Rifaat Atfe
Rifaat Atfé o Rifat Atfe (en árabe, رفعت عطفة, Rif’at ‘Aṭfa; Masyaf, 1947) es un traductor, hispanista y poeta sirio, conocido sobre todo por traducir el Quijote al árabe. Entre sus traducciones figuran obras de grandes literatos en la escena hispana como el premio Nobel Pablo Neruda, Federico García Lorca o Ramón Valle-Inclán.[1]
Biografía y trayectoria académica
El autor nació en 1947 en la ciudad de Masyaf, al este de Siria. En esa misma ciudad estudió desde primaria hasta bachillerato, para luego estudiar Historia en la Universidad de Damasco[2]. En 1968, con veintiún años se mudó a España, donde estaría hasta 1974 para estudiar Filología Hispánica. Su interés por la lengua castellana, su historia y literatura nace de haber leído las obras de Lorca y Neruda de joven, al igual que por la necesidad de explorar la relación entre España y el mundo árabe. Se formó gracias a un programa de becas, fruto de un acuerdo entre el gobierno sirio y los gobiernos correspondientes de los países de las universidades de destino. En concreto, el programa de becas para estudiar en el extranjero que formalizó Rifaat Atfé implicaba que ambos países —Siria y España— se repartían los costes de cada curso académico[3].
Terminó la licenciatura en Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Madrid en 1974. Su tesis Las obras teatrales de F. García Lorca: análisis de sus versiones árabes versa, como su título indica, trata sobre las distintas traducciones e interpretaciones de las obras teatrales de Lorca recogidas en árabe hasta la fecha[1].
Obra
Producción literaria y traducciones
Cuando vuelve a Siria en 1974, se convierte en secretario y luego en redactor jefe de la revista española Ecos de Damasco, que publicaba en castellano y en la que trabajó hasta 1978[4].También participó en el suplemento cultural del diario sirio Az-Zaura[5] y en la revista siria (con sede en Damasco) Al-Adab Al-Ajnabiyya (de cuyo comité formó parte desde 1990)[6] que publicaba artículos sobre literatura comparada, obras escritas en el exilio o en la diáspora, adaptaciones, traducciones[7], e incluso, estudios sobre literaturas extranjeras (estos últimos se publicaban en el Foreign literatura quarterly de la revista)[8]. Entre las traducciones que llegó a publicar en esta revista se encuentran Niños sin azul, El viejo bardo, Insomnio, Nuestros fugitivos, El mar llegó contigo y La llamada[9].
Asimismo, colaboró con La Revista Atlántica y ha tenido muchas participaciones en distintas revistas y simposios sobre traducción del árabe al español (y viceversa). Ha traducido del árabe al español a autores de la talla de Adonis —cuya antología poética traducida se publica por primera vez en la RevistAtlántica de poesía de Cádiz en 1991—, Hamed Badrjan, Al’Magut, Akram Alkatreb —parte del movimiento de generación joven de la poesía siria[10]—, o Bandar Abdul-Hamid[11]. También ha realizado traducciones más pequeñas en algunas revistas especializadas como la que hizo en el número de agosto de 2021 de la revista Sharjah Cultural Magazine en la que publicó su traducción de un relato corto titulado La muerte del ciego, de Sama Hassan.[12]
Por otro lado, del castellano al árabe, ha publicado numerosísimas obras de diversos autores tanto españoles como latinoamericanos tales como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Isabel Allende, Manuel Altolaguirre, Rafael Argullol, Calderón de la Barca, Julio Castillo, Camilo José Cela, Ramón Valle-Inclán, José Echegaray, Gabriel García Márquez, Antonio Gala, Ramón Mayrata, Juan Goytisolo, Miguel Hernández, Julio Llamazares, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa, Jordi Soler, Roberto Bolaño y Jorge Volpi[11]. Las primeras obras que tradujo al árabe fueron de Pablo Neruda, siendo estas Las piedras del cielo —publicado en 1970—, La rosa separada —publicado en 1972—, y Libro de las preguntas —publicado en 1974—[3].
