Pánico de 1893

El pánico de 1893 fue una depresión económica en los Estados Unidos que empezó en 1893 y concluyó en 1897.[1] Afectó de manera profunda a todos los sectores de la economía y produjo una agitación política que condujo al realineamiento político de 1896 y a la presidencia de William McKinley.

Dibujo de Frank Leslie de los corredores de bolsa en pánico el 9 de mayo de 1893.

Causas

La revista prorepublicana Judge culpó del pánico de 1893 a la victoria demócrata en las elecciones de 1892.

Se ha atribuido el pánico de 1893 a muchas causas. Una de éstas se remonta a Argentina. El banco agente argentino Baring Brothers impulsó la inversión. Sin embargo, las malas cosechas de trigo de 1890 y un fallido golpe de Estado en Buenos Aires pusieron fin a nuevas inversiones. Además, especulaciones en propiedades sudafricanas y australianas también colapsaron. Puesto que a los inversores europeos les preocupaba que estos problemas pudieran extenderse, iniciaron una carrera por el oro en el Tesoro de Estados Unidos. El dinero en monedas de inversión era considerado más valioso que el papel moneda; cuando la gente se sentía insegura sobre el futuro, acaparaban monedas de inversión y rechazaban los billetes.[2] [3]

Durante la Edad Dorada de las décadas de 1870 y 1880, los Estados Unidos habían experimentado crecimiento y expansión económicos, pero gran parte de tal expansión dependía de los altos precios internacionales de las materias primas. Los precios del trigo se desplomaron en 1893, exacerbando los problemas con las inversiones internacionales.[2] En particular, la apertura de numerosas minas en el oeste de los Estados Unidos condujo a una sobreoferta de plata, lo que llevó a un debate significativo sobre cuánta de esta plata debía acuñarse en monedas (ver más adelante). Durante la década de 1880, los ferrocarriles estadounidenses experimentaron lo que podría llamarse en términos modernos una "burbuja": los inversores acudieron en masa a los ferrocarriles y estos se construyeron de manera excesiva.[4]

Una de las primeras señales claras de problemas ocurrió el 20 de febrero de 1893,[5] doce días antes de la posesión del presidente estadounidense Grover Cleveland, con el nombramiento de síndicos (liquidadores) para el Ferrocarril Filadelfia y Reading, que se había extendido demasiado.[6]Al asumir el cargo, Cleveland se ocupó directamente de la crisis en el Tesoro y convenció exitosamente al Congreso de derogar el Acta de Compra de Plata Sherman, que en su opinión era la principal razón de la crisis económica.

A medida que la preocupación por el estado de la economía se profundizaba, la gente corrió a retirar su dinero de los bancos, provocando pánicos bancarios. La contracción crediticia se extendió por toda la economía. Asimismo, un pánico financiero en Londres combinado con una caída en el comercio continental europeo hizo que los inversores extranjeros vendieran acciones estadounidenses para obtener fondos estadounidenses respaldados por oro.[7]

Se ha afirmado también que las políticas económicas del presidente Benjamin Harrison fueron un factor que contribuyó a la depresión.[8]

Los populistas

El Partido del Pueblo, también conocido como los "populistas," fue un partido político agrario- populista de los Estados Unidos. Entre 1892 y 1896, jugó un papel fundamental como fuerza de izquierda en la política estadounidense. Tenía el soporte de granjeros enojados en el oeste y el sur de los Estados Unidos. Era muy crítico del capitalismo, especialmente de bancos y ferrocarriles, y se alió con el movimiento obrero.

Creado en 1891 como resultado del movimiento populista, el Partido del Pueblo alcanzó su cenit en las elecciones presidenciales de 1892, cuando su terna de candidatos, compuesta por James B. Weaver y James G. Field, obtuvo el 8.5% del voto popular y ganó cinco estados (Colorado, Idaho, Kansas, Nevada y Dakota del Norte) y en las elecciones a la Cámara de Representantes de 1894 donde consiguieron nueve escaños. Conformado por una coalición de cultivadores blancos pobres de algodón en el sur (especialmente de los estados de Carolina del Norte, Alabama y Texas) y cultivadores de trigo agobiados en los estados de las planicies (especialmente Kansas y Nebraska), los populistas representaban una forma radical de agrarismo, así como una hostilidad hacia las élites, ciudades, bancos, ferrocarriles y el oro.

