Mikel Lejarza
Mikel Lejarza Eguía, alias Lobo/El Lobo como agente del SECED y alias Gorka como militante de la banda terrorista ETA político-militar, fue un operativo antiterrorista de los servicios de inteligencia españoles infiltrado en la cúpula dirigente de esta rama de ETA durante la década de 1970, desarticulando desde dentro, la cúpula del grupo.
Mikel Lejarza | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Mikel Lejarza Eguía | |
Nacimiento |
1947 o 1951 Villaro (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Espía | |
Seudónimo | Lobo/El Lobo y Gorka | |
Miembro de | Euskadi Ta Askatasuna (desde años 1970, hasta años 1970) | |
Biografía
Infiltración en ETA
Nacido en 1951 en Villaro,[1] País Vasco, y perteneciente a una familia vascohablante de tradición carlista, fue reclutado en su juventud a principios de los años setenta (a finales de la dictadura franquista) por los servicios secretos españoles (Servicio Central de Documentación o SECED) con el fin de infiltrarlo en el núcleo dirigente de ETA.
Esto ocurrió en los últimos años del franquismo, una época de desbordante ebullición política en el País Vasco, cuando sectores de la sociedad vasca veían en ETA un movimiento de resistencia ante un régimen dictatorial.
Lejarza llegó a ser uno de los máximos responsables de la infraestructura de ETA político-militar, gracias a los medios materiales y económicos que los aparatos del Estado le proporcionaban. «Lobo» se dedicó a facilitar a los terroristas pisos repartidos por toda la geografía española, los cuales estaban permanentemente controlados por los servicios secretos. Así es como «Lobo» se ganó la confianza de ETA (p-m) y se convirtió con el tiempo en parte fundamental de la estructura organizativa.
Trascendencia de su labor
Proporcionó a las fuerzas de seguridad la información que hizo posible descabezar en 1975 la cúpula de ETA (p-m). Entonces fueron arrestados en Madrid y Barcelona los principales dirigentes, entre los que se encontraban Ezkerra y Wilson, así como más de 150 etarras. Mikel Lejarza siempre se opuso a que la operación se realizara en ese momento pues, a su juicio, de haber esperado un poco más se podía haber desarticulado definitivamente a ETA. Tras este golpe, su identidad quedó al descubierto.
Una de las consecuencias de aquella operación fue que la fuga de varios miembros de ETA encarcelados en Segovia quedaba abortada (ver La fuga de Segovia, de Imanol Uribe). El mismo año, el 27 de septiembre de 1975, fueron fusilados, en aplicación de las condenas a muerte tras Consejos de Guerra, los militantes de ETA p-m Juan Paredes Manot, alias Txiki y Ángel Otaegui, al igual que los militantes del FRAP José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y Humberto Baena. Estas ejecuciones, las últimas del régimen franquista, provocaron una campaña de protestas en numerosas capitales europeas.
Destapada la fuente de información, ETA puso precio a la cabeza de Mikel Lejarza y empapeló las calles con su fotografía bajo el lema «Se busca». Desde entonces «Lobo» ha sido objetivo prioritario de ETA. Mikel Lejarza, según se ha afirmado en los medios de comunicación, se cambió la cara en una operación de cirugía facial y vive bajo una identidad falsa. Ha concedido entrevistas a diferentes medios de comunicación.
Desde el año 1975 nada se sabe a ciencia cierta sobre Mikel Lejarza, a pesar de las entrevistas publicadas periódicamente desde hace algunos años, donde suele aparecer un hombre con el rostro oculto que los entrevistadores presentan como «Lobo»[2].
Según el libro de Fernando Rueda (2019), desde 1975, ha estado persiguiendo a etarras durante catorce años en España y otros países como México, y luego también ha participado en operaciones contra el terrorismo islámico y el narcotráfico; según Rueda, incluso se infiltró en grupos de comunicación e investigó a personas como Mario Conde cuando era director de Banesto para que no se quedara con grupos televisivos como Antena 3 o el grupo Godó.[3]
El «Lobo» en el arte
Desde principios de siglo se viene produciendo una ingente cantidad de reportajes, libros, documentales e incluso una película de gran presupuesto. La película El Lobo fue producida por Mundoficción -propiedad de Unedisa, editora del diario El Mundo- y protagonizada por Eduardo Noriega en el papel de «Lobo» y con José Coronado en un papel secundario interpretando a un oficial del SECED.
Programas como Milenio 3 y Cuarto Milenio (ambos presentados por Íker Jiménez) han tratado en numerosas ocasiones sobre la vida del Lobo.
Bibliografía
- Vinader, Xavier (1999). Operación Lobo: Memorias de un infiltrado en ETA. Madrid: Temas de Hoy. ISBN 84-7880-815-9.
- Lejarza, Mikel; Rueda, Fernando (2019). Yo confieso. 45 años de espía. Barcelona: Roca. ISBN 9788417541293.
Véase también
- El Lobo, adaptación cinematográfica
- Francisco Lerena Zambrano, conocido como Lobo Azul por su éxito de infiltración después de El Lobo
- Desaparición de tres jóvenes gallegos en San Juan de Luz
- ETA político-militar
- Fuga de Segovia
- La fuga de Segovia, película basada en los sucesos antes citados.
- Infiltrado
Referencias
- El rastro de 'El Lobo', Hoy.es (14 de septiembre de 2014)
- «Mikel Lejarza, 'Lobo': infiltrado». RTVE Play.
- «Fernando Rueda presenta en Ciudad Real «Yo confieso, 45 años de espionaje»». Miciudadreal. 11 de abril de 2019.
Enlaces externos
- Yo confieso. 45 años de espía: la historia de El Lobo en RTVE Play
- Entrevistado(audio) por Iñaki Gabilondo Archivado el 21 de noviembre de 2011 en Wayback Machine. en la Cadena SER.
- Chat en encuentros digitales de El Mundo.