En 1996, publica con la Editorial siria Arwad Litibaa wa An-Nachr wa At Tawz una antología poética en lengua árabe llamada Al-Dakira wa al-Hudur (y en castellano, Memoria y presencia) y que se financia con la Ayuda a la Traducción del Ministerio de Cultura Española[9]. También, tradujo al árabe Introducción a «Siete poemas de Antonio Porpetta» y se publicó como un artículo en la Revista de Lenguas Extranjeras; y ha ido publicando en distintas revistas algunos poemas sueltos de autores mencionados anteriormente[13].
Sin embargo, su traducción más reconocida a nivel académico fue la novela Don Quijote de la Mancha. La primera vez que lo leyó fue en 1972 y le pareció una lectura complicada y que no se planteó traducir en ese momento, no solo por la dificultad que la obra presentaba en cuanto a la dimensión técnica y lingüística, o porque en aquel momento estaba aún asentando las bases del idioma, sino por la falta de diccionarios que tuvieran la combinación lingüística de español y árabe. Los diccionarios y compendios terminológicos de español-árabe no eran habituales, y para comprender esa primera lectura tuvo que recurrir a un diccionario de español-francés, y luego usar uno de francés-árabe. A veces la combinación también podía incluir inglés. Leer otras obras de Cervantes, sobre todo las Novelas ejemplares le ayudó mucho a aproximarse a su forma de narrar; al igual que también se apoyó en otros diccionarios monolingües como el de María Moliner.
No obstante, decidió traducir la obra porque consideraba que se necesitaba leer en árabe. De hecho, ya había una traducción de la primera parte de la novela, anterior a la que hizo Rifaat Atfé, de la mano de Abdul-Aziz Al-Ahwani en 1957; pero Atfé no llegó a conocer esa versión porque se agotó rápido y al parecer, no se reeditó de nuevo. Por tanto, Rifaat empezó de cero la traducción del clásico literario y tardó cuatro años en terminar tan solo la primera parte[11]. Su traducción se publicó en 2002 —por la editorial Dar Ward, en Damasco—, y posteriormente le siguió la traducción del hispanista egipcio Sulayman al-Attar[14].
Entre las obras propias de Rifaat Atfé se encuentran Entresueños, Poemas de amor y esperanza, la novela Sacrificio y el libro de cuentos El hombre que no ha muerto[6].También compiló una serie de cuentos y relatos de algunas escritoras árabes, editado por Encarna Cabello y publicada en la editorial catalana Icaria[15].
Muestras de obras propias
Entre los poemas propios publicados en castellano de Rifaat Atfé se encuentran los siguientes —que fueron recogidos en un dossier para la revista electrónica Círculo de poesía en 2005, en Madrid—:
El corazón
Cuando el corazón arde en deseo por los amados,
el mundo se convierte en espera.
Y cuando éstos abandonan unas casas,
el anhelo les construye otras en la memoria.
Cuando Maha abandona el hogar, habita el corazón,
y la mañana se convierte en su mañana.
Mientras, Meriam hila en la lanzadera del corazón
la música de otro encuentro.
Osama apresura el mañana, quizás convirtiéndolo en ayer.
Y yo sigo esperando ese mañana
en que sobre Madrid se asome la Baha’ del alma,
cargada de la brisa de Siria, de la fragancia de sus enebros y sus pinos,
de las artemisas y helenios de sus montes.
Para ella le está construyendo el corazón una morada
a la medida del sueño, del amor y de la vida;
y para los que moran en Misyaf, un espacio abierto a la poesía,
una casida que sólo puede recitar el alma.
Amor
Seguiré amando este mundo,
a pesar del odio, del rencor y de la muerte.
Seguiré amando este mundo,
y soñando que llegará el día en que el hombre derrote
al odio, al rencor y a la muerte.
Él
Él es libro abierto.
Al leerlo los viajeros, se asientan.
