N贸mada

Los n贸madas o n贸mades (del griego: 谓慰渭维未蔚, n贸mades), 'el que deja los reba帽os en los pastos', adaptada al griego con ese sentido, pero con origen en el pueblo norafricano numida[1] son las comunidades que se trasladan de un lugar a otro, en vez de establecerse permanentemente en un solo lugar. Se estima que, en el mundo, alrededor de 30 millones de personas pertenecen a pueblos n贸madas.[2]

Una madre y su hijo de un pueblo beduino n贸mada (National Geographic)

Muchas culturas han sido tradicionalmente n贸madas, pero su comportamiento tradicional es cada vez menos frecuente en los pa铆ses industrializados. Por el contrario, todav铆a son de amplia presencia en regiones como el T铆bet o Mongolia, donde hay una mayor composici贸n ind铆gena. Algunas autoridades[驴cu谩l?] prefieren los t茅rminos no sedentario o migratorio, en lugar de n贸mada, para describir a grupos m贸viles de cazadores-recolectores. Existen pueblos semin贸madas, que se mueven estacionalmente pero que poseen un hogar permanente.[3]

El comportamiento n贸mada no implica una direcci贸n errante, sino que se basa en centros temporales, cuya estabilidad depende de la disponibilidad de los alimentos y de agua y de la tecnolog铆a para su explotaci贸n. Las n贸madas se analizan en tres categor铆as, de acuerdo con la especializaci贸n econ贸mica: los cazadores-recolectores, pastores n贸madas y los n贸madas itinerantes, que ofrecen sus habilidades de un oficio, arte o comercio.[4][5]

Son ejemplos de n贸madas: pueblos cazadores-recolectores como los esquimales en Groenlandia, poblaciones amaz贸nicas en Sudam茅rica, los chichimecas en M茅xico, los pueblos de pastores n贸madas como los tuareg en el desierto del Sahara, pueblos beduinos 谩rabes y algunas poblaciones de Asia Central. Numerosos grupos z铆ngaros o gitanos practican tambi茅n este modo de vida en Europa.

N贸madas

Pastores n贸madas cerca del lago Namtso, en el T铆bet central (2005).

La prehistoria constituye el tiempo n贸mada por excelencia. Dicho factor permiti贸 que todos los continentes fueran poblados ante el avance gradual del hombre primitivo en b煤squeda de nuevos alimentos para su supervivencia o por alteraciones de fen贸menos naturales (migraci贸n de las especies animales preferidas, extinci贸n de las mismas, cambios geol贸gicos y clim谩ticos). As铆, poblaciones de seres humanos se han adaptado a cambios clim谩ticos como una glaciaci贸n y a territorios con pocos recursos como el desierto.

La dispersi贸n humana habr铆a comenzado hace unos dos millones seiscientos mil a帽os desde el 脕frica. Hace 1 800 000 a帽os se encontraba en el Medio Oriente. Hace 1 mill贸n de a帽os, se encontraba en Asia y en Europa. Hace 50 000 a帽os, lleg贸 a Am茅rica y hace unos 40 000 a帽os, a Ocean铆a. Estos dos 煤ltimos continentes son los de m谩s reciente poblaci贸n humana. Por lo tanto, el poblamiento del planeta se dio en un tiempo muy largo y de manera muy lenta. Por ejemplo, para que el ser humano pasara de 脕frica al Medio Oriente tard贸 800.000 a帽os. Las formas de vivir, el desarrollo, la cultura y otros muchos detalles del ser humano prehist贸rico siguen llenos de misterios y son objeto de permanente estudio. Lo que se sabe de c贸mo vivi贸 la humanidad prehist贸rica es en parte gracias a los pocos rastros arqueol贸gicos dejados y a la observaci贸n del comportamiento de aquellos pueblos n贸madas que han seguido fieles a esta milenaria forma de supervivencia.

Todos los pueblos de la prehistoria fueron n贸madas antes de desarrollarse la agricultura y la ganader铆a, y muchos continuaron si茅ndolo a煤n despu茅s. Cazadores y recolectores que viajaban constantemente tras los animales de los cuales se alimentaban, guiados principalmente por su intuici贸n. Si se considera que la Prehistoria es el tiempo m谩s largo de la humanidad, se puede decir que el ser humano ha vivido m谩s tiempo como n贸mada que como sedentario. Sin embargo, numerosos pueblos de la Tierra se asentaron despu茅s del desarrollo de la agricultura desde que el clima se volvi贸 m谩s estable a principios del Holoceno (hace aproximadamente 10 000 a帽os).

