Etapa de rebrote
Una etapa de rebrote o fase de rebrote, también recrecimiento de semillas, es el término que se aplica a los cultivos de hortalizas cuando producen prematuramente semillas, por lo general, inutilizables.[1]



Es una etapa del ciclo anual de las plantas con semilla, la iniciación floral, que se acompaña con modificaciones del aparato vegetativo antes de la etapa de prefloración.[2]
Es un proceso de alargamiento de los espacios entre los entrenudos del tallo floral erguido, cuando una planta herbácea 'va a sembrar'. El brote que desencadena la floración es activado por hormonas vegetales de la familia de las giberelinas.[3]
Esta producción de tallos en flor en cultivos agrícolas y hortícolas antes de la cosecha, es un intento natural de producir semillas[4] y poder reproducirse. Los tallos florales son generalmente extensiones vigorosas de los tallos existentes con hojas, y para producirlos, la planta desvía recursos destinados a las partes comestibles como hojas o raíces, lo que resulta en cambios de sabor y textura, marchitamiento y, en general, producción de una mala calidad. A veces, se dice que las plantas que han producido tallos florales de esta manera se han desbocado. Los cultivos que tienden a tener este comportamiento incluyen la lechuga, albahaca, remolacha, brassica, espinaca, apio, cebolla,[4] o puerro.[1]
Puede ocurrir como resultado de varios factores, incluidos los cambios en la duración del día, la prevalencia de altas temperaturas en etapas particulares del ciclo de crecimiento de una planta y la existencia de tensiones como la insuficiencia de agua o minerales. Estos factores pueden interactuar de forma compleja.[4]
La duración del día puede afectar al rebrote, ya que algunas plantas son 'plantas de día largo', hay 'plantas de día corto' y otras son 'de día neutro' (véase fotoperiodismo), por ejemplo, cuando una planta de día largo, como la espinaca , experimenta días cada vez más largos que al alcanzar una duración determinada, se volverá propensa al rebrote.[5] Las temperaturas bajas o altas pueden afectar a la propensión de algunas plantas a rebrotar si se experimentan durante períodos suficientes en puntos particulares del ciclo de vida de la planta. Una vez que se han dado estas condiciones, las plantas que requieran este desencadenante, se activarán posteriormente, independientemente de las temperaturas que puedan darse más adelante.[4] Las plantas sometidas a estrés pueden responder rebrotando para que puedan producir semillas antes de morir.
El fitomejoramiento ha introducido cultivares de cultivos 'a prueba de rebrotes' que son menos propensos a estas condiciones.[4]
Ejemplos
Este fenómeno adquiere una particular magnitud en la alcea rosea o malva real cuyo escapo floral, tras el rebrote, puede alcanzar los 2 metros de altura.
El recrecimiento afecta poco a determinadas hortalizas de raíz, pero sí especialmente a las hortalizas de hoja y en particular a los diferentes tipos de lechuga (cogollos, batavia, lechuga romana y otras variedades de lechuga para cortar).[6]
Véase también
Referencias
- «Bolting in vegetables» (en inglés). RHS, The Royal Horticultural Society. 2018. Consultado el 18 de agosto de 2021.
- Croissance et développement des plantes cultivées. Educagri Editions. 2013. p. 21..
- Daniel Richard, Patrick Chevalet, Thierry Soubaya (2018). Mémo visuel de biologie. Dunod. p. 71..
- Stefan Buczacki & Keith Harris (1998). Pests, Diseases & Disorders of Garden Plants. Collins. p. 604–605. ISBN 0-00-220063-5.
- Zeevaart, J. A. D. (1971). «Effects of Photoperiod on Growth Rate and Endogenous Gibberellins in the Long-Day Rosette Plant Spinach». Plant Physiology 47 (6): 821–827. PMC 396778. PMID 16657712. doi:10.1104/pp.47.6.821.
- «Salades: éviter les montées à graines». jardin-pratique.fr. 19 de enero de 2018. Consultado el 18 de agosto de 2021..