Y al leerlo los que están establecidos,
unos lo alojan en el corazón,
y otros lo arrojan al fuego.
A pesar de eso, sigue siendo libro abierto,
donde se asientan los viajeros,
donde algunos que están establecidos
lo alojan en el corazón,
y otros lo arrojan al fuego.
A pesar de eso, sigue siendo libro abierto.
Ella
Cuando él la ve,
se calla,
sin hallar una palabra para empezar a hablarle.
En ella se confunden las palabras.
En ella se hace el tiempo primavera,
la tristeza, otoño,
el verano, libro de luna y poesía,
el enfado, paciente silencio que derrota al odio ajeno.
Y el sueño se hace árbol
que como jazmín se asoma al espacio.
Paloma
Es de día;
la calma, paz de Dios sobre la tierra;
y yo, el que habita esa paz,
estoy buscando a otro habitante,
a compañeros que no la rompan
sino para arrojar paz sobre la paz.
En la terraza se ha posado una paloma,
en la que he echado de menos el arrullo,
Luego ha llegado otra, y después otra, sin arrullo.
Y he descubierto que no querían romper la paz con su paz.
¡Que la paz sea sobre su paz!
Los invasores tiránicos
Pasan los invasores tiránicos
destrozando campos y ciudades,
arrancando los ojos de los niños,
los olivos y los naranjos.
Mas los niños, que crecen sin ojos,
vuelven a plantar naranjos y olivos,
y engendran niños cuyos ojos
vencen a los invasores tiránicos
y cuyas manos hacen la paz,
devolviendo a los campos su esplendor y sus rebaños,
devolviendo vida a la vida.
El mundo no es una pequeña aldea
Ni el mundo es una pequeña aldea
ni mi país es uno de sus barrios.
El mundo es una granja electrónica,
y Norteamérica es su propietario.
Ni el mundo es libre,
ni Norteamérica busca la libertad.
El mundo es una bomba de relojería
que puede estallar,
sin dejar testigos del delito.
Queremos que el mundo sea una pequeña aldea.
Queremos que salga de la maldición de los imperios.
Queremos
que sea una aldea a la que todos quieran,
a la que todos defiendan.
Queremos que salga del manto del racismo.
Queremos que sea un mundo para los pájaros,
para las aves, los animales y las plantas,
en el que tengan los mismos derechos que los seres humanos.
Queremos que sea un mundo para todos.
Sobre la acera
Sobre la acera duerme,
cubierto de papel de periódico.
Sobre la acera muere,
el papel de periódico vuela,
y él queda sobre la acera.
Pasa la gente a su lado.
Unos le creen dormido.
Otros, de él se alejan,
quizás temiendo la sorpresa
que creen les oculta el que para siempre duerme.
La policía del barrio viene.
Se lo llevan, quién sabe dónde.
Ahmad está seguro de que no tendrá funeral,
de que nadie irá a despedirle,
de que nadie le conocerá.
Ha muerto solo, y solo desaparecerá.
La ciudad no le llora.
ni le llora la acera.
Nadie le llora,
salvo Ahmad, que le lanza una mirada velada de lágrimas,
y se marcha, caminando por la acera
sobre la que ha muerto, desconocido,
el desconocido.
Otra lluvia
En la calle de la estación de metro,
las nubes se amontonan en el cielo.
En la estación de metro, aviso de lluvia y de tormenta.
Las nubes de Madrid parecen prestadas de los montes de Misyaf.
Fuera de la estación de metro, relámpagos, truenos e intensa lluvia,
mientras vamos camino del teatro.
Nos mojamos, y la lluvia sigue arreciando.
En el teatro,
otra tormenta de voces y emociones.
Entre la lluvia de fuera y la tormenta de dentro,
se erige otro mundo
cuya lluvia arrecia sobre el recuerdo.
Me preguntas
Me preguntas, amor mío, por qué ya no te amo.
Yo te amaba cuando eras lluvia para el otoño,
cuando eras sol para el invierno.
