tenebroso lugar de reclusión donde se aislaba a los presos políticos, y donde con posterioridad a la caída de Stroessner se encontraron restos humanos pertenecientes a víctimas de la dictadura. Permaneció incomunicado (1982) por un mes y luego cruzado a Clorinda , en la frontera con Argentina, expulsado del país y con la advertencia de que no debía regresar, sumándose a la larga lista de exiliados políticos.
En 1984 viajó a USA, a fin de agradecer al ya expresidente Jimmy Carter su lucha para la vigencia y respeto a los derechos humanos en el Paraguay entregándole una obra de arte de un artista paraguayo, en compañía de otro miembro del Acuerdo Nacional, el también exiliado colorado (MOPOCO) Miguel Ángel González Casabianca.
Colaboró activamente durante campaña de Raul Alfonsín para presidente argentino de la democracia, captando votos en zonas del Gran Buenos Aires, que por entonces se identificaban con el peronismo, pero ante la masiva presencia de descendientes de exiliados económicos paraguayos logró atraerlos hacia el movimiento alfonsinista, que tenía un perfil mas afín con los peronistas que el propio candidato de entonces, Italo Luder. Como consecuencia del trabajo realizado en la campaña proselitista, el Dr. Alfonsín una vez electo le ofreció integrar su gabinete , dentro de la Cancillería, pero declinó el ofrecimiento pues se negaba a nacionalizarse cuando su vocación por la política estaba enfocada hacia su patria. Gracias a la presión de las democracias vecinas, en 1984, Stroessner se vio obligado a permitir el regreso de los exiliados, quienes habían repetído una y otra vez el operativo retorno, en vuelos que partían y volvían con los paraguayos, desde Aeroparque, dejando al Dictador en evidencia ante sus pares regionales por no permitírseles ingresar a su país, solo por ser disidentes.
En 1986 regresa al Paraguay con su familia y se establece en Asunción, revalida su título de Abogado en la Universidad de Asunción y se inscribe en la matricula de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay para ejercer su profesión de abogado. En 1987 es detenido y procesado por la Ley 209/70, ley represiva para acallar a los políticos de la oposición, como consecuencia de publicaciones en el Semanario El Pueblo del 26 de agosto de 1987 que transcribió declaraciones suyas que expresaban que: “la paz de Stroessner es el retrato de la violencia y la corrupción institucionalizada de la que se vanaglorian los Generales y políticos que gobiernan el país y que viven como príncipes Árabes y además trata a los generales como jornaleros de la violencia.”
El diario Hoy en su edición del 4 de setiembre de 1987 publicó “ DRAMÁTICO RELATO DE LA ESPOSA DEL POLÍTICO DETENIDO HERMES SAGUIER: ME TIENEN ENCERRADO EN UN PLACARD. El entonces presidente de los argentinos le escribió una carta al Dr. Saguier el 29 de setiembre de 1987 admirando su sacrificio personal en pos de los ideales de libertad. Mientras que el Fiscal General del Estado lo calificó de “predicador del Odio entre paraguayos”. En la confección del prontuario de Hermes Rafael Saguier que se encuentra en el Centro de Documentación y Archivo de los Derechos Humanos ".Archivo del Terror-" cuenta con los datos particulares del abogado, sus características físicas y señas particulares así como los datos de su esposa y de sus tres hijos argentinos. De estas jornadas surgió el podo de “Rambo” que la prensa oficialista le endilgó en tono peyorativo pero que el pueblo tomó en el sentido heroico del personaje, por la forma agresiva de hacer política y en especial los episodios ocurridos por aquel entonces en los departamentos de Concepción y Horqueta donde hacia política opositora y luego desaparecía en las mismas narices de los esbirros de Stroessner, disfrazado de monja, de campesino o en bicicleta con un sombrero de paja.
Así como puso de manifiesto en el Paraguay las violaciones contra los derechos humanos también lo hizo internacionalmente, mediante un operativo comando para rescatar al preso político más antiguo de América el Capitán Napoleón Ortigoza, con la ayuda de la hija Mirta Ortigoza y del joven Abogado Felino Amarilla, socio en su buffet de Abogado. Todos los integrantes de la liberación del Capitán terminaron, asilados en la Embajada de Colombia, y exiliados en la Argentina, hasta que finalmente el Capitán Ortigoza obtuvo con la mediación de Alfonsín un salvoconducto para salir del país vía Argentina y asilarse en España. Junto con su hermano Miguel Abdón Saguier y otros políticos opositores fueron gestores de Marchas de la Civilidad conocidas como Marchas del Silencio, cuya última manifestación se produjo un mes antes del golpe de febrero de 1989. Luego con la caída de Stroessner volvió al ejercicio de su profesión y públicamente defendió la propiedad privada y las bondades de las inversiones extranjeras, enfrentó a organizaciones campesinas que propiciaban las ocupaciones ilegales de tierras y dio impulso a una Comisión de Tierras en la Asociación Rural del Paraguay.
En 1992 defendió al Coronel Luis Catalino González Rojas, Comandante de la Sexta división de infantería quien se encontraba preso por haber denunciado a su jefe por proteger con las Fuerzas Armadas Paraguayas el tráfico de vehículos robados a cambio de droga en la frontera con Bolivia. Como consecuencia de esta defensa su domicilio particular fue objeto de un atentado mediante metralleta por suerte sin víctimas que lamentar, pero que luego se conoció que sus autores materiales actuaron con la orden de solo amedrentar impartida por el entonces General Humberto Garcete superior del Coronel González Rojas. También tuvo su encontronazo con el entonces General Lino Cesar Oviedo a quien marco historia ofreciendo los genitales del mismo a los gatos, ya que el general hacia alarde su masculinidad. Cuando ocurrió el magnicidio aún no aclarado del vicepresidente Argaña en el año 1999 y al asumir la presidencia el presidente del senado Luis Ángel González Macchi, quien mediante una opinión de la Corte suprema de justicia se erigió en presidente para cumplir el resto del mandato, Saguier y otros políticos, militares y civiles consideraron esto una usurpación, y consideraron su derecho a rebelarse contra el usurpador.
Así fue como Saguier fue a dar nuevamente a prisión permaneciendo dos años a pesar del pedido del Fiscal de condenarlo a 25 años, pena máxima del ordenamiento penal paraguayo. En su carrera profesional además de defender la propiedad privada, obtuvo la nulidad de los proceso judiciales que condenaron al Capitán Modesto Napoleón Ortigoza y otros y logró la primera indemnización importante para las víctimas de la dictadura, sentando jurisprudencia.
También defendió los derechos de obreros quienes por negligencia e incumplimiento de los deberes de seguridad laboral murieron en un incendio en un Frigorífico.
Murió el 23 de noviembre de 2010, en la calle Perú en su intersección con España, de un ataque fulminante cuando contaba solo con 63 años y hacia una semana se había presentado a competir por mérito y aptitudes al cargo de Fiscal General del Estado.