Barrios bajos en Espa帽a
En Espa帽a se denominan informalmente barrios de chabolas a los barrios bajos, un tipo de asentamiento humano marginal, poco salubre y frecuentemente formado por personas excluidas socialmente. Su t茅rmino en castellano es asentamiento informal o irregular. Otros nombres locales en castellano son: Tugurios, barrio de barracas, zona marginal, villa miseria, poblaci贸n callampa, cantegriles, favelas, barrios o pueblos j贸venes, cinturones de miseria, llega y pon, asentamientos humanos, precarios y m谩s.[1]

La l铆nea diferencial entre lo que es o no chabola no se divisa, ni mucho menos, de manera n铆tida. Podemos hallar diferentes definiciones y caracterizaciones de lo que se considera o no chabolismo.
Tipo de construcci贸n

Las chabolas son alojamientos que se instalan con materiales de desecho de obras, pl谩sticos, tablas de madera o uralita, entre otros.
Tambi茅n se incluyen dentro de este concepto a las denominadas viviendas prefabricadas si, en su d铆a, se instalaron dentro de un n煤cleo chabolista ya preexistente con objeto de mejorar su situaci贸n, pero que con el tiempo han terminado deterior谩ndose, formando parte del asentamiento como un alojamiento m谩s de esta naturaleza.
Se trata de habit谩culos que no re煤nen las caracter铆sticas y condiciones para ser calificados de viviendas, ni son susceptibles de convertirse en tales con una mejora de rehabilitaci贸n o transformaci贸n.
Es decir, se excluyen las denominadas viviendas prefabricadas en n煤cleos de poblaci贸n normalizadas, las cuevas, las infraviviendas que permiten su transformaci贸n en viviendas dignas y, en general, las viviendas, cualesquiera que sea su estado, que est茅n realizadas con elementos constructivos tradicionales.
Localizaci贸n
Se consideraba n煤cleo chabolista en el Plan de Erradicaci贸n del Chabolismo en Andaluc铆a, de 1997, desde una perspectiva territorial, a "aquel asentamiento situado al margen de la ciudad, bien en la periferia o ubicado en vac铆os urbanos asolados y, en cualquier caso, carentes de infraestructura".
Sin embargo, tambi茅n es posible encontrar chabolas en el centro de las ciudades, frecuentemente camufladas en explanadas, rincones y parques, entre edificios o en ruinas de construcciones.
Poblaci贸n
Asimismo se pueden encontrar definiciones de chabolismo no por el tipo de construcci贸n o su localizaci贸n, sino por la poblaci贸n que habita en estos asentamientos.
M谩s del 90% de la poblaci贸n de los n煤cleos chabolistas tradicionales est谩 constituida por familias de etnia gitana, y pr谩cticamente la totalidad de esa poblaci贸n se encuentra en situaci贸n o en riesgo de exclusi贸n social.
Por lo dem谩s, estos asentamientos se caracterizan, entre otras, por las siguientes notas:
- El estado de insalubridad que presentan los espacios abiertos que conforman su entorno y el de algunas chabolas;
- La excesiva presencia de basura en muchos puntos;
- El deterioro o ausencia de servicios p煤blicos obligatorios;
- El importante absentismo de la poblaci贸n escolar y el alt铆simo porcentaje de fracaso escolar, con todos los matices que se quieran;
- El nivel de desempleo de hombres y mujeres es extraordinariamente elevado;
- El acceso a los servicios sanitarios posee grandes disfuncionalidades;
- El nivel formativo de la poblaci贸n es muy bajo y, en general, el aspecto de los n煤cleos de poblaci贸n es marginal.
Argumentos en contra del chabolismo
Hay posturas que defienden el chabolismo como una forma de expresi贸n cultural -la gitana-, dado que la mayor铆a de la poblaci贸n que lo suele practicar pertenece a esta etnia.
Sin embargo, muchos de quienes rechazan este tipo de asentamiento argumentan que no se trata de una situaci贸n a respetar fruto de la idiosincrasia de un pueblo -la mayor铆a de las familias pertenecientes a la etnia gitana residen en viviendas "normalizadas"-, sino un espacio y un h谩bitat indigno en el que las familias malviven, deseando ser realojados, lo m谩s pronto posible, en viviendas adecuadas.
