Reino de Montenegro
El Reino de Montenegro (en serbio: Краљевина Црнe Горe, Kraljevina Crne Gore) fue uno de los reinos de los Balcanes, con capital en Cetinje.
Monarquía constitucional | |||||
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Himno nacional: Ubavoj nam Crnoj Gori, Onamo, 'namo! | |||||
![]() Ubicación de {{{nombre_común}}} | |||||
Capital | Cetiña | ||||
Idioma oficial | Serbio | ||||
Religión | Ortodoxismo serbio | ||||
Gobierno | Monarquía constitucional | ||||
Período histórico | 28 de agosto 1910 — 26 de noviembre 1918 | ||||
• Proclamación por el príncipe Nicolás en Cetiña el 28 de agosto de 1910. | 28 de agosto de 1910 | ||||
• Firma de la Declaración de Corfú | 26 de noviembre de 1918 | ||||
Moneda | Perper montenegrino
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Historia
El Reino de Montenegro fue proclamado por el príncipe Nicolás en Cetiña, el 28 de agosto de 1910.

El país desencadenó la primera guerra de los Balcanes en 1912.[1] En las guerras balcánicas, Montenegro obtuvo Metojia y parte del sanjacado de Novi Pazar y una frontera común con Serbia.[2] Los desmanes de las tropas con la población musulmana de la región, supuestas venganzas por las pasadas atrocidades de esta contra sus paisanos cristianos, atizaron la emigración.[3] La ciudad recién conquistada de Escútari tuvo que ser devuelta al nuevo principado de Albania por insistencia de las grandes potencias, a pesar de que el Ejército montenegrino sufrió diez mil muertos para arrebatársela a las fuerzas otomanas (albanesas) de Essad Bajá.
En vísperas de la Primera Guerra Mundial, el país había cuadruplicado su territorio desde el advenimiento de Nicolás.[3] Parte de la población de los nuevos territorios, sin embargo, no se identificaba culturalmente con el país, sintiéndose más musulmana o serbia que montenegrina.[3] El principal problema del país era la permanente crisis económica que impedía el sostenimiento de la población.[4][5] En 1914, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, se calcula que un tercio de la población masculina en edad de trabajar había emigrado —primordialmente a los Estados Unidos— o trabajaba en empleos estacionales.[4] La proporción de población expatriada quizá alcanzó la mitad del total.[4] La nación se mantenía merced a las remesas de dinero de los emigrantes y a los subsidios y préstamos extranjeros.[4]
La oposición, centrada en la juventud educada, criticaba al monarca por reaccionario y en parte exigía la unión con Serbia.[4] Para acallar las críticas, Nicolás permitió por fin la celebración de elecciones en marzo de 1914, que ganó el Partido Popular, opositor.[4] Seguidamente, se entablaron negociaciones con Serbia para llevar a cabo una unión militar, diplomática y financiera entre los dos países.[4] La población, sin embargo, se dividía entre los partidarios de mantener la independencia, los que preferían la unión con Serbia y los que abogaban por la formación de un nuevo Estado yugoslavo.[4]
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) Montenegro estuvo del lado de las Potencias Aliadas. Del 15 de enero de 1916 a octubre de 1918, Montenegro estuvo ocupado por el Imperio austrohúngaro.
El 20 de julio de 1917, se firmó la Declaración de Corfú, que incluía la intención de unir Montenegro a Serbia. La unión se proclamó finalmente el 26 de noviembre de 1918.[6] La oposición a la nueva condición montenegrina continuó durante años por la resistencia de guerrillas.
Primeros ministros
Véase también
Referencias
- Treadway, 1983, p. IX.
- Pavlowitch, 2002, pp. 85-86.
- Pavlowitch, 2002, p. 85.
- Pavlowitch, 2002, p. 86.
- Treadway, 1983, p. X.
- Pavlowitch, 2002, p. 106.