Guerra civil ecuatoriana de 1859-1860

La guerra civil de 1859 a 1860 fue un conflicto civil ecuatoriano que enfrentó a las fuerzas del gobierno liberal del presidente Francisco Robles contra el bando de los rebeldes conservadores liderados por Gabriel García Moreno por el gobierno de la República del Ecuador.

Guerra civil ecuatoriana
(1859-1860)
Parte de Guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860)

"Vie Illustrée de García Moreno" publicado en Francia por Charles D`Hallencourtm en 1887 conmemorando la batalla de Guayaquil.
Fecha 1 de mayo de 1859-24 de septiembre de 1860
Lugar Ecuador
Causas Oposición política a la época liberal marcista por parte de los conservadores
Cambio de la capital a Riobamba tras la invasion peruana
Resultado Victoria rebelde
Consecuencias Derrocamiento del presidente Francisco Robles
Comienza la época de dominio conservador
Partes enfrentadas
Gobierno:
Liberales
Rebeldes:
Conservadores
Figuras líderes
Francisco Robles
Guillermo Franco
José María Urbina
Fernando Ayarza  
José María Robles
Matías León  
Manuel Cerda  
José Vallejo  
Gabriel García Moreno
Juan José Flores
Manuel Tomás Maldonado
Ignacio de Veintemilla
Secundino Darquea
Rafael Carvajal
Manuel Gómez de la Torre Gangotena
José María Avilés Pareja

Antecedentes

El golpe de Estado liderado por el general José María Urbina en 1851 contra el presidente conservador Diego Noboa produjo la ascensión de los liberales a la presidencia de la República del Ecuador.

José María Urbina posesionado de la presidencia en 1852 molestó al sentimiento religioso mayoritariamente católico de la población al ordenar la expulsión a la Compañía de Jesús del territorio ecuatoriano.

En este contexto aparece la figura de Gabriel García Moreno como principal opositor al régimen liberal mediante la prensa escrita. García Moreno comienza la tarea de denunciar los atropellos cometidos por el gobierno; principalmente de los denominados Tauras.[1]

El presidente José María Urbina al decretar la abolición de la esclavitud en el Ecuador, había utilizado a los libertos para conformar una élite de soldados incondicionales a su persona y gobierno. Urbina utilizaba a los Tauras como los encargados de intimidar a los opositores a su gobierno y como los encargados de ejecutar los destierros que decretaba.[1]

García Moreno y su círculo periodístico (entre ellos Rafael Carvajal) fueron desterrados del territorio ecuatoriano debido a su oposición al presidente Urbina. En el exilio García Moreno decide embarcarse a la ciudad de París para completar sus estudios en la Sorbona.[1]

Terminado el periodo presidencial en 1856 se realizan las elecciones presidenciales resultando vencedor el candidato oficialista Francisco Robles. El nuevo presidente decide indultar a los desterrados durante el régimen de su predecesor y de este modo, Gabriel García Moreno regresa al Ecuador entrando en la vida política de la nación al resultar ser electo senador por la provincia de Pichincha.[1]

En 1857 el gobierno del presidente Francisco Robles había cedido a los acreedores ingleses la explotación de una parte del territorio ecuatoriano de la región amazónica con el objetivo del pago de la deuda inglesa. Enterado de este acontecimiento, el presidente peruano Ramón Castilla, basándose en una errónea interpretación de la Real Cédula de 1802, protestó por aquella cesión aludiendo que ese territorio que se pretendía entregar aún se encontraba en litigio limítrofe entre Ecuador y Perú. De esta forma el gobierno peruano a través de su diplomático en Quito, Juan Celestino Cavero, forzó a romper relaciones diplomáticas.[2]

En las sesiones del senado de 1858 se entregaron las facultades extraordinarias al presidente para que este lograra contener las amenazas de guerra de parte del Perú. Pero todo tomó otro rumbo cuando el presidente peruano declaró que en realidad no quería la guerra con el Ecuador, sino más bien la caída del poder de Robles y Urbina. Esta noticia fue tomada en buen tono por parte de la mayoría de personas que eran opositores al gobierno central por los excesos que este había cometido (como por ejemplo en la manera de reclutar gente y recolectar fondos) y además se sumaban los rumores de una supuesta venta de las islas Galápagos a los Estados Unidos.[3][4]

El 26 de octubre de 1858 el gobierno de Castilla ordenó el bloqueo pacífico de toda la costa ecuatoriana. El presidente Robles ante tal situación decide trasladar la capital política de la República a la ciudad de Guayaquil.