Te amaba cuando eras brisa de la montaña para el verano,
cuando eras acequia de algas en invierno.
Y hoy, que eres todo eso junto
¿cómo te amaré, amor mío?
En tu nombre
En tu nombre descansó el agua,
y se asentó el trono de la palabra.
En tu nombre se consagraron las acequias
y se alzó el canto de los pájaros.
En tu nombre se enderezó el mundo,
mi cuerpo y la primavera.
La sombra
No se preocupaba por su sombra.
Mañana, mediodía y tarde,
caminaba sin preocuparse por su sombra.
Un día el mundo se nubló,
y cubrió el universo una cortina de lluvia.
Perdieron sus luces los caminos,
y él se estremeció al no ver su sombra.
Al día siguiente,
cuando el sol dejó caer su cortina de luz sobre la tierra,
se quedó tranquilo por su sombra y se durmió.
Mi casa
Mi casa es tu casa,
y nuestro es el espacio abierto a todo lo posible.
La fatiga que atormenta tus días a mí me fatiga.
¿cómo, sin mí, la soportas?
Lo que te reprocho es que, estando yo en tus articulaciones,
siento que no sientes.
Lo que te reprocho es que te quiero, que atesoro la vida amándote,
y que toda la tristeza del mundo me entristece
al ver tu tristeza,
al ver que, sin mí, te entristeces.
Lo que te reprocho es que te amo y tú me amas, mas temes.
¡Tu miedo me destroza el corazón!
¡No temas, amor mío, no temas, no temas,
que tu temor me da miedo y ennegrece mis días,
siendo como son tus días y los míos acequia en nuestras colinas!
Dices
Dices: no es a la alegría lo que esperamos, amor mío,
pues los días de alegría ya pasaron
llevándose todas las alegrías.
Dices: no es la tristeza lo que esperamos, amor mío,
pues los días de tristeza ya pasaron
llevándose todas las tristezas;
no es el tiempo lo que esperamos, amor mío,
pues los días del tiempo ya pasaron
llevándose todos los tiempos.
Entonces ¿qué es lo que esperamos, amor mío?
¡Tienes qué decirme, por Dios, qué es lo que esperamos, amor mío!
Pues yo sigo esperando tu regreso,
el ramillete de nuestras hijas, un manojo de amor.
¡Si vienes, volverá a nosotros la felicidad,
la tristeza y el tiempo, amor mío!
En medio de la calle
En medio de la calle una chica está esperando.
Tiene la edad de la rosa, y está esperando.
Te pregunté: ¿qué es lo que está esperando, amor mío?
Y no lo sabías. Lo ignorabas como yo.
Fui hacia ella a preguntarle, y me contestó:
¡Eres tú al que yo estaba esperando¡
Pero ¿cómo puede esperar a quien no conoce?
Supe entonces que estaba esperando a todos los que pasaban,
a todos los deseosos, a todos los que no conocía.
Esperaba a quien le pagara, a cambio de su cuerpo, algo para alimentarse.
A cambio de sobrevivir,
ella te entrega su cuerpo, te entrega su perfume,
que se mezcla con el hedor de todos los hombres que por ella pasaron.
En medio de la calle se quedó esperando
la que vendía su cuerpo y odiaba a todos los compradores,
mientras yo continuaba mi camino, amor mío,
buscando a Dios,
y el dolor de la chica que en medio de la calle se quedó esperando.
Quizás, amor mío, me esté esperando a mí,
a mí, que no volveré.
Hermosa eres, amor mío.
Me cansan las noches, amor mío.
Me cansa, de las noches, tu ausencia.
Me cansa la vida, amor mío.
Me cansa, de la vida, la noche larga,
larga como nuestra vida, terrible como nuestros días,
negra como los rostros de los políticos lejos de las cámaras.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como esa flor que surge de este estiércol.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como la faz de Dios llenando de luz el universo.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como tu faz que surge de la oscuridad de las celdas,
que surge de la oscuridad de la gente aquí
y de la oscuridad de la gente allí.
