Claro M. Recto
Claro María Recto y Mayo (Tiáong, Tayabas, actual provincia de Quezon), 8 de febrero de 1890 - Roma, 2 de octubre de 1960), fue un político, hispanista y escritor filipino.[1] Una calle de la ciudad de Manila lleva su nombre.
Claro M. Recto | ||
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Senador de Filipinas | ||
03 de abril de 1952-02 de octubre de 1960 | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Claro Recto y Mayo | |
Nacimiento |
8 de febrero de 1890 Tiáong (Filipinas) | |
Fallecimiento |
2 de octubre de 1960 (70 años) Roma (Italia) | |
Causa de muerte | Enfermedad cardiovascular | |
Sepultura | Cementerio del Norte de Manila | |
Nacionalidad | Filipina | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático, escritor, abogado, juez y político | |
Área | Hispanismo | |
Partido político | Partido Nacionalista | |
Distinciones | ||
Biografía
De padres mestizos, estudió en Lipá (Instituto de Rizal) entre 1900 y 1901, y en el Colegio de Sagrado Corazón de Don Sebastián Virrey. Ingresó en el Ateneo de Manila, donde destacó por sus notas, obteniendo el grado de Bachiller de Artes Magna cum laude. Después emprendió estudios de Derecho en la Universidad de Santo Tomás, donde se licenció a los 24 años. Sirvió como asesor jurídico en el primer senado filipino en 1916. En 1919 fue elegido representante de Batangas. Lideró la minoría (Floor minority leader) hasta 1925. Marchó a los Estados Unidos como miembro de la misión por la independencia, y allí se licenció en Derecho (1924).
A su vuelta fundó el Partido Democrático en Filipinas; en 1928 se retiró de la política activa y se dedicó temporalmente a la práctica del derecho. En 1941, se presentó a las elecciones al Senado y acaparó el más alto número de votos entre los 24 senadores elegidos.
Llegó a ser senador en 1931 y jefe de la mayoría del Senado en 1934. También fue presidente de la Convención Constitucional que estableció el régimen de la Mancomunidad de Filipinas en 1935. Fue designado para la Corte Suprema de Filipinas por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt.
Fue elegido de nuevo en 1949 por el partido Nacionalista en 1953 como candidato independiente del Partido Liberal.
Acusado de traición y colaboración con Japón, estuvo detenido por las fuerzas de Estados Unidos en Dilimán, entonces Iwahig, y después enviado a Muntinlupa. Posteriormente fue absuelto del cargo de traición.
En 1957, se presentó para presidente, pero perdió contra el Vicepresidente Carlos P. García. El 24 de agosto de 1960, fue designado enviado cultural con el rango de Embajador Plenipotenciario y Extraordinario en Misión Cultural para Europa y América Latina. El 2 de octubre de 1960 sufrió un infarto de miocardio en Roma, donde se encontraba en tránsito hacia Madrid, su destino final, y murió.
Junto con otros ilustres como el sindicalista Juan C. Tan,[2] Recto fue una de las primeras víctimas de la represión macartista en su parte de la Angloesfera,[3] algo que sigue siendo una amenaza para el proletariado filipino hasta el día de hoy.[4]
Hispanista y escritor
Claro M. Recto, está considerado como el más grande de los escritores en español de Filipinas del s. XX.[5][6] Fue galardonado con el Premio Zóbel de Literatura.
Obra literaria (selección)
Último discurso
Claro M. Recto tenía previsto leer el siguiente discurso titulado "Por los Fueros de una Herencia" ante la Real Academia Española de Madrid, pero falleció unos días antes en Roma, en tránsito hacia Madrid, y nunca lo llegó a pronunciar:
- No es, ciertamente por motivos sentimentales o por deferencia a la gran nación española que dio a medio mundo su religión, su lenguaje y su cultura, que profesamos devoción a este idioma y mostramos firme empeño en conservarlo y propagarlo, sino por egoísmo nacional y por imperativos del patriotismo, porque el español ya es cosa nuestra propia, sangre de nuestra sangre, y carne de nuestra carne, porque así lo quisieron nuestros mártires, héroes y estadistas del pasado, y sin él será trunco el inventario de nuestro patrimonio cultural; porque si bien es verdad que la Revolución y la República de Malolos y la presente República fueron obra del pueblo, también lo es que los que prepararon y encauzaron eran intelectuales que escribieron en castellano sus libros, sus discursos, sus panfletos y sus ensayos, para realizar obra de doctrina y labor de propaganda; porque seria trágico que llegase el día que para leer a Rizal, a del Pilar, a Mabini, a Adriático, a Palma, a Arellano y a Osmeña, los filipinos tuviéramos que hacerlo a través de traducciones bastardas, en fin, porque el español es una tradición patria que si tiene raíces en nuestra historia también las tiene en las entrañas de nuestra alma, y porque el español es el "ábrete, Sésamo" de la cueva encantada que guarda, como tesoros imperecederos, los más altos pensares y los más altos sentires de que ha sido capaz el hombre desde la mañana de la civilización.
Referencias
- http://lgpolar.com/page/read/397
- «A Man of God, a Man for Others». Secretaría de Trabajo y Empleo. 2005.
- Tan, Michael (12 de mayo de 2021). «The Roots of Red-Tagging».
- Gindin, Sam (2016). «Beyond Social-Movement Unionism». Jacobin (22). p. 95.
- http://alasfilipinas.blogspot.com.es/
- http://filipinoscribbles.wordpress.com/2014/02/08/124th-birth-anniversary-of-claro-m-recto/
- http://www.cervantesvirtual.com/obra/bajo-los-cocoteros-almas-y-panoramas/
- hispanofilipino.comoj.com/Articles/Recto01.html
- https://books.google.es/books?id=YzmnBQAAQBAJ&pg=PA53&lpg=PA53&dq=claro+m+recto+obra+literaria&source=bl&ots=-8mNCOmtkU&sig=f38HgKn2-80P9gFaXPuxt-BCFhQ&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj3pofbpK7JAhXEUBQKHXttC2IQ6AEILzAE#v=onepage&q=claro%20m%20recto%20obra%20literaria&f=false