Luis Segura Vilchis

Perteneció al Centro de Estudiantes Católicos Mexicanos en donde sus amigos le endosaron el mote de "El Licenciado" por su formalidad y desempeño. Mostrando desde esos días sangre fría en hechos por demás difíciles, como el ataque del que fueron objeto un grupo de jóvenes de la ACJM de parte de un grupo de agitadores un 1 de mayo de 1922 que con pretexto de celebrar el día del trabajo lanzaron palos y piedras en casa de la ACJM, los agitadores se arrojaron tumultuoriamente sobre el zaguán. Luis Segura Vilchis se encontraba dentro de la casa, un compañero suyo quiso disparar una pequeña pistola en contra de los agresores pero se encasquillo y exclamó "ya me amolé" Luis Segura respondió sonriente: "no, si aquí hay piedras" y desenladrillo una pared para hacerse de proyectiles que arrojaba a los asaltantes, agotado el parque la resistencia se debilitó en eso la puerta fue derribada, René Capistrán Garza ordenó que huyeran todos por las azoteas contiguas, pero como Luis Segura tardó en obedecer Capistrán lo regañó.Luis sin dar importancia repuso:"no, si no es nada", y hasta que arrojó el último ladrillo que tenía en las manos lo siguió. La sonrisa jamás abandonó los labios de Luis en aquel trance, protegiendo la retirada de sus compañeros.