El senador García Moreno, junto con Pedro Moncayo, fue el mayor opositor del presidente Robles. A su vez el senado, en su mayoría contraria también al presidente, quitó las facultades extraordinarias a Robles. Ante esta situación, por petición de Urbina, los senadores gobiernistas se ausentaron del senado para lograr así interrumpir las reuniones de esta cámara por falta de quórum.[5]

Levantamiento antigubernamental

Retrato de Gabriel García Moreno autografiado

El traslado de la capital política a Guayaquil acabó siendo el hecho el punto de conflicto para que varias personas se sublevaran contra el gobierno.[6] El municipio de Quito protestó por este hecho e imprimió una protesta solemne; sin embargo el gobierno decretó el destierro de sus autores. El impresor Vicente Valencia que había intentado escapar de la escolta que lo conducía, fue atrapado nuevamente y fusilado.[1]

Los opositores Gabriel García Moreno y Pedro Moncayo recibieron la orden de destierro por parte del gobierno.

Intento de golpe militar en Guayaquil

El 4 de abril de 1859 el general Manuel Tomás Maldonado ordena al ejército al mando del comandante Francisco Darquea arrestar al presidente Francisco Robles que se encontraba en su domicilio de Guayaquil y llevarlo arrestado al cuartel. Guillermo Franco Herrera sería quien frustró el golpe militar al asesinar a Darquea. Maldonado al conocer el fracaso de la rebelión y al presentarse la oportunidad de obtener amnistía general para sí y todo su ejército acepta someterse al gobierno.[7]

Rebelión de la sierra ecuatoriana

El 1 de mayo de 1859 en la ciudad de Quito, el gobernador de la provincia de Pichincha, Manuel Tobar, publicó un manifiesto convocando al pueblo quiteño con el objetivo de manifestarse contra los peligros que amenazaban al país. El ministro Marcos Espinel que residía en Quito se dirigió a los cuarteles a exigir al ejército la lealtad al gobierno constituido, sin embargo el ejército abandonó el bando gobiernista.[1]

En la Universidad Central del Ecuador se habían reunido las personalidades más influyentes de la ciudad al escuchar el llamado del gobernador. La muchedumbre congregada decide pronunciarse contra el presidente Robles y declarar su deposición. Como nuevo gobierno provisional se formaría un triunvirato formado por: Gabriel García Moreno, Jerónimo Carrión y Pacífico Chiriboga (como suplentes se nombró a Manuel Gómez de la Torre, José María Avilés y Rafael Carvajal). El gobierno provisional se fortificó, con la adhesión de la provincia de Imbabura y la provincia de Chimborazo a su gobierno.[1]


Primeros enfrentamientos bélicos

El gobierno provisional de Quito enviaría una carta al presidente Francisco Robles que se encontraba domiciliado en Guayaquil exigiéndole la renuncia. Sin embargo el presidente decide declarar a Quito como rebelde y enviar al ejército para aplastar la rebelión hecho que desencadena la guerra civil.[1]

Gabriel García Moreno recibió la noticia del cambio efectuado en Quito mientras se encontraba en la capital política peruana (Lima) decidiendo regresar al Ecuador para liderar el gobierno provisional. En esos momentos el general José María Urbina en su calidad de general en Jefe del ejército ecuatoriano avanza a Quito para aplastar la rebelión. El 3 de junio de 1859 se produce la batalla de Tumbuco entre el ejército rebelde comandado por Gabriel García Moreno y el coronel Ignacio de Veintemilla contra el ejército gobiernista al mando de los generales José María Urbina y Fernando Ayarza. La derrota de los rebeldes permitió a Urbina conquistar la ciudad de Quito.[1]

Los miembros del gobierno provisional decidieron escapar a la vecina Confederación Granadina (actual Colombia) para escapar de la persecución urbinista. García Moreno decide embarcarse al vecino Perú a entrevistarse con el presidente peruano Ramón Castilla a pedirle ayuda para continuar con la rebelión.[1]

El presidente Francisco Robles aprobó y publicó un decreto que imponía una contribución de cien mil pesos a las poblaciones que habían estado con el triunvirato quiteño.

