Monaguillo
La palabra monaguillo proviene de monjes pequeños. En Italia son conocidos como chierichetti o pequeños clérigos y en Alemania ministrantes. Se prefiere la palabra acólito, reservando el vocablo "monaguillo" para los ministros extraordinarios o de hecho, es decir, que no han sido nombrados solemnemente y no pertenecen a un "colegio" de acólitos o que ejercen estas funciones. Los monaguillos pasan por diferentes etapas o "niveles" que tienen un lapso de más o menos un año, aunque pueden variar respecto a la región


Los monaguillos son “acólitos de hecho”, que sin haber sido instituidos en el ministerio de acólitos, lo ejercen más o menos establemente en las celebraciones comunitarias.
Las funciones que estos monaguillos pueden desempeñar son:
- Atender al servicio del altar.
- Ayudar al obispo, al sacerdote y al diácono (o en ocasiones al Papa).[1]
- Prestar su servicio en las diversas procesiones, por ejemplo, con la cruz, los cirios, el incensario o el Misal.
- Atender en el ofertorio a la recogida de los dones.
En América latina también se utiliza la palabra monaguillo para hacer mofa de una persona a quien no se considera lo suficientemente capaz para liderar un ministerio en una iglesia.
Véase también
Referencias
- «Monaguillos Católicos». Consultado el 18 de enero de 2019.