Hermosa eres, amor mío,
como el grano maduro de granada en este otoño.
Hermosa eres, amor mío,
como la faz de Baha’ esta mañana.
Hermosa eres, amor mío. ¡Hermosa eres!
Hoy
Hoy he recordado a todas las gentes que murieron y se fueron
llevándose consigo sus rostros y el tiempo.
El tiempo es rostro, amor mío.
Y, hoy, estoy sin rostros,
sin tiempo.
¿Cuál es el sabor de los días sin rostros y sin tiempo?
He recordado. Mas ahora me basta con tu rostro, amor mío.
Me basta, porque él me devuelve el tiempo
y los rostros de quienes se fueron.
A pesar de todo, hoy me basta,
me basta, amor mío.[6]
Proyectos culturales y de cooperación
Desde que volvió a Siria, el contacto que Rifaat Atfé mantuvo con España ha sido muy continuado y prolífico no solo en cuestiones literarias —que refuerzan los vínculos entre ambas naciones al aumentar los posibles lectores de obras españoles en los países árabes—, sino también en materia histórica y periodística. Al regresar a Masyaf en 1978 consigue la plaza de director del Centro Cultural Árabe de esa misma ciudad, dando clases de español, conferencias y eventos. Las conferencias que realizó solían ser de carácter divulgativo y se colaboró y cooperó con los centros culturales de otras ciudades vecinas —como el Centro Cultural Árabe Sirio de Mezze—, con la Unión de Escritores Árabes o con el Instituto Cervantes, en el que daría clases de lengua castellana años más tarde (en la sede de Damasco). Es en este centro en el que organizó distintos congresos como el Simposio Internacional de la Cultura Arabo-Española en la Historia (1990) o las Jornadas de Cultura Española (1991) —en las que a veces hacía de ponente y en otras trabajaba como intérprete, como sucedió en la ponencia Una aproximación al fenómeno poético de 1991[9]—. Gracias a la repercusión que tuvo sus proyectos en Masyaf pudo recorrer otras ciudades de Siria dando conferencias en otros centros culturales nacionales como los de Hama, Der’a, Alepo, Suweyda, Homs, Idlib, Sanameyn o Suqaylabiye; pero el alcance de su cooperación se extendió a otros países como Jordania (dio conferencias en la Universidad de Jordania y en el Instituto Cervantes de Amán), Líbano (en el Instituto Cervantes de Beirut y en la Universidad St. Joseph de Beirut) o España (en la Universidad Complutense de Madrid; en la Asociación de Escritores y Artistas; en el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos; el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe; o, incluso, con la Sociedad General de Autores de España —entre otros centros—).
Rifaat Atfé ha viajado varias veces a España y el tiempo que se quedó ha ido cambiando dependiendo del período. Hasta 2008 fue el director del Centro Cultural Sirio en Madrid —que él mismo fundó pero que ya no está activo—, en donde ha organizado varias ponencias como Siria, tierra de tolerancia y convivencia —en las Jornadas de cultura sirio-española en el Centro Cultural Carril del Conde[16]— o el Simposio-homenaje a Pedro Martínez Montávez: las relaciones culturales hispano-árabes. Traducción, comunicación y diálogo —en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid—[17]. Fue parte de muchos cursos de formación, congresos y conferencias como el Cincuentenario de Ramón Mª del Valle-Inclán (celebrada entre Madrid y Galicia en 1986) o las Jornadas de Hispanismo Árabe dedicadas a La Traducción y Crítica Literaria, también en Madrid, en 1988. Entre los cursos de formación que ha ido impartiendo se puede destacar Exclusión y tolerancia: judíos, moros y cristianos a lo largo de la historia que se celebró en Llanes (Asturias) en 2005 o Cervantes y el Islam, impartido en la Universidad Autónoma de Madrid en el mismo año[6].