El territorio ecuatoriano empieza a fragmentarse

En la ciudad de Guayaquil, García Moreno que había regresado con armas y municiones del Perú para combatir contra Urbina-Robles, conferenció con el general Guillermo Franco Herrera que ejercía como jefe de la guarnición de Guayaquil para convencerlo de firmar un armisticio con el jefe de la escuadra naval peruana. Este se efectúa el 24 de agosto de 1859 y la provincia del Guayas queda el libertad de elegir mediante sufragio electoral un gobierno provisorio.[8]

Rafael Carvajal como miembro suplente del gobierno provisional de Quito había conseguido en Pasto un grupo de voluntarios y mercenarios (entre ellos se encontraba como mercenario Faustino Rayo) para reconquistar Quito. Derrotan a las fuerzas gobiernistas en la provincia de Imbabura lo que le permite entrar triunfalmente en Quito el 10 de septiembre de 1859 donde el gobierno provisional es restaurado.[1]

Mientras tanto en las poblaciones de la provincia del Guayas, se realizaban las elecciones para elegir gobierno entre los candidatos se encontraban Gabriel García Moreno y Guillermo Franco, la votación fue echa en cada una de las ciudades de la provincia, en este caso las ciudades de Babahoyo, Baba y Daule los votos favorecieron a Gabriel García Moreno, en la ciudad de Guayaquil una escasa mayoría favorecía a Guillermo Franco , sin embargo ante todo panorama la población del Provincia del Guayas voto por Guillermo Franco como Jefe Supremo, con la victoria del General Guillermo Franco en Guayaquil en las elecciones realizadas el 14 de septiembre de 1859 le entregan el gobierno de facto de la provincia del Guayas, el General Guillermo Franco ahora proclamado Jefe Supremo del Guayas obtiene el apoyo y beneplácito del contraalmirante peruano Ignacio Mariátegui y Tellería para sostener su dictadura regional.[1]

Si bien uno de los aliados del General José María Urbina en este caso el General Guillermo Franco se encontraba defendiendo la territorial del país buscando respaldar al Presidente Francisco Robles, ante la creación de los Gobiernos Provinciales que desconocían a Francisco Robles como presidente y a su vez no se encontraban a favor de Gabriel García Moreno, sumado a una fuerte inestabilidad política o descontento de la población por la invasión peruana, precipitaron a la salida del país del presidente Francisco Robles como del general José María Urbina a Perú en un intento desesperado de buscar apoyo militar para el General Guillermo Franco, ante un panorama completamente negativo para ambos bandos el General Guillermo Franco con el apoyo del antiguo coronel del ex presidente Vicente Rocafuerte el Coronel Fernando Ayarza, a quien nombra como segundo general en Jefe del ejército ecuatoriano de su Gobierno Provincial, por lo que Fernando Ayarza ahora como General decide respaldar la dictadura regional de Guillermo Franco esperando el ataque de los rebeldes comandados por Gabriel García Moreno.[1]

La ciudad de Loja el 18 de septiembre de 1859 decide reconstituirse como estado federado al mando de Manuel Carrión Pinzano, por otro lado la ciudad de Cuenca imitando a Loja decide reconstituirse como estado federado al mando de Ramón Borrero, de ese todo el territorio ecuatoriano se encuentra fraccionado en una tetrarquía: Quito, Guayaquil, Loja y Cuenca.

