Arato
Arato (Ἄρατος, 310 a. C. - 240 a. C.), nacido en Solos, (Cilicia), fue un escritor de la Antigua Grecia. Su obra más conocida es el poema didáctico Phaenomena que trata los fenómenos astronómicos y meteorológicos perceptibles en el cielo. Aunque trata el tema con cierta vulgaridad y falta de precisión, se convirtió en una obra muy popular en su tiempo y durante la Edad Media.

Biografía

Se conoce poco de su vida, sin embargo se sabe que estudió el estoicismo en Atenas con el filósofo Zenón de Citio. Durante su estancia formó parte de la corte del rey macedonio Antígono Gónatas, fue tan estrecha su relación con el rey que llegó a oficiar su boda en la ciudad de Pela en el año 276 a. C. En esta ciudad ejerció como médico, escritor, filósofo y poeta.
Gozó de una gran reputación entre los alejandrinos primero y entre los romanos después. El mismo Calímaco lo celebró en un hermoso epigrama, y muchos otros lo mencionaron elogiosamente, como un maestro de esa poesía astronómica, estelar en sus temas y luminosa en sus versos. Escribió varios poemas con diferentes temas cada uno, algunos de tema médico, también sobre anatomía, farmacología y astronomía, que hoy muchos de esos escritos se encuentran perdidos, llegó a escribir un himno a Pan, donde relata la victoria de Antígono sobre los celtas en el año 277 a. C., su poema más famoso fue Fenómenos (Φαινόμενα), escrito durante el período de la corte macedónica de Antígono II Gónatas, que escribió entre los años 280 a. C. - 260 a. C.
Arato muere cerca del año 240 a. C. en Pela, posteriormente es trasladado a la ciudad de Solos, fue sepultado cerca del antiguo puerto. Hoy en día este lugar se encuentra en un terreno privado y poco accesible.
Obra
Los Fenómenos son el más refulgente y renombrado producto helenístico de la poesía didáctico-astronómica. Es decir, pertenece a un género de poesía que encuentra ya en Hesíodo, considerado el primer poeta de este género y en otros escritores, que fueron practicantes en el mundo antiguo de la literatura. En el ámbito latino, por ejemplo, cabe recordar que las Geórgicas de Virgilio se encuadran en ese mismo sendero literario.
Ya Aristóteles[1]dedica unas líneas a distinguir la poesía didáctica (de tema médico o físico) de la verdadera épica, aunque ambos géneros se expresen en el mismo metro, con sus paralelos hexámetros, pues con la poesía didáctica se busca reafirmar conocimientos básico, ya sean creencias o sobre la cultura misma, campo o navegación, todo ello con un fácil aprendizaje.
Como en el De rerum natura de Lucrecio, late en el poema erudito sobre el cielo de Arato una emoción religiosa y una cosmovisión filosófica estoica, mientras que destella en sus imágenes una polícroma y refinada mitología. Es una magnífica y pintoresca muestra de esa poesía alejandrina recargada de erudición y, por otro lado, sustentada en un sólido saber astronómico, en boga en su tiempo.
Fenómenos fue muy influyente para el mundo griego de su época, contiene algo más de mil hexámetros (1114 versos para ser exactos), Arato de Solos nos describe el alto firmamento y sus constelaciones en estupendos versos de homéricas resonancias. Su obra se podría dividir en dos partes; la primera donde se encuentra un catálogo de las descripciones y posiciones de las constelaciones, así como el origen mitológico, y la influencia de la Luna y el Sol principalmente en los hombres, aquí podemos notar su preferencia por el estoicismo; en la segunda parte habla de prácticas para predecir el tiempo meteorológico, al observar el cielo.
Es una poesía con un vocabulario poético arcaizante y homérico, pero, a la vez, innovadora dentro de esa lengua épica de tan larga tradición, al introducir expresiones muy de su tiempo y su visión cósmica. Su estilo es sencillo, debe ser fácil de recordar, se logra gracias a las repeticiones y rimas que hace de manera constante.
Arato sigue principalmente a Hesíodo, es su modelo a seguir en cuanto a astronomía, aunque se llega a basar en la mayor parte en los escritos de Eudoxo de Cnido. Fue una de las obras más estudiadas posteriormente, inclusive se tradujo al latín en múltiples ocasiones, asimismo fue reconocido por poetas latinos como Virgilio, Manilio, Higinio, etc. Ovidio lo llega a mencionar en uno de sus poemas “Cum sole et luna semper Aratus erit”. [2]
Aportaciones
La fuente principal para realizar la obra Phaenomena es Eudoxo de Cnido, quien nos dice que el cielo está conformado por esferas, menciona que existen sólo cuatro, pues son donde se encuentran el Sol y la Luna. Esta teoría se va a desarrollar poco a poco hasta llegar a la Edad Media. Las representaciones de esta época se dan a partir de los relatos grecorromanos, una de las más célebres será “la octava esfera” o “esfera de las estrellas fijas”, entre ellas estará el globo que porta el Atlas Farnesio, del que posiblemente nos pudo relatar Hiparco, hoy perdido.
La representación de las esferas celeste se puede apreciar bien como “globo” (el que porta el Atlas Farnesio) o “planisferios celestes”, que fueron utilizados principalmente en las copias de los Aratea en el período carolingio y sus derivados. Este tipo de planisferios han servido inclusive para representaciones en las iglesias como la creación del universo o los techos estrellados en iglesias o capillas que fueron decoradas durante el período gótico.

