Vehículos ecológicos
Automóvil Ecológico

Como indica su nombre, el automóvil ecológico es un tipo de transporte amigable con el medio ambiente. Entre sus características principales destaca que, entre su motor y la energía de propulsión suelen emitir menos de 120 gramos de dióxido de carbono (CO2) por 100 kilómetros.
No obstante, el coche ecológico también tiene que estar pendiente de los otros gases que repercuten en el calentamiento global y que están incluidos en el Protocolo de Kioto como emisiones que tienen que desaparecer para reducir el calentamiento global. Estos gases son el gas metano, los hidrofluorocarburos, el óxido nítrico, el hexafluoruro de azufre y los perfluocarbonos.
Por último, para tener la etiqueta de vehículo ecológico, este tiene que estar fabricado, mínimamente, con un 5% de materias plásticas provenientes del reciclaje. Y, además, que el 95% de la masa del coche pueda ser reutilizable para fabricar otros vehículos. Todo esto queda recogido en los objetivos de la directiva de la Comunidad Europea nº 2000/53, del 18 de septiembre del año 2002.
Historia
Es un medio de transmisión para personas o cosas, que la consecuencia del proceso cuando el vehículo consume la energía necesitada para producir movimiento sea de forma menos destructiva con relación al entorno del ambiente natural.
Al comienzo del siglo XXI, la gente toma el dióxido de carbono como palabra clave del problema que causa daño al medio ambiente. Antes la expulsión de gas de los vehículos, aún no se había normalizado a nivel mundial como criterio de restricción y no tenían conocimientos sobre la importancia de los problemas ambientales. Existen muchas opiniones que dicen que la causa más grande del calentamiento global es el GEI (gases de efecto invernadero).
Más que todo cuando la gente empezó a dar interés al tema de problemas ambientales y del cambio climático, fue a partir del año 1992, cuando adoptaron la Convención Marco de las Naciones Unidas en la conferencia ambiental de UN, (CMNUCC).
En fondo al ejercer este convenio, discutieron sobre como disminuir la emisión del dióxido de carbono y a partir de ese momento el dióxido de carbono fue designado como el mayor contaminante y causal del calentamiento global. E indicaron los vehículos de gasolina como una fuente mayor de aumento del dióxido de carbono en el ambiente.
Característica
- Estar fabricado en una factoría certificada ISO 14001, emitido por un organismo de certificación independiente (Organización Internacional de la normalización) lo que lleva a constatar el progreso llevado en la construcción del vehículo para conseguir disminuir el impacto medioambiental.
- Que las emisiones de CO₂ sean inferiores a 140 gr/km o que funcione con bio-combustibles.
- Que, al menos, un 5 % de las materias plásticas de un vehículo provengan del reciclaje y que en su construcción un 95 % de la masa del vehículo pueda ser reutilizable para la fabricación de otros vehículos según los objetivos fijados por la directiva de la Comunidad Europea n.º 2000/53, de 18/09/2002, relativa a los vehículos fuera de uso. En España, de acuerdo con el Real Decreto 1383/2002, el usuario, si se decide a deshacerse de su vehículo tiene la responsabilidad entregarlo a un centro autorizado de tratamiento (CAT) o en una instalación de recepción.
Tipos de combustibles
Tecnología Downsizing
El objetivo de esta tecnología es reducir la cilindrada (en litros) de un auto y optimizar su potencia (en caballos), consiguiendo que su consumo sea menor y por lo tanto emita menos contaminantes. Actualmente, a un modelo el Renault Megane 1.5. dCi 105 CV consume 4.5 litros a los 100 kilómetros, lo que equivale a una emisión de CO2 de 120 gr/km. En el consumo de carburante por un coche y, por lo tanto, el nivel de emisiones de CO2 a la atmósfera también interviene el modo de conducción del usuario, su mantenimiento mecánico, etc.Bio-combustibles En el caso del uso de los bio-combustibles, que son de origen vegetal tenemos el bioetanol y el biodiesel, como principales alternativas a los combustibles de origen fósil. Los carburantes derivados del petróleo emiten una cantidad menor de CO₂ a la atmósfera que los carburantes desarrollados a partir de vegetales (hasta un 6% menos). Sin embargo, en la emisión total de CO₂ a la atmósfera de un vehículo que incluye las fases de obtención-extracción y refino-, transporte del petróleo y la propia utilización del vehículo, ganan los bio-combustibles de origen vegetal, ya que, según el principio "del pozo a la rueda", a la emisión de CO₂ de los vehículos con bio-combustible a partir de vegetales, hay que restarles la absorción del dióxido de carbono de estos mismos vegetales en el proceso de fotosíntesis. Aunque claro está que los vegetales utilizados como combustible, durante su crecimiento, no logran absorber la misma cantidad de CO₂ que emiten cuando son carburados por un vehículo, por lo que aquí, todavía tendríamos una fuente de contaminación considerable.
Pila de combustible de hidrógeno La característica principal de una pila de combustible es que, a diferencia de una batería, no se agota ni es necesario recargarla. La pila de combustible, en una combustión fría, convierte la energía química en energía eléctrica útil. Las pilas están compuestas de dos electrodos separados por un electrolito generando electricidad siempre que se les provea de un combustible y oxígeno. Pueden utilizar cualquier combustible (los menos dañinos son el etanol y el metanol) para obtener hidrógeno puro-que no existe en forma pura en la naturaleza-, aunque esta obtención implica continuar emitiendo CO₂ y consecuentemente contaminación. La opción más idónea para la producción de hidrógeno y no contaminar, dentro de un vehículo o de forma externa, sería conseguir el hidrógeno a partir del empleo de energías renovables sin carbono, es decir, descomponer el hidrógeno utilizando en este proceso energías como la fotoeléctrica, eólica, hidráulica o geotérmica. En tanto no sea así, la producción de hidrógeno a partir de combustibles fósiles (95% de la producción al día de hoy) continuaría emitiendo a la atmósfera gases de efecto invernadero como el CO₂ y el monóxido de carbono.
Motores eléctricos híbridos Al día de hoy se han desarrollado motores eléctricos híbridos como el Opel Flextreme con propulsión E-Flex. Estos coches son capaces de circular hasta 55 kilómetros con energía eléctrica acumulada en una batería de litio que puede ser recargada desde un simple enchufe. Además, para aumentar su autonomía, poseen un pequeño motor turbodiésel que recarga la batería consiguiendo una autonomía de 715 kilómetros. La propulsión del vehículo generada por la electricidad no produce emisiones de gases contaminantes, aunque, en este caso, para poder conseguir una autonomía razonable, necesita del motor turbo diésel que sí contamina. Según la compañía, este coche produciría una contaminación por debajo de los 40 gramos de CO₂ por kilómetro, muy por debajo de otros coches llamados ecológicos. Además esta tecnología permite insertar en el chasis del coche otros sistemas de propulsión como la pila de combustible, motores diésel o motores movidos por bioetanol.
Fuentes del artículo:
[2]
[3]
[4]
[5]
Enlaces externos
Referencias
- https://web.archive.org/web/20140824182335/http://energiamareomotriz.cl/auto-ecologico.html
- http://www.homohominisacrares.net/sec/ecologia/cochesecologicos/cochesecologicos.htm
- «Copia archivada». Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2014. Consultado el 12 de noviembre de 2014.
- https://bikko.ovh/equx/el-auge-de-los-vehiculos-sostenibles/