Mientras el país sufrió la repartisicion territorial, el gobierno del Perú ya había urdido su conspiración contra el Ecuador. El general Tomás Cipriano de Mosquera recibiría ayuda económica y bélica del Perú para conseguir la secesión del Estado Soberano del Cauca de la Confederación Granadina y apoyar la eventual conquista de las provincias limítrofes del Ecuador; a cambio el Perú recibiría las provincias de Guayas y Loja que se anexionarían a su territorio. Este tratado firmado en la ciudad de Popayán el 16 de septiembre de 1859 se conoció internacionalmente como el Tratado Mosquera-Zelaya.[9]

Invasión peruana a Guayaquil

Pintura anónima del siglo XIX, que representa la toma de Guayaquil por parte del ejército peruano en 1860

En esos momentos el gobierno provisional de Quito mantiene bajo su autoridad a las principales ciudades de la sierra ecuatoriana. Guillermo Franco Herrera decide contactar con varios jefes de la guarnición de la ciudad de Riobamba para convencerlos de sublevarse contra el gobierno provisional de Quito. Gabriel García Moreno llegado a la ciudad el 7 de noviembre de 1859 es apresado por los soldados que lo intimidan a renunciar a su cargo en el gobierno provisional. La negativa de García Moreno a renunciar provoca su encarcelamiento en el cuartel.

Apresado en el cuartel, García Moreno es capaz de convencer a su carcelero para dejarlo en libertad a cambio de amnistía por su traición al gobierno provisional de Quito. Afuera de su prisión García Moreno se dirige a Calpi donde se encontraban sus partidarios dispuestos a enfrentarse contra la soldadesca amotinada. Los rebeldes que se encontraban en Riombamba y Mocha, fueron encarcelados, otros jefes como el capitán Teodomiro Palacios fue juzgado en un consejo de guerra y fusilado.

El presidente peruano Ramón Castilla decidió partir personalmente hacia el Ecuador, al frente de una expedición de 15 buques y con 6.000 soldados a bordo. La escuadra peruana se presentó en la ría de Guayaquil y Castilla exigió que se permitiera el desembarco de sus tropas, lo que fue aceptado. Las tropas peruanas se posesionaron de las alturas de Mapasingue, desde donde se dominaba Guayaquil y sus accesos.[8]

Llegada la noticia a Quito del tratado Mosquera-Zelaya, Gabriel García Moreno y el gobierno provisonal de Quito al sentir la impotencia de no poder hacer nada mientras el Ecuador se resquebrajaba ante la división política interna, la invasión peruana y la tentativa de repartirse el territorio ecuatoriano por parte de gobiernos extranjeros, desarrolló un proyecto de intervención europea por medio de un protectorado del Segundo imperio francés. El pedido se hizo por medio de tres cartas a Emilie Trinité, encargado de negocios de Francia con sede en Guayaquil, y en ellas se solicitaba una asociación con el imperio dirigido por Napoleón III, similar a la que tenían Canadá con el Reino Unido en aquella época.[10]

Mientras tanto el gobierno peruano había despachado cartas a los cuatro gobiernos regionales del Ecuador para invitarlos a una conferencia para resolver la cuestión de límites territoriales.

El 1 de enero de 1860 se verificó en Guayaquil la reunión de los representantes de los cuatro gobiernos. Acordaron estos autorizar al general Guillermo Franco Herrera para reunirse con el presidente peruano Ramón Castilla como representante del Ecuador unificado, bajo condición que el Ecuador no aceptaría enajenar su territorio a otro país extranjero bajo ningún pretexto. Pero Franco rechazó aceptar condiciones y ordenó arrestar a los representantes de Quito y luego los expulsó.[11]

Castilla solicitó a Franco que se le dieran cuarteles en la misma Guayaquil, pedido que le fue concedido. Mientras tanto el jefe Supremo del Guayas, ordenó al coronel Matías León dirigir un ejército de mil hombres para aplastar el gobierno provisional de Quito.

Finalmente, los representantes de Castilla y Franco firmaron el Tratado de Mapasingue, el 25 de enero de 1860. El tratado se basó en una interpretación de la real cédula de 1802, que separó la jurisdicción religiosa de los territorios orientales de la Presidencia de Quito y la subordinó al Virreinato del Perú. Con esa base, el tratado reconocía la soberanía peruana sobre las tierras que Ecuador pretendía ceder.

