José Pastene

Sus inicios en el fútbol fueron en el Club Wanderers de Valparaísdo, donde fue recomendado por el mítico delantero Raúl Toro, quien le dijo a los dirigentes que debían de ficharlo de inmediato.[1] Luego de jugar el campeonato profesional de Santiago en 1936 y 1937, el Club Colo Colo, se hizo con sus servicios.

La trascendencia de este jugador para la historia del fútbol chileno, deviene con la llegada de Franz Platko como director técnico del equipo. Este nuevo entrenador húngaro llegaba a Chile con la intención de plasmar en el campo todos los conocimientos adquiridos en su formación europea. Introdujo la noción del half policía, que consistía en retazar al centro half a la posición de back central, encargado de anticipar y marcar al delantero central del equipo rival. Para esto, pensó en Pastene, un jugador disciplinado y aplicado entre los dos back, como tercer defensa. Su experimento se estrenó en un amistoso contra el Club de Deportes Badminton en el estadio de carabineros, el 17 de mayo de 1941 con resultado de 6-1 a favor de Colo Colo. Con esto, Platko introducía el germen del zaguero central que marcaba a presión al centro delantero rival y de paso introducía la táctica de la WM en Chile. Al término de aquel año, Colo Colo salió campeón nacional y José Pastene se encumbraba como una de las figuras del cacique.[2] El investigador histórico del deporte, don Patricio Leal, explica que el half policía era utilizado como una especie de volante de contención, que debía anular al creador del equipo rival (en esa época, el centrodelantero), que debía ser limpio en la entrada y con gran poder de anticipación.[3] El primer half policía en la historia del fútbol chileno, fue Pastene, quien demostró un gran nivel, sin tener antecedentes o referentes tácticos dentro del país o el continente.

Las buenas actuaciones de este jugador, lo llevaron a la Selección Chilena en 1941, participando del Campeonato Sudamericano 1941.[4] Jugó un total de 12 partidos de titular (más uno de suplente) por la selección chilena desde 1941 a 1945 en los tres campeonatos sudamericanos de ese período.[5] Ya en 1946 vuelve a la quinta región a jugar por el club Everton de Viña del Mar, donde termina su carrera tempranamente en 1948, debido a problemas personales y a la pérdida de sus hijas.[1]