Plata

El movimiento por la Plata Libre (Free Silver) surgió de una sinergia entre intereses agrícolas y mineros. Los cultivadores buscaban revigorizar la economía y acabar así con la deflación, que les obligaba a reembolsar los préstamos con dólares cada vez más caros. Los intereses mineros por su parte buscaban el derecho a convertir la plata directamente en dinero sin mediación de una institución central de acuñación. El Acta de Compra de Plata Sherman de 1890, si bien no cumplía a plenitud con los objetivos del movimiento por la Plata Libre, obligaba al gobierno de los EE.UU. a comprar millones de onzas de plata por encima de lo que requería el Acta Bland-Allison de 1878 (lo que hizo subir el precio de la plata, con el beneplácito de los mineros de plata). La gente intentó canjear certificados de plata por oro. En última instancia, se alcanzó el límite legal para la cantidad mínima de oro en las reservas federales y ya no fue posible canjear exitosamente por oro los billetes estadounidenses.[7] Las inversiones durante la época del pánico se financiaban ampliamente por medio de emisiones de bonos con pagos de altos intereses. Rumores sobre las dificultades financieras en la Compañía de Cordaje Nacional (NCC, por sus siglas en inglés), cuyas acciones eran las más negociadas en el momento, llevaron a sus acreedores a pedir el pago inmediato de sus préstamos, y la empresa se declaró en quiebra como resultado. La empresa, fabricante de cuerdas, había intentado acaparar el mercado del cáñamo importado. Al caer la demanda de plata y de certificados de plata, el precio y el valor de la plata cayeron. Los propietarios se preocuparon por la pérdida del valor nominal de los bonos y muchos de estos se volvieron inútiles.[10]

Sobrevino una serie de quiebras bancarias, y el Ferrocarril del Pacífico Norte, el Ferrocarril de la Union Pacific y la Ferrovía Atchison, Topeka y Santa Fe fracasaron. A esto le siguió la quiebra de muchas otras empresas; en total más de 15.000 empresas y 500 bancos, muchos de ellos en el Oeste quebraron. Según estimaciones elevadas, entre 17 y 19% de la mano de obra quedó desempleada durante el pico del pánico. El enorme aumento del desempleo, mezclado con la pérdida de los ahorros de toda la vida en bancos quebrados, significó que una clase media alguna vez segura no podía cumplir con sus obligaciones hipotecarias. Como resultado, muchas casas recién construidas fueron abandonadas.[11]

Efectos

El melodrama de Broadway de 1896 The War of Wealth (La guerra de la riqueza) se inspiró en el pánico de 1893.

Como resultado del pánico, los precios de las acciones disminuyeron. Quinientos bancos cerraron, 15.000 negocios quebraron y numerosas granjas dejaron de operar. La tasa de desempleo llegó al 25% en Pensilvania, al 35% en Nueva York y al 43% en Míchigan. Para ayudar a dar comida a los desamparados se abrieron comedores sociales. Enfrentando la posibilidad de morir de inanición, la gente cortaba leña, rompía piedras o cosía a mano con hilo y aguja a cambio de comida. En algunos casos, las mujeres recurrieron a la prostitución para alimentar a sus familias. Para ayudar a la gente de Detroit, el alcalde Hazen S. Pingree lanzó su "Potato Patch Plan" (Plan de la Huerta de Papas), que creó huertos comunitarios para el cultivo.[12]

Se culpó al presidente Grover Cleveland de la depresión. Las reservas de oro almacenadas en el Tesoro de los Estados Unidos cayeron a un nivel peligrosamente bajo. Esto obligó al presidente Cleveland a pedir un préstamo de $65 millones de dólares en oro al banquero de Wall Street J. P. Morgan y a la familia de banqueros Rothschild de Inglaterra.[13] Su partido sufrió enormes derrotas en las elecciones de 1894, pues se le atribuía en gran medida la espiral descendente de la economía, así como el brutal aplastamiento de la huelga Pullman. Tras su derrota en 1896, los demócratas no volverían a ganar el control de ninguna de las ramas del gobierno federal hasta 1910.

Transporte

la estación de Grand Central fue un centro importante para el transporte ferroviario, parte importante de la industria del transporte marítimo a fines del siglo XIX.

El pánico de 1893 afectó a muchos aspectos de la industria del transporte, tanto el de ferrocarril como el marítimo, deteniendo la adquisición de barcos y material rodante y reduciendo las tarifas de envío.