Caracter铆sticas

Caravana de n贸madas en Chad

Si bien se dice que el nomadismo es el desplazamiento constante de un grupo humano, eso no quiere decir que sea indiferente a un determinado territorio. Por lo general, los pueblos n贸madas guardan ciertos l铆mites por lo largo tiempo dentro de una regi贸n y, por lo mismo, no existe en tiempos breves el caso de una tribu n贸mada que provenga, por ejemplo, del Amazonas y que termine en las pampas argentinas.

Dicho h谩bito, para una sociedad n贸mada, es un estilo de vida, una forma de subsistencia y posee una organizaci贸n social, pol铆tica, religiosa, administrativa y econ贸mica adaptada. El t茅rmino nomadismo designa las m谩s antiguas formas de subsistencia y desarrollo humano. Es objeto de estudio de la historia, la antropolog铆a, la arqueolog铆a, la sociolog铆a y, especialmente, la etnograf铆a. Desde un punto de vista de eficiencia y como desarrollo sostenible, es un estilo de vida congruente con el medio ambiente, pues consiste en mover la poblaci贸n hacia los recursos y no a la inversa.

Los pueblos n贸madas son tan diversos como sus or铆genes, los ambientes donde viven y la forma en que subsisten. Sin embargo, un pueblo n贸mada tiene por lo general una organizaci贸n pol铆tica, administrativa y econ贸mica menos elaborada que un pueblo sedentario. No es frecuente, por ejemplo, un l铆der absoluto (rey o gobernante) que ostente el poder pol铆tico por mucho tiempo, dado que el grupo se mueve constantemente y sigue una l贸gica de autodeterminaci贸n, de acuerdo con las circunstancias.

Las tribus y clanes son la principal estructura organizativa. Las mismas se unen o se al铆an para responder a situaciones de amenaza, matrimonio, subsistencia y otras circunstancias. Los n贸madas poseen por lo general una sociedad patriarcal, en la cual el padre y en general el anciano tienen una autoridad vertical, absoluta e incontestable. Es en general el anciano quien dice a d贸nde ir, d贸nde asentarse, cu谩ndo partir, y seguir su consejo es s铆mbolo de sabidur铆a.

Cultura

Beduino n贸mada

La manera despectiva con que muchas sociedades sedentarias miran a las tribus n贸madas asoci谩ndolas con lo primitivo o marginal hace que se subvalore su identidad cultural. Las tribus n贸madas poseen sus propios valores culturales, su arte, su m煤sica, la tradici贸n oral y un sentido natural por la protecci贸n del medio ambiente.

Acostumbrados a vivir en lo hostil, los n贸madas cuidan de la naturaleza que saben que podr铆an necesitar en un futuro cercano y que conocen muy bien. Las amenazas contra el medio ambiente vienen por lo general de parte de las sociedades sedentarias. Si bien la escritura no es su caracter铆stica, las sociedades n贸madas tienen un gran sentido de la tradici贸n oral, y de all铆 que el relato ocupe un lugar central en su vida. En Persia y en la India, las lenguas indoeuropeas habladas por los pastores n贸madas sustituyeron ampliamente a las lenguas drav铆dicas que se hablaban all铆.[6]

