Reserva natural Punta del Marqués

La Reserva Natural Punta del Marqués es una reserva cuyo principal objetivo y atractivo lo constituye el cuidado, preservación y observación de un apostadero reproductivo de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens). La reserva abarca el extremo este de la Punta del Marqués, y se encuentra ubicada al sur de la localidad de Rada Tilly, Departamento Escalante, en la Provincia del Chubut.

Punta del Marqués

Lobería asentada a un costado de la restinga de Punta del Marqués
Situación
País  Argentina
División Provincia de Chubut
Subdivisión Departamento Escalante, Ejido de Rada Tilly, Punta del Marqués
Coordenadas 45°57′27″S 67°32′20″O
Datos generales
Administración Provincia de Chubut
Grado de protección Reserva natural
Fecha de creación 1 de febrero de 1986
N.º de localidades 1
R.N. Punta del Marqués
Ubicación de la Reserva Natural Punta del Marqués
Vista de los lobos sobre la extensa restinga de Punta del Maqués
Sendero interpretativo de reserva natural punta del Marqués. Está situado en el extremo este del accidente geográfico homónimo queda al mar

Características

La reserva homónima es denominada Reserva Natural Turística Unidad de Investigación Turística. Esta abarca abarca 100 hectáreas sobre la Punta del Marqués y sus costas. El clima y el paisaje son propios de Estepa patagónica-Mar Argentino, y está emplazada a unos 7 km del municipio de Rada Tilly. Entre sus objetivos de conservación se destacan la preservación de especies y diversidad genética, la investigación científica y la protección de una zona del litoral marino y estepa arbustiva patagónica donde hay un apostadero reproductivo del lobo marino de un pelo (Otaria flavescens). Asimismo, es una zona de investigación científica y una unidad de investigación biológica.[1]

Historia

Los pueblos originarios visitaban la playa cercana Bajada de los palitos para aprovechar al máximo los varamientos de ballenas y recolección de fauna marina.

La fauna y la forma monumental del cerro en que se encuentra la reserva Punta del Marqués fue descrito, hace cientos de años, por navegantes que exploraban las costas patagónicas. El Comodoro Martín Rivadavia en su diario de viaje de 1890 describe así una exuberante fauna marina:

«Al pasar próximos al arrecife que despide la punta del cabo “Marquez” (Marqués) se vio éste cubierto por numerosos cormoranes y también bastantes lobos de los llamados de un pelo»

Desde inicios del siglo 20 se intensifica la caza de ballenas y lobos marinos diezmándose sus poblaciones. En estos años entra en funcionamiento La Lobería ubicada entre Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia. Las crónicas hablan de más de 10 mil machos muertos por temporada entre 1923 y 1926 donde se supone que había alrededor de 60 mil animales. El lugar se ubica a 30 kilómetros al sur de esta reserva, su propietaria fue la C.A.B.A.C, empresa alemana abocada a la obtención de aceite, derritiendo la grasa del animal en calderas, junto a la curtiembre de cuero de lobos marinos de un pelo. La actividad intensiva llevó al apostadero reproductivo de lobos marinos a su desaparición en la zona. Otro golpe ala especie vino más tarde hacia los años 1930-1932, la construcción de la ruta Nacional Nº 3. Sería el factor que incidió más negativamente en esta colonia reproductiva. El acceso directo a esta lobería facilito las persecuciones por parte de los pobladores locales, y su caza deportiva.

La caza indiscriminada provocó el descenso y casi el punto de extinción de la fauna mamífera marina. Su dificultad para encontrarlos produjo un descenso en la rentabilidad de esta actividad y sumado a la aparición de aceites sintéticos, se cayó en la decadencia de esta industria de explotación. En 1974 se prohíbe en todo el territorio y mar argentino la caza de lobos marinos, elefantes, focas, pingüinos, y otros similares.[2]

La reserva fue creada formalmente el 1 de febrero de 1986 a partir de la donación del antiguo propietario Dr. Agustín Padrós. La donación de la tierra que hoy constituye el área natural persiguió el objetivo de preservar el apostadero de lobos marinos de un pelo que habitan la zona. El convenio estableció a las autoridades locales administrar el lugar además de proveerlo de caminos, senderos, cartelería y de infraestructura para el disfrute de los visitantes, tanto locales como turistas.

Así el Área Natural Protegida Punta Marqués se generó mediante la Ordenanza municipal (609/84). Más tarde, por Ley Provincial XXIII Nº 14 en 1985, dando su denominación Reserva Natural Turística Punta Marqués, incorporándola al Sistema Provincial de Áreas Protegidas del Chubut en el año 2000[3].

Acceso

Es posible acceder a la misma mediante un camino consolidado de ripio que se aborda desde Rada Tilly.