Fluctuaciones en la inversión ferroviaria después del Pánico de 1893

El mal presagio de los inversores cambiándose de acciones potencialmente volátiles a bonos más estables en 1894 se reflejó en los ferrocarriles en una adquisición más lenta de material rodante. La expansión ferrocarrilera volvió a aumentar en 1895, pero fue detenida en 1897 por otra depresión económica.[14]

Quiebra

En 1893, el kilometraje total de los ferrocarriles en los EE.UU. era de 284,537.8 km. En 1894 y 1895, los ferrocarriles se expandieron apenas 6,753.5 km, si bien se agregaron más de 160,000 km de ferrocarril entre 1878 y 1896.[15] En 1893, el año posterior al pánico, una cuarta parte de todo el kilometraje ferroviario se fue a la quiebra.[16] El censo de los EE. UU. situó este valor en cercano a los $1,800 millones de dólares (sin ajustar a la inflación), la mayor cantidad registrada entre 1876 y 1910. Esto correspondía a más de $1,000 millones de dólares (también sin ajustar a la inflación) por encima de la siguiente cantidad más grande, en 1884.[17]

Huelga Pullman

En 1894, el Ejército de los Estados Unidos intervino durante una huelga en Chicago para evitar daños a la propiedad.[18] La huelga fue instigada en la compañía Pullman en Chicago cuando se rehusaron a reducir el alquiler en la ciudad de la compañía o a aumentar los salarios de sus trabajadores debido a la creciente presión económica causada por el Pánico de 1893.[19] En tanto la compañía Pullman era una empresa de vagones de ferrocarril, esto solo aumentó la dificultad para adquirir material rodante.

Tonelaje mercante estadounidense

La industria marítima de los Estados Unidos no escapó a los efectos del Pánico de 1893. El tonelaje bruto total de la marina mercante registrada empleada en el "comercio exterior y costero y en la pesca", medido por el censo de los Estados Unidos entre 1888 y 1893, creció a una tasa de alrededor del 2,74%. Sin embargo, en 1894 el tonelaje bruto estadounidense disminuyó un 2,9%, y nuevamente en un 1,03% en 1895. [20]

Tarifas

En 1894, la tarifa de un bushel de trigo por ferrocarril cayó de 14,7 centavos en 1893 a 12,88 centavos. Esta tarifa siguió disminuyendo, alcanzando una tarifa terminal en 1901 de 9,92 centavos y nunca alcanzó los 12 centavos entre 1898 y 1910.[17]

Entre 1893 y 1894, las tarifas de envío promedio por lago o canal por bushel de trigo disminuyeron en casi 2 centavos, pasando de 6.33 centavos a 4.44. Las tarifas en el cruce transatlántico desde Nueva York hasta Liverpool también disminuyeron, pasando de 2 y 3/8 a 1 y 15/16, pero esto reflejó una tendencia a la baja desde 1891.[17]

Véase también

Referencias

 

  1. Timberlake, Jr., Richard H. (1997). «Panic of 1893». En Glasner, David; Cooley, Thomas F., eds. Business Cycles and Depressions: an Encyclopedia. New York: Garland Publishing. pp. 516-18. ISBN 0-8240-0944-4.
  2. Nelson, Scott Reynolds. 2012. A Nation of Deadbeats. New York: Alfred Knopf, p. 189.
  3. «The Depression of 1893». eh.net. Consultado el 27 de septiembre de 2019.
  4. Daniel Gross, The Bubbles that Built America: the Railroad; accessed 2021.02.25.
  5. «IN RE RICE». Findlaw.
  6. James L. Holton, The Reading Railroad: History of a Coal Age Empire, Vol. I: The Nineteenth Century, pp. 323–325, citing Vincent Corasso, The Morgans.
  7. Whitten, David O. «EH.Net Encyclopedia: Depression of 1893». eh.net. Archivado desde el original el 27 de abril de 2009. Consultado el 20 de abril de 2009.
  8. Taylor, Mark Zachary (23 de marzo de 2021). «Ideas and Their Consequences: Benjamin Harrison and the Seeds of Economic Crisis, 1889-1893». Critical Review 0 (0): 1-26. ISSN 0891-3811. doi:10.1080/08913811.2020.1881354.
  9. Romer, Christina (1986). «Spurious Volatility in Historical Unemployment Data». Journal of Political Economy 94 (1): 1-37. doi:10.1086/261361.
  10. Northrup, Cynthia Clark (2003). The American Economy: Essays and primary source documents. ABC-CLIO. p. 195. ISBN 9781576078662.
  11. Hoffman, Charles. The Depression of the Nineties: An Economic History. Westport, CT: Greenwood Publishing, 1970. p. 109.
  12. Parshall, Gerald. "The Great Panic Of '93." U.S. News & World Report 113.17 (1992): 70. Academic Search Complete. Web. 26 Feb. 2013.
  13. Faulkner, Harold U. (1959). Politics Reform and Expansion: 1890–1900. pp. 143-44, 155-57.
  14. Hoffmann, Charles (1956). «The Depression of the Nineties». The Journal of Economic History 16 (2): 137-164. doi:10.1017/S0022050700058629.
  15. Annual report of the Interstate Commerce Commission. 1896. (en inglés).
  16. Leonard, W. N. (1949). «The Decline of Railroad Consolidation». The Journal of Economic History 9 (1): 1-24. doi:10.1017/S0022050700090306.
  17. «Internal Communication and Transportation». United States Census Bureau. 30 de marzo de 2015.
  18. Rondinone, Troy (2009). «Guarding the Switch: Cultivating Nationalism during the Pullman Strike». The Journal of the Gilded Age and Progressive Era 8 (1): 83-109. doi:10.1017/S1537781400001018.
  19. Bigott, Joseph C. (15 de agosto de 2001). From Cottage to Bungalow: Houses and the Working Class in Metropolitan Chicago, 1869-1929. University of Chicago Press. p. 93. ISBN 9780226048758.
  20. «Merchant Marine and Shipping». United States Census Bureau. 30 de marzo de 2015.

