Charrismo sindical

El charrismo sindical es un concepto utilizado en México para hablar de un líder de sindicato que, en lugar de buscar el beneficio de sus compañeros trabajadores, obedece a los intereses de la empresa o de las autoridades gubernamentales.[1][2]

Historia del concepto

El 14 de octubre de 1948, durante el sexenio del presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952), Alfonso Ochoa Partida tomó por la fuerza el sindicato de ferrocarrileros apoyado por policías y guardias presidenciales. Ochoa Partida, además de ferrocarrilero, practicaba la charrería, por lo que a este hecho se le llamó coloquialmente el charrazo.

A partir de este momento en que se identificó por primera vez de forma clara a un líder sindical obedeciendo al grupo en el poder, cada vez que un líder traiciona a sus representados se dice que "dio el charrazo".[2]

El llamado charrazo sucede durante el régimen del Partido Revolucionario Institucional caracterizado por el enriquecimiento de las élites en el poder y un crecimiento económico que se logró muchas veces a expensas de los derechos de los trabajadores. Uno de los "líderes charros" más célebres fue Fidel Velázquez, quien se mantuvo al frente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) durante más de 50 años.[3][4]

Véase también

Referencias

  1. Cruz Jiménez, Francisco (30 de agosto de 2013). «DON JOAQUÍN: EJEMPLO VIVO DEL “CHARRISMO SINDICAL”». Sin Embargo. Consultado el 26 de mayo de 2017.
  2. Poniatowska, Elena (2005). «1». El tren pasa primero (Primera reimpresión edición). México: Alfaguara. p. 20. ISBN 978-970-812-026-5.
  3. Carmona, Doralicia. «Miguel Alemán Valdez». Memoria Política de México. Consultado el 26 de mayo de 2017.
  4. «Todo comenzó con Miguel Alemán». Semanario Proceso. 12 de marzo de 1998. Consultado el 26 de mayo de 2017.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.