Museo Aeronáutico Coronel (Aviador) Jaime Meregalli

La existencia de un museo aeronáutico fue se remonta hacia 1941 cuando el Coronel Jaime Maregalli crea una sala de exhibición en la Base Aérea Boiso Lanza, donde se expusieron en una vitrina los objetos personales de los pioneros de la aviación. [1]

En 1949, al regresar de cumplir misiones en los Estados Unidos, Meregalli se encontró con la necesidad de contar con un espacio mayor para la exhibición del acervo histórico. Es por eso El 27 de noviembre de 1952, mediante Resolución del Poder Ejecutivo se dispone la creación de una comisión especial que estudiara la creación de un Museo de Aviación. Esta Comisión había sido promovida por la Dirección General de la Aeronáutica Militar.[1] El 4 de diciembre de 1953, el General Medardo Farías, quien se declaró entusiasta de la iniciativa de un museo, realizó un significativo aporte al autorizar que se estableciera aquella muestra, en el hall del edificio anexado a la sede, situada entonces en la Avenida Uruguay esquina Yi, en la ciudad de Montevideo.[1]

El 18 de agosto de 1954, finalmente es creado el anhelado Museo de Aviación y mediante Resolución del Poder Ejecutivo número 14.272 (Boletín del M.D.N. N.º 3696) Jaime Maregalli es designado director del Museo Nacional de Aviación.

El 23 de octubre de 1956 el museo debió abandonar la sede sobre la calle Uruguay y Yi. Por lo que se decidió trasladarlo hacia la Base Aérea I. El 12 de agosto de 1957 parte del acervo se traslado hacia el Palacio Municipal de Montevideo para participar de la II Exposición Aeronáutica desarrollada en la explanada del mismo, para noviembre de ese mismo año, se trasladan algunos elementos parciales de la muestra, a la Exposición de aviación realizada en el Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, como parte de los festejos de la XII Semana Aeronáutica Argentina.[1]

Para ese mismo año, el museo volvía a enfrentarse a la escases de espacio para poder albergar y exponer su acervo, que iba creciendo a pasos agigantados. Es por eso que el Consejo Departamental de Montevideo le otorga la cesión de cinco pabellones de la entonces Exposición Nacional de la Producción, sobre las Avenida Centenario y José Pedro Varela, donde se establecería el museo. La reapertura del mismo fue el 24 de febrero de 1959. El mismo día, por Decreto del Poder Ejecutivo N.º 24.213, el Consejo Nacional de Gobierno dispuso el cambio de nombre del Museo Nacional de Aviación por el de Museo Aeronáutico y paso a depender de la Fuerza Aérea Nacional.[1]

En octubre de 1956 parte del acervo pasó a instalarse dentro del Cilindro Municipal, aunque en mayo de 1961, con motivo de realizarse la Exposición Italiana, el gobierno departamental solicitó la devolución del Cilindro y el Museo debió trasladarse a unos pabellones dentro del predio.[1]

En 1962, comenzó a construirse la nueva sede del museo, sobre la Avenida Centenario y la calle José Arrieta. La construcción del mismo tuvo un costo de doscientos cincuenta mil pesos y se le otorgó a la Compañía C.I.R. Sociedad Anónima la construcción de un pabellón de hierro y aluminio de 20 x 60 metros. El Museo reabrió sus puertas el 22 de septiembre de 1963, pero en 1965 debió cerrar nuevamente sus puertas, ya que en dicho predio el Banco Hipotecario tenía proyectada la construcción de viviendas económicas.[1]

Ese mismo año, técnicos del Banco Hipotecario, desarmaron el pabellón y lo rearmaron en el parque lindero al Cilindro Municipal en la esquina de la Avenida Centenario y José Serrato, convirtiéndose en la sede definitiva de la institución hasta el año 2014. El museo volvió a abrir sus puertas el 19 de noviembre de 1966, con motivo de celebrarse el Cincuentenario de la Escuela Militar de Aeronáutica.[1]

El 17 de marzo de 1993, con apoyo del Comité de Aviación Nacional, el Museo Aeronáutico pasó a denominarse, por la ley N.º 16344, Museo Aeronáutico Coronel Jaime Maregalli, en homenaje a su primer director. [1]

El 4 de diciembre de 1997 tuvo lugar un incendio en las instalaciones del Museo que arrasó con más de una decena de aeronaves irremplazables. El calor desprendido por los focos de luz empleados por los camarógrafos de un canal de televisión que se encontraba filmando dentro de un aeroplano, provocó un incendio que acabó con buena parte del acervo histórico del Museo. Entre las aeronaves que se perdieron se encontraba un De Havilland DH.90 bautizado “Churrinche” (primer avión de PLUNA) y un Potez 25 (único en el mundo que conservaba su estado original).

Tras el derrumbe y posterior demolición del Cilindro Municipal, el predio fue adquirido para la construcción de un nuevo estadio multiproposito, el Antel Arena. Por lo que el Museo Aeronáutico, después de cincuenta años tuvo que volver a cerrar sus puertas y buscar una nueva sede.