Historia

Trazar la historia de un pueblo n贸mada no es f谩cil. La escritura, las inscripciones y otros elementos son atributos de las sociedades sedentarias. Aquello que se conoce de los pueblos n贸madas en el pasado y en el presente viene de fuentes sedentarias. Uno de los testimonios m谩s antiguos de tribus n贸madas lo presenta la Biblia, especialmente en los relatos del G茅nesis y del 脡xodo. A partir de G茅nesis 12, comienza el relato de Abraham, un personaje que para algunos estudiosos denota m谩s bien el nombre de una tribu n贸mada del Medio Oriente. Dice el relato b铆blico que Abraham parti贸 de Ur de los Caldeos hacia la tierra de Cana谩n. El relato describe c贸mo debi贸 ser la vida de las tribus n贸madas en la regi贸n entre el 2000 a. C. y el 1000 a. C., tiempo en el que se registra una gran actividad humana y un desplazamiento de pueblos entre Mesopotamia y Egipto. Los descendientes de este Abraham, Isaac y Jacob continuaron siendo n贸madas hasta que se asentaron definitivamente en Egipto, en lo que puede ser le铆do como un intento de sedentarizaci贸n forzada por parte de los gobernantes de ese imperio y en lo que debi贸 suceder en muchas ocasiones con otras tribus n贸madas. El 脡xodo narra c贸mo esta tribu n贸mada, obligada por los egipcios a la sedentarizaci贸n, regres贸 al desierto y vivi贸 por 40 a帽os de nuevo como tribu n贸mada hasta las conquistas de Cana谩n.

La arqueolog铆a es otra fuente del paso de los pueblos n贸madas por la tierra y su actividad, siempre asociada a la caza. Por 煤ltimo, el testimonio viviente son los pueblos n贸madas contempor谩neos, descendientes de aquellos antiguos y que son hoy una fuente vital de estudio y comprensi贸n del nomadismo.

Agricultura

Un pueblo n贸mada que desarroll贸 la agricultura se vio obligado a permanecer en un territorio, de acuerdo con los tiempos del cultivo, y no solo de la caza o del pastoreo. Al permanecer m谩s tiempo en dicho sitio, poco a poco lo cambia, abunda lo cultivado pero escasean o desaparecen caza indiscriminada, madera y plantas silvestres, el suelo se desgasta y erosiona, y cambian las especies que se pueden cultivar o tiene que desarrollar la agricultura n贸mada, y por tanto las costumbres n贸madas cambian, encuentra nuevas necesidades, como intensificar el comercio o definir y defender el territorio para cultivar y, por lo tanto, se ve obligado a construir centros o fortalezas, que sentar谩n las bases del inicio del desarrollo de las ciudades.

En sitios donde las temporadas productivas se alternan con temporadas de descanso muy fr铆as o secas para las plantas, los trabajadores agr铆colas realizan una emigraci贸n golondrina que puede desembocar en una verdadera cultura n贸mada, si se reconoce que esta es la forma de vida m谩s productiva y eficiente en estos climas.

El paso al sedentarismo

La agricultura, la pesca y la ganader铆a pueden marcar la separaci贸n no siempre clara entre gente sedentaria y el nomadismo. Ese paso entre el nomadismo y el sedentarismo no es inmediato ni sencillo, es decir, no se puede decir que un pueblo n贸mada dej贸 de serlo en el transcurso de una cosecha, tampoco hay una sola v铆a de volverse sedentario. De hecho hay casos de pueblos que han abandonado la agricultura y se han convertido en n贸madas, por ejemplo, los nativos americanos de las Grandes Llanuras, que abandonaron sus granjas para cazar bisontes, despu茅s de descubrir el caballo.[3]

Ello implica diversos cambios tecnol贸gicos, econ贸micos y culturales que pueden ocurrir en el curso de d茅cadas, siglos o milenios. Todos los pueblos humanos conservan rasgos de ambos estilos de vida y a veces no es f谩cil clasificarlos. Es posible que un mismo grupo humano se haya divido en uno que prefiri贸 ser sedentario y otro que continu贸 con el nomadismo. Es posible adem谩s que un pueblo n贸mada haya vivido periodos de sedentarizaci贸n, pero retorn贸 al nomadismo a causa de alg煤n fen贸meno natural o agresi贸n de otro pueblo.

Otra causa de sedentarizaci贸n, de la cual es testigo la 茅poca moderna, es la sedentarizaci贸n forzada. Las sociedades sedentarias ven con frecuencia con sospecha a las sociedades n贸madas y en tal caso las obligan a establecerse en un territorio determinado por la fuerza o con promesas, comportamiento que es de cualquier manera arbitrario.

