Criollismo (literatura)
El criollismo (llamado también 'criollismo literario' o 'literatura criollista') es un movimiento fuertemente influido por la relativamente reciente independencia de las naciones de América bajo el dominio español. Se caracterizó, como consecuencia, por obras épicas y fundacionales, de lucha contra los embates de la naturaleza o contra algún sistema jerárquico, intentando plasmar la realidad y establecer tesis sobre la sociedad de aquella época.
En Chile, el criollismo se vio enfrentado al imaginismo, que surgió a principios del siglo XX. El criollismo, que tuvo su esplendor entre los años 1920 y 1970, se destacó por el amor a la problemática vital de los habitantes de las localidades rurales o indígenas.[1] Sus temas más importantes fueron el cuestionamiento a la forma de gobierno, el retorno a la provincia, la preocupación psicológica y social, las urgencias de los más necesitados y las consecuencias transformadoras de la sociedad en los países latinoamericanos. Algunos de sus representantes más destacados fueron los poetas Mariano Latorre, José Eustasio Rivera, Óscar Castro, Gabriela Mistral y Rosario Castellanos.
Algunos de los ejemplos más destacados del criollismo literario son:[2][3]
- Doña bárbara, de Rómulo Gallegos (1929). Venezuela.
- Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes (1926). Argentina.
- La vorágine, de José Eustaquio Rivera (1924). Colombia.
- Los de abajo, de Mariano Azuela (1915). México.
Referencias
- http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3380.html#presentacion
- «El Criollismo- Concepto, Definición y Características». Literary somnia. 29 de junio de 2018. Consultado el 30 de octubre de 2021.
- Rozotto, David (2019). «El criollismo en la América de habla hispana: revisita y reflexiones sobre el patrimonio de una literatura centenaria». Literatura: Teoría, Historia, Crítica 21 (1): 117-141. Consultado el 30 de octubre de 2021.