La nueva sede de la institución se construyó en la Base Aérea I, lindera al nuevo Aeropuerto Internacional de Carrasco. La construcción dispone de un hangar y dos salas temáticas externas, relacionadas con la aviación militar y comercial del Uruguay. La primera parte del hangar nuevo fue inaugurada el 4 de diciembre de 2013.

El 17 de marzo de 2015, con motivo de un nuevo aniversario de la Aviación Militar del Uruguay, se inauguró la segunda etapa del hangar, que además posee una sección de la empresa estatal de comunicaciones Antel, con una muestra de equipos telefónicos antiguos. Ese día, el museo cambió su denominación a Museo Aeroespacial y de las Comunicaciones.

El martes 28 de setiembre de 2021 se realizó la ceremonia de inauguración de la sala espacial que lleva el nombre “De la Tierra a las estrellas”. Esta sala, acorde a la temática espacial, exhibe paneles informativos, piezas históricas y maquetas de naves. Entre estas piezas se destaca una pequeña roca lunar junto a una bandera uruguaya que fue transportada a la Luna en la misión Apolo 11, en julio de 1969.[2]

• Aeronáutica Civil.

Se presentan los primeros vuelos en globo en el país en el siglo XIX y principios del siglo XX, proyectos, piezas y documentos de los primeros experimentos teóricos, piezas y elementos de las primeras aeronaves del pionero constructor Uruguayo F. E. Bonilla junto a otros pioneros civiles uruguayos A. Adami, R. Detomasi y M. García Cames. Se destaca la exhibición de la carlinga del avión Farman que perteneciera al Centro Nacional de Aviación.

Se exponen objetos de las principales compañías aéreas nacionales, con un espacio dedicado a las Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea y vitrinas referentes a la Compañía Aeronáutica Uruguaya S. A. y ARCO Aerolíneas Colonia S. A..

También hay un espacio dedicado a las primeras aviadoras uruguayas E. Walder, I. Camacho, M. Vanni y otras. Se exponen los vuelos realizados por el famoso cantante de tangos Carlos Gardel.

Se hace un sencillo homenaje a personajes extranjeros que con sus hazañas dejaron admiración y enseñanza en Uruguay, entre ellos Armand Prevost, Bartolomeo Cattaneo, Jorge Newbery y el comandante Ramón Franco en el Plus Ultra, entre otros.

• Aeronáutica militar y naval.

Se inicia con una sala dedicada a los inicios del vuelo militar en Uruguay. Hay una sala dedicada a la Escuela Militar de Aeronáutica de 1916. Entre los militares nacionales, se homenajea a los precursores: Boiso Lanza, Berisso, Cristi, Sáenz Lacueva, Gestido, los hermanos Larre Borges, Frigerio, entre otros.

Se recuerda la histórica cruzada Antártica denominada “Antarkos I” en un avión Fairchild FH 227 de la Fuerza Aérea Uruguaya en el año 1984 y el asentamiento en la Base Científica Antártica Gral. Artigas.

Una sala dedicada a la Aeronáutica Naval desde sus comienzos en 1925 expone piezas típicas empleadas por los marinos aviadores.

Se presentan las misiones realizadas al servicio de las Naciones Unidas; vestimenta de vuelo, uniformes militares y elementos usados por las tripulaciones aéreas desde el comienzo de los vuelos a principio del siglo 20; importante colección de maquetas y dioramas de distintas épocas de la Aviación Nacional y mundial.

• Espacial “De la Tierra a las estrellas”.

El recorrido comienza con un reconocimiento hacia aquellos precursores cuyas vidas estuvieron signadas por el esfuerzo, el dolor, el temor y la decepción. Luego comienza una secuencia con maquetas a escala y paneles informativos de los aventurados como arriesgados inventos que desafiaron la gravedad más allá de la atmósfera terrestre.

• Hangar de aeronaves.

Se inicia el recorrido con paneles informativos y piezas históricas de la historia del vuelo de la humanidad. Se continúa con la exhibición de aeronaves civiles, militares y navales desde una réplica del primer avión que voló en Uruguay, un Blériot XI de madera y tela de 1910, un Castaibert VI de 1915 (único en su tipo en el mundo), hasta un imponente IA-58 Pucará de nuestros días. Se complementa con una colección de versátiles helicópteros y equipamiento usado en una gran variedad de misiones

Se exhiben motores rotativos y lineales a pistón, turbohélices y reacción como así también una variedad de hélices de madera y metálicas. Así como accesorios empleados en diferentes aeronaves, instrumentos y equipos terrestres de apoyo al vuelo. Se expone la primera pantalla de radar en servicio en nuestro país en 1986. Se exponen instrumentos meteorológicos, miras de bombarderos, destacándose la famosa mira Norden, una ametralladora dorsal (Torreta) del bombardero B-25 calibre 50 operativa.