Lecturas adicionales

Fuentes contemporáneas 

  • American Annual Cyclopedia...1894 (1895) online
  • Baum, Lyman Frank and W. W. Denslow. The Wonderful Wizard of Oz (1900);
  • Brice, Lloyd Stephens, and James J. Wait. "The Railway Problem." North American Review 164 (March 1897): 327–48. online at MOA Cornell.
  • Cleveland, Frederick A. "The Final Report of the Monetary Commission," Annals of the American Academy of Political and Social Science 13 (January 1899): 31–56 in JSTOR
  • Closson, Carlos C. Jr. "The Unemployed in American Cities." Quarterly Journal of Economics, vol. 8, no. 2 (January 1894) 168–217 in JSTOR; vol. 8, no. 4 (July 1894): 443–77 in JSTOR
  • Fisher, Willard. "‘Coin’ and His Critics." Quarterly Journal of Economics 10 (January 1896): 187–208 in JSTOR
  • Harvey, William H. Coin’s Financial School (1894), 1963 (Introduction by Richard Hofstadter). online first edition
  • Noyes, Alexander Dana. "The Banks and the Panic," Political Science Quarterly 9 (March 1894): 12–28 in JSTOR.
  • Shaw, Albert. "Relief for the Unemployed in American Cities," Review of Reviews 9 (January and February 1894): 29–37, 179–91.
  • Stevens, Albert Clark. "An Analysis of the Phenomena of the Panic in the United States in 1893," Quarterly Journal of Economics 8 (January 1894): 117–48 in JSTOR.

Fuentes secundarias 

  • Barnes, James A. John G. Carlisle: Financial Statesman (1931).
  • Destler, Chester McArthur. American Radicalism, 1865–1901 (1966).
  • Dewey, Davis Rich. Financial History of the United States (1903). online.
  • Dighe, Ranjit S. ed. The Historian's Wizard of Oz: Reading L. Frank Baum's Classic as a Political and Monetary Allegory (2002).
  • Dorfman, Joseph Harry. The Economic Mind in American Civilization. (1949). vol 3.
  • Faulkner, Harold Underwood. Politics, Reform, and Expansion, 1890–1900. (1959).
  • Feder, Leah Hanna. Unemployment Relief in Periods of Depression ... 1857–1920 (1926).
  • Friedman, Milton, and Anna Jacobson Schwartz. A Monetary History of the United States, 1867–1960 (1963).
  • Harpine, William D. From the Front Porch to the Front Page: McKinley and Bryan in the 1896 Presidential Campaign (2006) excerpt and text search
  • Hoffmann, Charles. The Depression of the Nineties: An Economic History (1970).
  • Jensen, Richard. The Winning of the Midwest: 1888–1896 (1971).
  • Josephson, Matthew. The Robber Barons New York: Harcourt Brace Jovanovich (1990).
  • Kirkland, Edward Chase. Industry Comes of Age, 1860–1897 (1961).
  • Lauck, William Jett. The Causes of the Panic of 1893 (1907). online
  • Lindsey, Almont. The Pullman Strike 1942.
  • Nevins, Allan. Grover Cleveland: A Study in Courage. 1932, Pulitzer Prize.
  • Ritter, Gretchen. Goldbugs and Greenbacks: The Anti-Monopoly Tradition and the Politics of Finance in America (1997)
  • Schwantes, Carlos A. Coxey’s Army: An American Odyssey (1985).
  • Shannon, Fred Albert. The Farmer’s Last Frontier: Agriculture, 1860–1897 (1945).
  • Steeples, Douglas, and David O. Whitten. Democracy in Desperation: The Depression of 1893 (1998).
  • Strouse, Jean. Morgan: American Financier (1999).
  • White; Gerald T. The United States and the Problem of Recovery after 1893 (1982).
  • Whitten, David. EH.NET article on the Depression of 1893
  • Wicker, Elmus. Banking panics of the gilded age (Cambridge University Press, 2006) .

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.