Fauna e investigación

La temporada turística se extiende de diciembre a abril, existiendo un sendero que cuenta con cartelería explicativa que permite interpretar el paisaje y la fauna observada.[4] En la base de la punta existen extensos intermareales, donde habita una diversidad de organismos que sirven de alimento a un importante número de aves marinas.

Al pie de la ladera sur se encuentra el apostadero de lobos marinos de un pelo, declarado por Ley Provincial, como Reserva Natural Turística y Unidad de Investigación Biológica. La permanencia de los lobos marinos en la Punta del Marqués, es permanante durante todo el año, pero en mayor número pueblan el apostadero entre agosto y diciembre.[5] Para enero de 2016 se registró un total de 2500 ejemplares. También se supo que la colonia está conformada en un 95% por hembras y un 5% por machos.

En el Área Protegida se registra el paso de ballenas y delfines en diferentes momentos del año. En el año 2015 sumamos más de 500 registros fotográficos y filmaciones de cetáceos.

A un costado del sendero existe un yacimiento de fósiles marinos que muestra ostreas, corales, turritelas, ententre otros. El mismo se halla a la vista del público y su antigüedad es de 15 millones de años de antigüedad.

En lo alto de la reserva se halla un pequeño centro de interpretación, excelentes puntos panorámicos y lugares desde donde se puede observar una colonia de un centenar de lobos marinos. El área protegida cuenta con servicio de guías y binoculares, todos los días de la temporada alta.[6] El personal de la reserva guía con información sobre especies oceánicas y continentales de fauna y flora.

Desde 2018 la UNPSJB comenzó a investigar la zona ante el incremento de avistajes de ballenas [7] El estudio reveló que las ballenas Sei es la especie que más elige la zona, y el motivo parece ser la alimentación. También se avistan ballenas Fin y Minke, y a veces aparecen algunas ballenas jorobadas y alguna Franca. La hipótesis de la acentuada y continúa presencia de ballenas en la zona es que estas están recuperado su hábitat tras la intensa caza que sufrieron en desde el siglo 18 hasta 1935 año q se freno la sobrexplotación de la especie. Los investigadores concluyeron que todo el año pasan ballenas, excepto algunos meses en particular, y en abril y mayo, por lo que se ha podido analizar, alcanza el punto máximo de visitas, que inicia alrededor de octubre. La máxima cantidad de individuos avistados en un día fue 40.

Miradores

La punta es descripta como una especie de fortín natural que culmina a 167 msnm. En la reserva existe un mirador dedicado al avistaje de lobos marinos de un pelo.[8]. Esta área protegida cuenta con servicio de binoculares y guías durante todos los días de temporada alta.[9] Para esto se cuenta con un pequeño centro de interpretación, excelentes puntos panorámicos y lugares desde donde se puede observar una colonia de un centenar de lobos marinos. También logran diversas vistas a través del sendero interpretativo en 9 miradores. Posee variadas perspectivas sobre toda Rada Tilly y, más allá, hacia las torres del centro de Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia de Noche, otras puntas y accidentes costeros y geográficos.[10]

Debido a la erosión del mar, el viento y las escasas lluvias, el acantilado presenta constantes movimientos y derrumbes, siendo peligroso su borde.

Problemática de conservación

La expansión urbana de Rada Tilly empujó a urbanizar zonas cercanas a la reserva. El resultado fue que la fauna como zorros entran hoy en contacto con los habitantes. Los vecinos de la villa alimentan a los zorros colorados o son robados por estos. Los guardafuanas advierten el hecho de que se está alterando peligrosamente los hábitos de alimentación y se creó un acostumbramiento al humano por parte de los zorros.[11] Otro animal que entró en contacto es el Geranoaetus polyosoma.[12] Estos atacan a los vecinos y se posan sobre edificaciones de la ciudad.[13] Además la expansión desmesurada en la zona de la gaviota cocinera, por el crecimiento del basural cercano, hizo que los aguiluchos pierdan territorios y se vean amenazados en este espacio restringido.[14]

Por el lado del mar se registra la problemática de que el perímetro de la reserva es violado de forma reiterada. Distintas embarcaciones navegan cerca de la lobería violando la zona de exclusión de 500 metros. Ante esta situación de peligro para los animales los guardafaunas solo pueden tocar sus silbatos para alejar a los visitantes prohibidos, no pudiendo accioanr de otra forma por falta de recursos.[15]

Visitantes

Cada año, el interés por conocer la reserva es mayor, según los registros en 2015 se recibieron más 15.000 visitantes de los cuales 20% fueron extranjeros, 30% nacionales, un 40% de Comodoro Rivadavia y un 10% vecinos de Rada Tilly”.[8]

Turista en la cima de punta Marqués, área protegida en su totalidad

Galería

Referencias

Enlaces externos

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