Sarcófago Mattei I
El sarcófago con escenas de caza, conocido como Mattei I, es un antiguo sarcófago Romano del siglo III, exhibido en el palazzo Mattei de Roma. Tiene una altura de 1,31m.

Descripción
A partir del tiempo de Caracalla la producción de sarcófagos tallados muestra una especie de reacción al "pictoricismo" de los ejemplos de la era precedente (siglo II tardío y siglo III temprano), como es el sarcófago Portona, con un regreso a una plasticidad más rica, tal y como está también documentado en los retratos Romanos entre los años 215 y 250.
Muy influido por su uso en el imperio oriental y en el medio este, las escenas de caza en arte Romano habían empezado a ser populares en el arte de la era de Adriano y la popularidad de su uso en sarcófagos se extendió gracias a la predilección de Caracalla por Alejandro Magno y sus cazas. El ejemplo de Mattei es uno de los más tempranos que se conocen con dichas escenas, escenas de caza con influencia importante del imperio oriental. En el mundo Romano adquiere un sentido nuevo como significante de valores militares, como se muestra por la figura de Virtus-Roma en vestido de Amazona que se encuentra detrás del cazador a caballo en esta escena. Este cazador tiene un retrato fisiognómico (datable entre el 220 y el 230, por comparación con el estilo del retrato de Caracalla) y arroja una lanza hacia un león situado a la derecha. Debajo de las patas de los leones se encuentra un cazador caído con espada y escudo, y bajo este león hay otro león muerto. A la izquierda se encuentran dos divinidades desnudas de pie, posiblemente Dioscuros. A la derecha, por encima del león vivo, se encuentra un cazador a caballo barbilampiño con una túnica y otra figura desnuda de pie.
La composición está muy abarrotada, con figuras que se solapan en un esquema desconocido en el clasicismo del siglo II. El uso de la perforación y el abundante claroscuro del relieve alto es propio del expresionismo del cambio del 2º/3er siglo, aunque la sólida plasticidad y la consistencia de las figuras indica una continuidad en el clasicismo. Este patrón compositivo está repetido con pequeñas variaciones en sarcófagos de caza más tardíos.
Bibliografía
- Ranuccio Bianchi Bandinelli Y Mario Torelli, L'arte dell'antichità classica, Etruria-Roma, Utet, Turin 1976.