El gobierno provisional de Quito unifica el Ecuador

El gobierno provisional de Quito decide contraatacar a las fuerzas del gobierno de Guayaquil donde no solo reconquistan varias ciudades o ganan el apoyo de la población, sino que logran derrotar a los ejércitos franquitas del coronel Matías León y el capitán Manuel Cerda que intentaban conquistar Quito a su vez en contrarian su muerte en el campo de batalla.[11]

Cuenca que había perdido su autonomía al ser sometida por las fuerzas franquistas de Guayaquil, fue invadida por el ejército del gobierno provisional de Quito comandado por el general Manuel Tomás Maldonado y el coronel Secundino Darquea, en el lado de franquista el ejército al mando del general Fernando Ayarza, que defendía la ciudad, se vieron sometidos ante la superioridad numérica del bando conservador, en medio de la batalla de Cuenca donde el bando franquista fue completamente sometido por los conservadores, se revelan en contra del general Fernando Ayarza pasándose a las fuerzas contrarias, tras la victoria el general Fernando Ayarza fue capturado por el general Manuel Tomás Maldonado, mientras que la ciudad de Cuenca se integra al gobierno provisional de Quito, por otro lado el ejercito franquista se vio obligado a huir o serian capturados por las fuerzas del coronel Secundino Darquea.

Con la captura del general Fernando Ayarza seria conducido a la ciudad de Quito, en un principio lo iban a condenar a muerte dada su relación con el bando liberalista, sin embargo fue declarado en libertad, por su antecedentes como héroe de guerra durante las campañas independentistas, bajo condición de que le diera una absoluta lealtad al gobierno provisional de Quito,[11] sin embargo su captura significo una baja muy fuerte al ejercito franquista, quienes además de perder a sus principales lideres sufrieron la subyugación de sus soldados, mientras el bando conservador ganaba terreno sobre los liberales, el 23 de marzo de 1860 se firma un convenio entre el gobierno federal de Loja y Gabriel García Moreno como líder del gobierno provisional de Quito, el acuerdo ratifica el ingreso de Loja al gobierno de Quito; a cambio Quito reconocería la autonomía de Loja para elegir sus autoridades locales hasta la reunión de una asamblea constituyente que reorganice la república.[11]

Durante la unificación de territorial con el gobierno provisional de Quito, el general Fernando Ayarza valiéndose de su influencia sobre el ejército ecuatoriano desde los días de la Revolución de los Chihuahuas de 1833 y la Revolución marcista de 1845, con el apoyo externo del ex presidente Francisco Robles decide conspirar contra el gobierno provisional de Quito, buscando atentar en contra de los lideres del Gobierno, no obstante dicho complot fue descubierto por las tropas conservadoras, Gabriel García Moreno quien había regresado a Quito después del acuerdo con Loja, al estar al tanto de la conspiración y como líder del gobierno provisional lo acuso por traición máxima al gobierno, condenándolo al castigo de la flagelación y la sodomización, provocando posteriormente su muerte ocurrida en agosto de 1860. [11]

Tras la brutal muerte del General Fernando Ayarza, el General Guillermo Franco decide organizar a cada una las fuerzas liberales buscando deshabilitar al bando conservador con nuevos ataques, con esta decision las fuerzas franquistas empezaron a debilitar a las fuerzas de Gabriel Garcia Moreno comandadas por el General Manuel Tomás Maldonado y el Coronel Secundino Darquea, con el reforzamiento de las fuerzas franquitas Gabriel Garcia Moreno decide comandar por su cuenta a su ejercito, pero su panorama no cambio ya que el General Guillermo Franco ya había tomado varias medidas militares para frenar el avance o la reconquista de las tropas conservadoras, sin embargo el rumbo de la guerra cambio después de que el ex presidente Juan José Flores regresara al Ecuador tras de su exilio forzado al término de la Revolución marcista, le ofreció inmediatamente su apoyo al gobierno provisional de Quito y a sus lideres, estos agradecidos por el ofrecimiento del Juan José Flores, lo nombraron general en Jefe del ejército ecuatoriano, desde la ciudad de Guaranda donde se encontraba principal campamento del ejército del gobierno provisional de Quito fueron organizadas con antelación para librar la ultima batalla contra el bando liberal, al mando del general Juan José Flores y Gabriel García Moreno el ejercito conservador se dirigen a derrotar a las fuerzas liberales controladas por el General Guillermo Franco en la costa ecuatoriana.[11]

