Neumático Run Flat

Un neumático Run Flat es un neumático reforzado que permite seguir rodando durante una cierta distancia (80 km) y a una cierta velocidad (80 km/h) cuando se produce un pinchazo.[1]

Sección de un neumático de un MOWAG Piranha

Es el resultado de dos tecnologías diferentes: la primera consiste en introducir un soporte interior en el que se apoya la banda de rodamiento cuando falta presión en el neumático. La segunda consiste en reforzar los flancos para limitar la deformación del neumático durante la pérdida de presión. Necesita un montaje y un equipamiento especial de las ruedas del vehículo.[2]

Funcionamiento

Dependiendo del diseño, algunos neumáticos antipinchazos tienen un mejor rendimiento que los neumáticos regulares y otros ligeramente peor. Algunos antipinchazos tienen un 20% más de resistencia a la rodadura, en parte debido a su material estructural agregado y masa. Por otra parte, el arriostramiento interno en algunos antipinchazos reduce la deformación, con los efectos de reducir la resistencia a la rodadura y mejorar la eficiencia de la gasolina.[1]

Más ventajas se derivan de no necesitar llevar rueda de repuesto: El espacio puede ser usado para otros propósitos. También, la ausencia de una rueda de repuesto contribuye a un menor peso del vehículo, lo que reducirá el consumo de combustible, las dañinas emisiones de los gases de combustión, mejorará el rendimiento y las características de manejo y frenado. Sin embargo esto puede ser invalidado por el mayor peso de los neumáticos si estos son autosuficientes.[1]

Debido al refuerzo de las paredes laterales de los neumáticos, los neumáticos antipinchazos suelen ofrecer una conducción más firme comparada con la de los neumáticos convencionales.[1]

Cualidades

El principal beneficio de los neumáticos antipinchazos es la continuidad de movilidad en caso de una pérdida de presión de aire, ya sea debido a un pinchazo normal, un acto intencionado o un reventón del neumático cuando el vehículo está viajando a alta velocidad. Los criterios de funcionamiento son en términos de distancia y velocidad a los cuales el vehículo puede escapar sin acabar inmóvil o perdiendo el control de la dirección. Las normas habituales de funcionamiento, especialmente para militares y vehículos de seguridad son las normas Finabel.[1]

Desventajas

No cuentan con repuestos debido a que los vehículos que poseen neumáticos runflat no cuentan con llanta de emergencia, usando ese espacio para colocar una tercera fila de asientos, de hecho, este es uno de los motivos por lo que los fabricantes de vehículos ofrecen runflats.

Es posible que se te reviente si es que no sigues las indicaciones de velocidad menor a 80km o si conduces más de 80km luego de recibir un pinchazo.

Es difícil saber cuando hay poco aire ya que, debido a su arquitectura más rígida, los bordes de la llanta no se abultan si hay poca presión de aire. Por ello, se recomienda medir la presión un par de veces al mes.

Costo más elevado a comparación de las llantas sin esta tecnología.[3]

Véase también

Referencias

Enlaces externos


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