Sonata para piano n.º 30 (Beethoven)
La sonata para piano n.º 30 en mi mayor, Op. 109 fue compuesta por Ludwig van Beethoven entre 1820 y 1822, y es la primera de sus sonatas tardías.

Al igual que el Op. 110 y el 111, presenta varias características notables, como la utilización de estructuras armónicas ricas, contrapuntos intrincados, la adherencia estricta a las formas clásicas, y el desplazamiento del centro de gravedad de la obra hacia el último movimiento, en tiempo moderado y de mayor extensión que el resto.
Dura aproximadamente 18 minutos.
Movimientos
El Op. 109 consta de tres movimientos:
- Vivace ma non troppo - Adagio Espressivo - Tempo I
- Prestissimo
- Gesangvoll, mit innigster Empfindung (Andante, molto cantabile ed espressivo)
Vivace ma non troppo - Adagio Espressivo - Tempo I
El primer movimiento, en forma allegro-sonata, es sorprendentemente breve: dura entre 3 y 4 minutos, con un primer tema cuya exposición consta apenas de cinco segundos.
Prestissimo
El segundo movimiento, en mi menor, sigue al primero sin que haya finalizado su último acorde, un proceso similar al empleado antes por el compositor, por ejemplo, para ligar el segundo y tercer movimiento de su sonata n.º 13. Aunque su estructura responde a la forma sonata, presenta carácter de scherzo y pasajes contrapuntísticos.
Gesangvoll, mit innigster Empfindung (Andante, molto cantabile ed espressivo)
El último movimiento es un tema con seis variaciones, cuyo tempo de base se mantiene constante, mientras que su velocidad y su virtuosismo aumentan al subdividir progresivamente los compases.