En una campaña relámpago las fuerzas del gobierno provisional de Quito ocupan y reconquistan la ciudad de Babahoyo, mientras que las fuerzas franquitas nuevamente sometidas se ven obligadas a huir a Guayaquil, donde se refugiarían esperando el ataque de las fuerzas de Gabriel Garcia Moreno, el 24 de septiembre de 1860 finaliza la guerra civil al resultar vencedor el ejército de Quito en la batalla de Guayaquil, inmediatamente el ejercito Franquista es capturado por el general Juan José Flores, mientras que el general Guillermo Franco quien también sufrió la subyugación de sus tropas, huye de Ecuador junto aun grupo de sus soldados saltando al rio Guayas donde serian rescatados por un buque de la armada peruana, con su derrota y exilio la ciudad de Guayaquil decide integrarse al gobierno provisional, finalizando la guerra civil con el triunfo de los rebeldes conservadores y logrando la unión de la república.

Consecuencias

Gabriel García Moreno reconocido por todo el país como el nuevo Jefe Supremo de la República cambió mediante decreto del 26 de septiembre de 1860 la bandera bicolor celeste y blanca (impuesta en la Revolución marcista), por el tricolor amarillo, azul y rojo de la bandera grancolombiana, siendo desde aquel año el símbolo nacional que representa a la República del Ecuador.[11]

García Moreno en el ejercicio de su poder dictatorial emitió dos decretos: el primero rehabilitaba al general Juan José Flores y su familia, le devolvía sus propiedades confiscadas y le confirmaba el cargo vitalicio de general en Jefe del ejército ecuatoriano; el segundo permitía el libre ingreso de los miembros de la Compañía de Jesús y otras comunidades católicas en el territorio ecuatoriano.[11]

Convocadas las elecciones a la asamblea constituyente para restaurar la estabilidad constitucional e institucional del país, Gabriel García Moreno es elegido Presidente Constitucional de la República por la asamblea constituyente para el período (1861-1865). La elección de García Moreno comenzó la etapa de dominio conservador o garcianismo que duraría hasta 1875.

Por otro lado el General Guillermo Franco junto al ex presidente Francisco Robles y el General Jose Maria Urbina, son obligados a exiliarse forzadamente comienzan a tomar medidas políticas y militares para conspirar en contra del gobierno de Gabriel Garcia Moreno.

Referencias

  1. Gomezjurado, Severo (1955). Vida de García Moreno. Tomo II. Cuenca: El Tiempo.
  2. Galvez, Manuel (1942). Vida de don Gabriel García Moreno. Buenos Aires: Difusión S. A. pp. 135 y 137.
  3. Galvez, Manuel (1942). Vida de don Gabriel García Moreno. Buenos Aires: Difusión S.A. p. 137.
  4. Le Gohuir, José (1935). Historia de la República del Ecuador tomo I. Quito: Ecuatoriana. p. 523.
  5. Galvez, Manuel (1942). Vida de don Gabriel García Moreno. Buenos Aires: Difusión S. A. pp. 139 y 140.
  6. Muñoz Borrero, Eduardo (2002). En el Palacio de Carondelet. Quito. pp. 110-117.
  7. «LAS REVOLUCIONES DE 1859». Ecuador Profundo.
  8. Basadre 2005, tomo 5, p. 149.
  9. Salvador Lara, Jorge (2009). Breve historia contemporánea del Ecuador. Bogotá: Fondo de Cultura Económica. p. 402.
  10. Garibaldi de Mendoza, Rosa (2 de agosto de 2009). «Cuando Ecuador casi fue Francia». Diario El Comercio (Perú). Consultado el 23 de marzo de 2015.
  11. Gomezjurado, Severo (1957). Vida de García Moreno. Tercer Tomo. Quito: "La Prensa Católica".
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