María Branyas Morera
Maria Branyas Morera (San Francisco, California, Estados Unidos, 4 de marzo de 1907), es una supercentenaria española. Ella ha sido la persona validada viva más longeva en España desde que el 22 de diciembre de 2019 falleció Josefa Santos González y la segunda del mundo desde el 19 de agosto de 2022.[1]
María Branyas Morera | ||
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Información personal | ||
Nombre en español | Maria Branyas Morera | |
Nacimiento |
4 de marzo de 1907 (115 años)![]() | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Católica | |
Biografía
Maria Branyas Morera nació en San Francisco, California el 4 de marzo de 1907, donde la familia se había mudado el año anterior.[2][3] Es hija de un periodista expatriado y tenía 3 hermanos: un chico y dos chicas. A partir de 1909 vivió en San Francisco, luego, en 1911, la familia se mudó a Nueva Orleans, donde su padre fundó la revista Mercurio, una revista destinada al público latinoamericano que pasado poco tiempo logró tener bastante éxito. En 1915, en plena Primera Guerra Mundial, el padre se puso muy enfermo y decidieron regresar al lugar de origen de la familia, a Cataluña. Pero su padre, durante el viaje, murió de tuberculosis en el mismo barco. Además, durante el mismo viaje, ella se cae de un piso en el barco y, aunque de inicio no se da cuenta, según su propio testimonio, allí es donde pierde la audición de uno de los oídos.
Madre e hija se instalaron en Cataluña, concretamente en Barcelona, donde viven durante varios años. Vivieron también durante unos años en Banyoles, donde Maria se formó en aptitudes como la lectura, la escritura, la música y la pintura, en definitiva, artes. Cuando ya estuvieron instalados, compraron una segunda residencia en la Costa Brava, donde iban a veranear. Allí fue donde conoció al médico Joan Moret, con quien, con 23 años, en 1930, se casó y más tarde tendría tres hijos, once nietos y trece bisnietos. Fue entonces cuando se mudó a vivir a la Rambla de Girona con Joan, donde vivieron hasta la Guerra Civil y después de ésta. Al llegar la Guerra Civil a España, se vieron obligados a marcharse junto a los dos hijos que habían tenido hasta el momento, Augusto y Maria Teresa. Esto se debió a la posición del marido de Maria: era médico, y por tanto en aquel momento era visto como una persona favorable a los sublevados. De hecho, llegó a aparecer en un listado de perseguidos como enemigos de la república, lo que animó finalmente a la familia a marcharse de allí. Aunque no fueron del todo afines con ninguno de los dos bandos enfrentados, tuvieron que adherirse al nacional por conveniencia y estatus social.
El que tuvo que huir de Cataluña primero fue Joan junto a un compañero de trabajo, yendo primero a una casa en Olot donde había unas primas que le ocultaron a él y a su compañero hasta que pudieron cruzar la frontera de Francia andando. Más tarde, Maria tuvo que huir también acompañado de sus hijos, los dos de corta edad. Tuvieron que cruzar la frontera por la aduana escondidos en la parte trasera de un camión de un transportista francés.
El marido, al ser médico, durante la guerra debía ir al frente de guerra a curar a los heridos, indiferentemente del bando al que pertenecieran y durante ese período, para ayudarle, María ejerció de enfermera junto a él.
Durante la posguerra, a pesar de la miseria y el hambre vivida en las calles, ella y su familia no tuvieron demasiados problemas graves, debido a su posición y estatus socioeconómico. Pasadas gran parte de las penurias de la posguerra y con más paz en la calle y estabilidad económica en la mayoría de la población, Maria, aparte de ser la ama de casa, cuidando de sus hijos y haciendo todas las tareas domésticas, fomentó relaciones de amistad y tuvo una vida social muy activa, haciendo muchos viajes y deporte.
Actualmente, desde los 92 años y después de una vida ciertamente tranquila pasado la guerra civil y la posguerra, vive en una residencia de mayores que escogió ella misma en Olot: Santa Maria del Tura. Hasta los 105 años, pese a la edad, mantuvo una vejez activa, en la que se dedicaba a tocar el piano, leer el diario e incluso hacer algo de gimnasio cada mañana.
A la edad de 113 años, en 2020, conoció un nuevo hecho muy relevante a nivel histórico: la pandemia de la Covid-19. Ella misma padeció la enfermedad, pero de forma asintomática.
Información sobre su longevidad
Cuando Josefa Santos González falleció el 22 de diciembre de 2019, se convirtió oficialmente en la persona viva más longeva de España.
El 10 de octubre de 2021, María Branyas Morera se convirtió en la segunda persona española más longeva de todos los tiempos cuya edad se reconoce oficialmente, detrás de Ana María Vela Rubio de 116 años. El 19 de agosto de 2022, después de la muerte de la polaca Tekla Juniewicz, también se convirtió en la segunda persona viva más longeva del mundo cuya edad se valida oficialmente, detrás de la francesa Lucile Randon.[4]
Véase también
Referencias
- Zmarła Tekla Juniewicz – najstarsza Polka i druga najstarsza osoba na świecie (en polaco)
- Maria, la española de 113 años que superó el coronavirus: "Creo que Dios se ha olvidado de mí
- Las personas con más de 100 años se han multiplicado por 14 desde 1981 en Catalunya
- Zmarła Tekla Juniewicz – najstarsza Polka i druga najstarsza osoba na świecie (en polaco)
Predecesor: Josefa Santos González |
Persona viva más anciana de España 22 de diciembre de 2019 - |
Sucesor: Poseedor del título |