Se aprecian una serie de simuladores de vuelo que se emplean para entrenar a las tripulaciones aéreas. Se recuerda el famoso accidente del avión Fairchild Hiller FH 227 de la Fuerza Aérea Uruguaya FAU 571 en la cordillera de los Andes transportando al cuadro de rugby Old Christians del Colegio Stella Maris en 1972. En la temática espacial se exhibe una réplica del vehículo lunar de la misión Apolo 15.

• Aeronaves al aire libre.

Dentro del predio del Museo se exhibe un Douglas DC-3 ex PLUNA (CX-BDB) y un Vickers Viscount 827 (CX-BJA) cuyo interior ha sido restaurado para el ingreso del público.

La primera aeronave de origen brasileño en haber sido exportada, un Embraer C-95 Bandeirante que fue matriculado en la Fuerza Aérea Uruguaya como FAU 580, en exposición dentro del principal hangar del museo.

T-34B del Museo.

T-6G Con nueva pintura

• DC-3 de PLUNA en exteriores.
• Vickers Viscount de PLUNA (CX-BJA), interior restaurado con exposición de la línea aérea.
• Cessna A-37B Dragonfly
• T-33 x 2 (Uno dentro del hangar camuflado, el otro en la entrada de las instalaciones en aluminio)
• F-80
• Blériot réplica
• Castaibert Modelo VI[3]
• UH-1B
• Bell UH-1H
• Piper AE-1
• Ryan Navion (equipado como simulador de vuelo virtual)
• De Havilland DHC-1 Chipmunk
• Fairchild PT-19
• T-6 "Texan"
• T-34 "Mentor"
• DHC-1 Chipmunk
• Stinson 103
• FMA IA-58 Pucará
• Curtiss SNC-1 Falcon

Westland Wessex con las aspas del rotor principal retraídas en el hangar principal

Un Westland Wessex estuvo en exhibición hasta inicios de 2012, cuando fue trasladado a una plaza en la ciudad de Cardona, donde fue puesto en exhibición a partir de noviembre de 2012. Actualmente una aeronave similar está en exhibición en el Museo.

Desde septiembre de 2010, el Castaibert y un planeador Schulgleiter SG-38 están en préstamo al denominado Museo Berisso, junto con pertenencias de este último, en el segundo piso del Aeropuerto Internacional de Carrasco.

Beech AT-11 Kansan FAU 101 a la espera de su restauración

El CX-AVA en proceso de restauración

Vista lateral del B-25 "Charrúa" FAU 162 con nueva pintura.

• Curtiss SNC-1 "Falcon" ex Aeronáutica Militar- es un avión de entrenamiento de fabricación estadounidense, fue el primer avión enteramente de metal en el Uruguay, severamente afectado en el incendio de 1997, tras su reconstrucción en un taller externo al museo para la soldadura de la parte inferior del fuselaje, fue trasladado a las nuevas instalaciones de Carrasco y exhibido el 17 de marzo de 2015.[4]

• Vickers Viscount ex PLUNA, matrícula CX-BJA, que se expone al aire libre en el predio del Museo. Su interior ha sido restaurado por “Memorias de PLUNA”, se encuentra a la espera de una restauración en su exterior que le devuelva el esquema original.

• De Havilland DH-82A, ex Aeronáutica Militar- es un biplano, de tela y madera, de entrenamiento construido en Inglaterra. Tenía un ala rota (la cual ya fue reparada), pero sigue en el taller por la reparación del motor a fin de ser instalado.[4]

• North American B-25 Mitchell a marzo de 2015, se realizó el arenamiento del fuselaje para proceder a su reparación y posterior pintura, en la Brigada Aérea I. Actualmente se encuentra dentro del hangar principal con restauraciones por delante.

• Beechcraft AT-11 Kansan en marzo de 2015, está en trabajos iniciales para su restauración.

Hay además otro Chipmunk matrícula CX-AVA, además de restos de Lockheed Kaiser LASA 60 matrícula argentina LV-GOL, Lockheed Lodestar, Hiller UH-12, LET 13 Blanik, fuselajes de PT-23 canadienses.

• C-95 Bandeirante FAU-580 en proceso de restauración por el Grupo de Mantenimiento de la Brigada Aérea I.

• Lockheed C-60 Lodestar matrícula N69415 incautado en un contrabando de cigarrillos en Florida, la aeronave está sin las alas y con corrosión, está a la espera de su restauración.

• Anexo:Museos de Uruguay
• Aviación en Uruguay
• Museos Aeroespaciales

• Asociación Amigos del Museo Aeronáutico
• El Museo de la USAF, un buen hogar para el FAU 221
• Museo Aeronáutico del Uruguay

• Inauguración nueva sede del Museo Aeronáutico en Montevideo, Uruguay
• Una reliquia militar de los 40 que surca los cielos uruguayos, Infobae, 18 de noviembre de 2014