Yerba mate Taragüi

El origen de la yerba mate Taragüi se encuentra en la estancia Vuelta del Ombú. Fue adquirida por el uruguayo Víctor Navajas (uno de los refundadores de la ciudad de Santo Tomé, Corrientes) luego de la Guerra del Paraguay. Uno de sus hijos, Adolfo Navajas, heredó una porción en la fracción sur, que poco antes de su muerte, en 1912, bautizó Las Marías, por estar cerca de la capilla jesuita Santa María. En ese mismo año, su viuda, Concepción Centeno de Navajas, realizó sin éxito la primera plantación de yerba en el lugar.

Su hijo, Víctor Elías Navajas Centeno, volvió a intentarlo doce años más tarde, y su perseverancia arrojó como resultado la plantación de yerba mate más austral del planeta. Tiempo más tarde decidió envasarla en origen, y bautizó a su yerba con el nombre que los guaraníes dieron a la ciudad de Corrientes: Taragüi. También se produjeron otras variedades, con marcas como Unión, La Merced y Mañanita.

El éxito de la yerba permitió consolidar a Las Marías como un establecimiento modelo, con la incorporación de beneficios para los trabajadores más allá de lo que marcaba la ley de entonces.[4]

La yerba mate Taragüi se elabora con plantas de yerba mate que se cultivan en el vivero de Las Marías, que son seleccionadas y plantadas en el campo luego de seis meses. Una vez que las hojas alcanzan su punto de maduración, son cosechadas a mano, y llevadas al secadero. En él, las hojas son expuestas directamente al fuego. El proceso de secado detiene la fermentación y oxidación.

Luego, las hojas son trituradas y estacionadas, hasta que se las procesa en el molino, teniendo en cuenta sus orígenes, tipo de cosecha y época de elaboración. La yerba mate es procesada de acuerdo a los requisitos de cada variedad.[5]

Taragüi fue una marca líder desde sus inicios, y actualmente sigue siendo la más vendida de Argentina, con una participación de casi el 20% del total, y ventas por más de 50.000 kilos.[1]

Esta aceptación le ha permitido a Taragüi, a través de los años, innovar en su oferta. En 1964 se lanza el mate cocido instantáneo, convirtiéndose así en la primera marca en desarrollar este producto. En 1966 se incorpora, además, la presentación en saquitos de la yerba mate tradicional.

El lanzamiento del Mate Listo Taragüi, pensado para facilitar la experiencia del mate durante los viajes, fue un éxito trascendente. Innovó en el formato histórico con la introducción del mate plástico descartable, sin perder la esencia social de la bebida. Con gran aceptación entre los consumidores, este producto, complementado con las máquinas expendedoras de agua caliente distribuidas en estaciones de servicio de todo el país, es otra característica que distingue a Taragüi de sus competidores.

Otra novedad se produce en 1999, con el lanzamiento de la yerba saborizada. Actualmente existen dos líneas:

• Cascaritas, con los sabores Naranja, Limón y Cítricos del Litoral.
• Hierbas, que se ofrece en dos variedades: Del Litoral (con menta, cedrón, marcela y carqueja dulce) y Serranas (con menta, poleo, peperina y melisa).[6]

Además de liderar el mercado doméstico, Taragüi es la yerba argentina que más se vende por fuera de ese país. La exportación de la bebida tradicional sudamericana a otras regiones comenzó en 1962 en Medio Oriente, donde el principal consumidor es Siria.

La expansión de la marca Taragüi en los mercados internacionales la han llevado a los cinco continentes. En algunos casos se ha adaptado la yerba a los gustos locales, resultando tres sabores nuevos que no están a la venta en Argentina: Guaraná & PassionFruit, Green Tea & Papaya Cream y Green Tea & Lemon Verbena. Del mismo modo, como los consumidores de otras culturas no están acostumbrados a la forma tradicional rioplatense, además de la yerba suelta, Taragüi se vende en saquitos, como un té.[7]

• Establecimiento Las Marías
• Yerba mate Taragüi
• Instituto Nacional de Yerba Mate