Colonia administrativa
En política, una colonia puede ser, o un asentamiento o forma de poblamiento (dado hasta el siglo XIX), o bien un territorio sujeto a la administración y gobierno de un país remoto, llamada metrópolis (siglo XIX). En una situación colonial, los nativos del territorio colonizado carecen de autonomía —aunque pueden estar políticamente representados en cuerpos gubernamentales— y están sujetos a la soberanía del gobierno metropolitano. Gran parte de África y gran parte de América, fueron colonias de las potencias europeas durante siglos, hasta que las guerras de independencia del siglo XIX y el proceso de descolonización auspiciado por las Naciones Unidas inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial permitieron a los territorios ganar su independencia. Aunque la denominación de posesiones de ultramar contiene a un buen número de entidades sujetas a un estatus jurídico similar.

En la actualidad, colonia es generalmente distinguida de una posesión de ultramar:
- En una colonia, la población local, al menos la parte de ella que no proviene de la metrópoli, no goza de plenos derechos de ciudadanía. Los procesos políticos son generalmente restringidos, especialmente se excluye las cuestiones relativas a la independencia. En este caso, hay colonos del país dominante y a menudo las propiedades en manos de los pueblos indígenas del lugar son escasas. Los sistemas legal, religioso, etc. son impuestos y en algunos casos la población local ha sido esclavizada o aún sometida a genocidio.
- En el caso de una posesión de ultramar, los ciudadanos son formalmente iguales con respecto a los de la metrópoli, les está permitido formar movimientos pro independencia, pero para obtenerla deben lograr una mayoría, por ejemplo en un referéndum. Sin embargo, en algunos casos los colonos de la metrópoli pueden superar en número a los indígenas de la posesión de ultramar y por lo tanto es posible que el territorio no logre independizarse en contra de los deseos de sus habitantes indígenas.
Territorios no autónomos

En 2017 el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas considera que hay diecisiete territorios no autónomos (nombre moderno para referirse a las colonias) a ser descolonizados:[1] Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledonia, Polinesia Francesa, islas Pitcairn, Sáhara Occidental, Samoa Americana, Santa Helena y Tokelau.
Las potencias que aún controlan territorios no autónomos son:
- Reino Unido (10): Anguila, Bermudas, Gibraltar, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat, Pitcairn, Santa Helena
- Estados Unidos (3): Guam, Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Samoa Americana.
- Francia (2): Nueva Caledonia y Polinesia Francesa
- Territorios transferidos:
- España a Marruecos y Mauritania (1): en 1976 España transfirió la administración del Sahara Occidental a Marruecos y Mauritania, pero las Naciones Unidas no han reconocido ese acto.[2]
- Reino Unido a Nueva Zelanda (1): En 1948 el Reino Unido transfirió la soberanía de Tokelau a Nueva Zelanda, acto no reconocido por las Naciones Unidas.
Véase también
- Imperio español
- Imperio británico
- Imperio colonial italiano
- Imperio colonial danés
- Imperio colonial sueco
- Imperio neerlandés
- Imperio colonial belga
- Imperio colonial francés
- Imperio colonial japonés
- Imperio colonial alemán
- Imperio portugués
- Imperio ruso
- Imperialismo estadounidense
- Imperio colonial noruego
- Imperio de ultramar
- Imperialismo
- Imperialismo occidental en Asia
- Territorio dependiente
- Colonialismo
- Descolonización
- Territorio no autónomo
- Lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos
Referencias
- Comité de Descolonización de las Naciones Unidas
- Document S/2006/249, Report of the Secretary-General on the situation concerning Western Sahara .
Bibliografía
- Comellas, José Luis (2001): Los grandes imperios coloniales, Rialp, Madrid, ISBN 84-321-3334-5