Tener ese vínculo fuerte con España y sus constantes publicaciones —propias o traducciones—, le proporcionó oportunidades como la de ser invitado a hablar en RTVE (Radio Televisión Española). El evento tuvo lugar en 2004 de la mano de Fernando Sánchez Dragó, con quien ya tenía relación porque Rifaat Atfé tradujo su novela El camino del corazón; y el autor español le invitó al programa de literatura español que dirigía llamado Negro sobre blanco[4].De naturaleza similar eran las mesas redondas y simposios —como el coloquio Por encima de mi cadáver en 2015 en Segovia[18]— a los que Rifaat Atfé asistió con el autor Ramón Mayrata, a quien también ha traducido.
Por otro lado, en otoño de 1999 la Ministra de Cultura Siria designa Rifaat Atfé como enlace entre el ministerio de cultura, el Instituto Cervantes y la Fundación El Legado Andalusí para promover y llevar a cabo distintos proyectos culturales conjuntos[1].
Referencias
- Álvaro Solís. «Poesía árabe contemporánea: Rifaat Afté».
- Najmi, Adbelkhalak. La traducción y la interculturalidad: América Latina- Mundo Árabe. Universidad Autónoma de Madrid. pp 19
- Blanco, V. (2016) Rifaat Atfé, hispanista sirio / Entrevistado por Laura Cano y Víctor Blanco. Radio Internacional. Consultado el 04/01/2022
- Cano, L (2015) Rifaat Atfé: El hispanista sirio pasa unos meses en España para escapar de la “asfixia”. Revista Digital Fronterad. Consultado el 04/01/2022
- «Rifaat Afté».
- Círculo de poesía: revista electrónica de literatura. «Poesía árabe contemporánea: Rifaat Afté».
- Potet, M (1990) Al-Adab al-ajnabiyya, n° 51-52 (Book Review). Revue de Littérature Comparée. París. Nº 1, vol 64. pp. 108
- «Catálogo de la National Library of Australia».
- Peña de la Peña, Pedro Jesús (2000) Propuesta Premio “Miguel Hernández”: Currículum de Antonio Porpetta. Instituto de Estudios Giennenses. Generalitat Valenciana, Consellería de Cultura i Educacio. Consultado el 04/01/2022
- Álvaro Solís. «Dossier poesía árabe actual: Akram Alkatreb».
- Sánchez Arnosi, M. (2006) Entrevista con Rifat Atfe, traductor del Quijote. Cuadernos Hispanoamericanos. N 673-674. pp. 211-221. Consultado desde la Biblioteca Virtual de Miguel Cervantes el 05/01/2022
- «La era de la novela árabe y la ilustración en el teatro en el nuevo número "Sharjah cultural"».
- Hussein, J. (2021) The traveler or the youth of Hassan Othman. IG News. Consultado el 05/01/2022
- Kadhim, A. A. (15 de noviembre 2017) Las traducciones de El Quijote y su presencia en la literatura árabe contemporánea [Conferencia] Tercer Congreso Internacional sobre el Hispanismo Árabe (creación, investigación, traducción y enseñanza): realidad y perspectivas. Asociación de Hispanistas Árabes, Túnez. Consultado 05/01/2022
- Alberola Fioravanti, M. V.; y Vizcaíno Plaza, J. M. (2003) Repertorio español de bibliografía árabe e islámica (1999-2000). Cuadernos de la Biblioteca Islámica “Félix María Pareja”, Agencia Española de Cooperación Internacional. Ediciones Mundo Árabe e Islam, Madrid. pp. 60
- Diario Crítico. «Jornadas de cultura sirio-española en el Centro Cultural Carril del Conde.».
- La República Cultural (2007). «Simposio-homenaje a Pedro Martínez Montávez: las relaciones culturales hispano-árabes. Traducción, comunicación, diálogo.».
- Una mesa redonda en la librería Ícaro aborda la situación de la mujer en Oriente Próximo (2015) El Norte de Castilla (Sección Segovia). Consultado el 06/01/2022