Egregor
Egregor en griego Grigori (egrḗgoroi) que significa vigilante, es un concepto pseudocientifico que hace referencia a la posibilidad de la manifestación de un efecto causado por el “pensamiento colectivo”, es decir, la posibilidad de que a través de la conjunción de voluntades se forme una entidad psíquica capaz de influir en la realidad. De forma similar a lo expuesto por Karl Gustav Jung sobre el inconciente colectivo; los críticos lo han denominado pseudociencia, debido a su aspecto mítico.
En la religión Vudú, cómo ejemplo, los integrantes se reúnen en ceremonias en las que destaca la práctica de toques de tambor y bebidas alcohólicas a fin de entrar en un trance en el que todos participan, concentrándose en un fin específico; ya sea con ayuda de fetiches (muñecos Vudú) o fotografías, pretendiendo que su voluntad se ejerza a partir de la concentración de los asistentes a dicha ceremonia.
Asimismo, podríamos entender cómo Egregor elementos espirituales como el fragmento bíblico: “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” Mateo 18:20.
Uso contemporáneo
Gaetan Delaforge, en la revista Gnosis, en 1987, define un egregor como una especie de mente colectiva creada cuando la gente se une conscientemente para un propósito común. El concepto ha gozado de renovada popularidad entre los practicantes de la magia del caos,[cita requerida] siguiendo el "Metabolismo Corporativo" de la serie de artículos de Paco Xander Nathan, publicados en 2001.
El resultado de una sinergia de pensamientos podría ser la descripción más concisa de este estado de ánimo.
La noción de "egregor" también aparece en el libro Roza Mira, del ruso Daniil Andreyev, donde representa el brillo en la nube como el espíritu asociado con la Iglesia. En Rusia es una creencia común que la palabra "egregor" se originó de este libro espiritual.[cita requerida]
El movimiento ocultista ruso DEIR, dirigido por Dmitry Verischchagin, también emplea este concepto.[cita requerida]