Por otra parte, se presentan conflictos entre las nuevas sociedades sedentarias y los antiguos n贸madas que llevan a disputas de control y manejo territoriales. El hecho que se diga que el pueblo n贸mada va de un lugar a otro, no significa que no considere como suya una determinada regi贸n. Como las aves migratorias que van de un punto a otro, muchos pueblos n贸madas regresan a los mismos sitios. Al encontrar esos sitios habitados, es decir transformando el ecosistema en tierras agr铆colas o industriales, no fue siempre pac铆fico.

Amenazas y expectativas

En el mundo de hoy las tribus n贸madas presentes en los cinco continentes se encuentran en declive y amenazados. Conflictos b茅licos asociados por la posesi贸n de la tierra, por ejemplo en 脕frica pero tambi茅n por continuo auge de la industrializaci贸n con la incontrolada explotaci贸n de los recursos naturales que amenaza el medio ambiente. El fen贸meno conocido como la globalizaci贸n exige competitividad, obliga a la capitalizaci贸n y otros tantos factores, es uno de los factores que pone en aprietos la existencia de los pueblos n贸madas como tal.

Algunos gobiernos pretenden asentar a sus tribus n贸madas como un primer paso para el desarrollo. En ocasiones ello se lleva a cabo de manera violenta, en otros casos esto se da de manera coercitiva o prometiendo prebendas.

La integridad de los pueblos n贸madas pertenece a los derechos humanos, seg煤n la ONU tienen derecho a su identidad cultural, a desplazarse dentro de su territorio ancestral, a煤n si este incluye el territorio pol铆tico de varios estados nacionales, que los ni帽os n贸madas tienen derecho a la educaci贸n y esta impartida de manera que, ello no les implique separarse de su tribu o clan y que la sedentarizaci贸n es una decisi贸n aut贸noma del grupo n贸mada y no debe ser impuesta desde la perspectiva sedentaria.[7]

Pueblos n贸madas

ContinenteTerritorioPueblo n贸mada
Am茅rica ChilePehuenche, Puelche, Kollas
 ColombiaNukak Mak煤, Way煤u
 M茅xicoChichimeca
 VenezuelaWay煤u, Yanomami
脕frica KeniaTurkana
SaharaTuareg, Saharaui
 MauritaniaMaur铆
脕frica central,Pigmeos, Baka, Twa, Binga, Mbuti
脕frica del sur,Jois谩n
AsiaMedio OrienteBeduino
 MongoliaMongol
 NepalRaj铆
 IndiaGadulia lohar,[8] Rabari
 Ir谩nKashgai
 Turqu铆aYoruk
 Afganist谩nKochi
EuropaEuropaZ铆ngaro o Gitano
 Espa帽aGitano
 Espa帽aMerchero
 GreciaSarakatsani
 GroenlandiaEsquimal (o Inuit)
Siberia (Rusia)Evenis
Ocean铆a FilipinasAetas

Referencias

  1. Anders, Valentin. 芦N脫MADA禄. etimologias.dechile.net. Consultado el 8 de febrero de 2017.
  2. Nomads - The Facts Archivado el 27 de agosto de 2002 en Wayback Machine. (consultado el 16 de agosto de 2011) (en ingl茅s)
  3. nomad, The Columbia Encyclopedia, 6陋 edici贸n. 2008. (Consultado el 16 de agosto de 2011)
  4. nomadism, Encyclop忙dia Britannica, 2011 (consultado el 16 de agosto de 2011) (en ingl茅s)
  5. Robert B. Marks, Los or铆genes del mundo moderno: una nueva visi贸n, p. 307
    G. W. Hewes, Braudel propone una lista de veintisiete grupos identificables de cazadores-recolectores, diecisiete pueblos n贸madas y dieciocho pueblos agr铆colas primitivos.
    Civilization and Capitalism, vol.1, pp. 56-60.
  6. Cavalli-Sforza, Luca Y Francesco.驴Qui茅nes somos?: historia de la diversidad humana p谩g.266, Editorial Cr铆tica, 1陋 edici贸n, Barcelona, 1999.
  7. Ver la Declaraci贸n de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos ind铆genas.
  8. Lancaster, J. Los n贸madas perdidos, National Geographic: en espa帽ol, febrero del 2010.
    Son m谩s de 500 grupos n贸madas con unos 80 millones de personas (7% de la poblaci贸n de la India)
    National Geographic, 2010

Bibliograf铆a

Enlaces externos

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