Para Arato sólo existen cuatro, las otras seis esferas se fueron añadiendo, conforme más estudios sobre astrología se fueron haciendo. Pues, Arato y otros estudiosos alejandrinos estudiaron las constelaciones que se alcanzaban a percibir desde el hemisferio norte, es decir desde la ciudad de Alejandría.
En cuanto a la literatura, Fenómenos llegó a ser de gran importancia, tanto como la Ilíada y la Odisea de Homero. Han suscitado a lo largo de la historia numerosos comentarios. Al latín se tradujo en repetidas ocasiones y por ilustres autores (Marco Tulio Cicerón, Varrón, Atacino, Ovidio, y Avieno). Su prestigio pervivió en la Alta Edad Media en el curiosísimo Aratus Latinus de época merovingia. Fue un texto muy leído en el Renacimiento. Además de tener traducciones al latín, también existieron en griego y en árabe, muy pocos textos fueron traducidos a esta lengua.
Eponimia
- El cráter lunar Aratus lleva este nombre en su memoria.[3]
- El asteroide (12152) Aratus también conmemora su nombre.[4]
Véase también
Referencias
Bibliografía
- Arato/ Gémino (1993). Fenómenos/ Introducción a los fenómenos. Traducción e introducción de Esteban Calderón Dorda. Editorial Gredos. Madrid. ISBN 978-84-249-1612-1.
- Calderon, Dorda E. (1990). «Traducciones atinas perdidas de los Fenómenos de Arato». Myrtia. Revista de Filología Clásica 5. Consultado el 3 de febrero de 2021.
- De Hoz Bravo, Jesus Javier (1993). «Hesíodo en sociedad». La épica griega y su influencia en la literatura española. s.d. Consultado el 3 de febrero de 2021.
- Fernandez, Laura (2010). «La octava esfera o la esfera de las estrellas fijas». Revista Digital de Iconografía Medieval II (3). Consultado el 5 de febrero de 202.
- Gallego Real, Ángel Luis (2003). El hipotexto hesiódico en los Phaenomena de Arato. Madrid: Cáceres, Universidad de Extremadura Facultad de Filosofía y Letras. Consultado el 30 de enero de 2021.
- Nicás Montoto, José María Bernardo (2004). Revisión del texto, léxico, traducción y comentario de “Los Fenómenos de Arato” de Germánico. Madrid: Universidad Complutense. Consultado el 30 de enero de 2021.
- Sobre Arato
- Pereiro Pardo, A. (2000). Estudio léxico de los verbos que expresan el orto de los astros en Los Fenómenos, de Arato. Actas del X Congreso Español de Estudios Clásicos (21-25 de septiembre de 1999), volumen I. Coord. por Emilio Crespo y María José Barrios Castro. Madrid, SEEC. ISBN 84-7882-451-0.
- Carvajal, Guillermo. «La tumba monumental del poeta astrónomo Arato, oculta bajo un campo de naranjos y jamás abierta». Consultado el 15 de junio de 2022.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arato.
- ARATO.
- Traducciones al inglés, en Wikisource.
- ARATO: Fenómenos (Φαινόμενα).
- Texto francés en el sitio de Philippe Remacle. París, 1821.
- Philippe Remacle (1944 - 2011): helenista y latinista belga de expresión francesa.
- Texto inglés en el sitio Theoi; trad. de 1921 de G. R. Mair publicada en la Loeb Classical Library.
- Texto griego en el Proyecto Perseus; ed. de G. R. Mair.
- Traducción francesa de la latina de Germánico; en el sitio de Philippe Remacle. París, 1821.
- Texto francés en el sitio de Philippe Remacle. París, 1821.
- Textos de Arato y otros sobre él, en francés, en el sitio de Ph. Remacle. París, 1821.
- CALDERÓN DORDA, Esteban: Traducciones latinas perdidas de "Los fenómenos" de Arato. Revista de filología clásica Myrtia, de la Universidad de Murcia.