La lucha contra el chabolismo
Muchos programas puestos en marcha desde hace d茅cadas han tenido un efecto positivo, en algunos aspectos, a la hora de amortiguar la precariedad en la que viven las familias alojadas en estos n煤cleos, pero no han conseguido erradicar todos los asentamientos y su eficacia ha sido limitada a la hora de ejercer la tutela social, que debe acompa帽ar cualquier actuaci贸n destinada a mejorar las condiciones de vida y a garantizar unos niveles adecuados de integraci贸n de las familias que han resultado realojadas o, simplemente, desalojadas de los n煤cleos en los que resid铆an.
Y es que, mientras en algunos supuestos los chabolistas fueron realojados en viviendas dignas, en otros se opt贸 por la excesiva concentraci贸n de las familias en una determinada localizaci贸n, dando lugar a la formaci贸n de guetos, o por el simple pago de una suma de dinero, por m谩s que existiera una promesa de destinarla a la adquisici贸n de una vivienda, a cambio de que se marcharan, con la consecuencia de que la poblaci贸n utilizaba ese dinero para cualquier otro prop贸sito menos para adquirir una vivienda digna.
La lucha contra el chabolismo se ha llevado a cabo desde numerosas instituciones p煤blicas, como el Instituto de Realojo e Integraci贸n Social de la Comunidad Aut贸noma de Madrid o desde la Delegaci贸n Municipal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Avil茅s.
Tambi茅n se trabaja en este sentido desde varias ONG, como C谩ritas, Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), Asociaci贸n Pro Derechos Humanos de Andaluc铆a (APDHA), Movimiento Cuarto Mundo, Uni贸n Roman铆, Secretariado General Gitano, Prodean, Gota de Leche, Aliento o Andaluc铆a Acoge.
Algunas intervenciones realizadas han sido:
- Concesi贸n de viviendas de protecci贸n oficial a un precio de arrendamiento muy por debajo del mercado.
- Instalaci贸n de servicios educativos y sanitarios especiales.
- Programas de preparaci贸n, seguimiento y acompa帽amiento para la adaptaci贸n a la vivienda.
- Dispersi贸n de los realojos entre varios municipios.
- Campa帽as de informaci贸n sobre el derecho a la protecci贸n de la salud y de educaci贸n para la higene.
- Acompa帽amiento y transporte escolar subvencionado para reducir el absentismo escolar.
- Comedores para escolares.
- Campa帽as de denuncia.
- Proyectos de inserci贸n sociolaboral.
- Proyectos antidroga o de reducci贸n de los da帽os ocasionados por las mismas.
Nuevo chabolismo
El origen de estos asentamientos, y su presencia consolidada o temporal cuando el grupo posee una gran movilidad, es diverso y su futuro dif铆cil de determinar.
Algunas de las caracter铆sticas que pueden definir a este fen贸meno son:
- En la mayor铆a de los casos no residen en las chabolas ni familias ni menores
- En muchos casos, estos habit谩culos no constituyen el lugar de residencia permanente, salvo excepciones. Se trata de asentamientos temporales hasta que la persona inmigrante encuentre un trabajo estable y disponga de dinero para acceder a una vivienda
- No est谩 claro que se trate de un fen贸meno que tienda a su consolidaci贸n
- Tiene en com煤n con el chabolismo tradicional su indignidad y la dificultad o imposibilidad de acceder al mercado inmobiliario normalizado, lo que les conduce a vivir en espacios de marginalidad.
- Los inmigrantes que han encontrado trabajo frecuentemente suelen tener razones econ贸micas para permanecer en el asentamiento: pretenden ahorrar el m谩ximo para ayudar a sus familias, que quedaron en su pa铆s de origen.
- La mayor铆a de los asentamientos son ocupados por subsaharianos en condiciones inmundas. Sus circunstancias son extraordinariamente precarias y sufren grave riesgo f铆sico ya que las instalaciones son de pl谩stico y se encuentran muy deterioradas.
En la pr谩ctica, en un mismo asentamiento chabolista, se pueden mezclar situaciones representativas de los diversos tipos de chabolismo.
Existen otros asentamientos formados por inmigrantes de etnia gitana y origen rumano, pero por sus caracter铆sticas se pueden acercar mucho m谩s al chabolismo tradicional que al nuevo chabolismo.
Se trata de grupos de familias que cambian habitualmente de lugar.
Referencias
- ASALE, RAE-. 芦barraca | Diccionario de la lengua espa帽ola禄. 芦Diccionario de la lengua espa帽ola禄 - Edici贸n del Tricentenario. Consultado el 18 de marzo de 2022.