Arma no letal

Un arma no letal es un instrumento diseñado para provocar situaciones extremas a los afectados, haciéndoles sufrir dolores o molestias lo suficientemente fuertes como para interrumpir un comportamiento violento, pero de tal forma que dicha interrupción no suponga un riesgo para la vida de esta persona en condiciones normales de uso.

Un instructor de la Marina estadounidense demuestra el uso del spray pimienta.

Ejemplos de este tipo de armas son el gas lacrimógeno, las balas de goma, los bastones, los cañones de agua, los aerosoles de pimienta y las pistolas de descarga eléctrica.

Así pues, el término "arma no letal" se define porque su propósito no es matar, y si se le llamara "menos letal" o "menos que letal", como prefieren algunos, el agente de la ley podría sentirse con derecho a matar. De ahí la opción preferida para el término no letal.

Hay muchas pruebas que demuestran que el uso de armas no letales pueden matar, o incluso causar daños irreversibles al ser humano afectado. Las regiones sensibles como: cabeza, cuello, ojos, abdomen y región urogenital, son especialmente vulnerables a lesiones graves si son alcanzadas por un arma no letal.[1]

El uso de las llamadas armas no letales es controvertido.[2]