Fernanda de la Figuera

Fernanda de la Figuera nació en Madrid en 1943, en el seno de una familia conservadora y de militares de la Legión.[2] Estudió periodismo y ejerció como reportera en la sección cultural.[10] Comenzaría a fumar cannabis regularmente a partir de 1967 y 1968, en sus estancias en París y Londres, aunque previamente ya conoció el kif o hachís de origen marroquí: «fue precisamente el contacto con los militares de la Legión, los que venían a Málaga con el kifi (el nombre del polen de marihuana en Marruecos), el que me puso en contacto con el cannabis. Mis padres, al final, que vivieron en Larache y, aunque nunca fumaron, acabaron por comprender por qué consumía yo».[2] En Málaga vivió hasta su fallecimiento.

Comenzó su activismo en 1973.[11]

En 1993 conoció la que hoy en día es considerada la primera asociación cannábica de España, la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis (ARSEC), y participó activamente en la fundación de un homólogo en Andalucía (ARSEC-A), en 1996.[10][11]

En 1995 fue acusada de plantar cannabis en su propio huerto de Alhaurín el Grande, pero un juez falló a su favor y le permitió continuar el cultivo con el condicionante de que fuese para el autoconsumo. Se convirtió así en la primera persona en España en obtener tal licencia. Volvió a ser acusada y absuelta de los mismos cargos en 2010.[5] En 1998, organizó la primera gran reunión cannábica, con el título de «La Bella Flor», en un centro social de la ciudad de Málaga.[10]

En 2003 cofundó el primer partido político sobre el cannabis, el Partido Cannabis por la Legalización y Normalización (PCLYN) junto con asociaciones cannábicas de Valencia, y también la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC), germen de la actual Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas (ConFAC).[10][11] Esta organización forma parte de la Coalición Europea para las Políticas de Drogas Justas y Eficaces (ENCOD), de la que fue portavoz en España.[12] La ENCOD fue la organización que impulsó que el Parlamento Europeo aprobara una moción por la que reclamaba a los Estados la legalización del uso medicinal del cannabis en enero de 2019.

De la Figuera usaba el cannabis para sus dolores de artrosis o reuma, y para los dolores que le provocaba una fractura en el coxis por caída.[2] Fundó una asociación feminista de usuarias de cannabis denominada Marías × María (M×M), en la cual promovía el cannabis como solución a los dolores provocados por enfermedades de todo tipo o por quimioterapia. En 2019 fue denunciada y acusada de cultivar y distribuir mariguana en la asociación M×M. La fiscalía pidió una pena de cuatro años de prisión para Fernanda de la Figuera, mientras que fuera de los juzgados recibía el apoyo muchas personas bajo el hashtag #FernandaSomosTodas.[5] Fue condenada a nueve meses de prisión y una multa de 10.000 €, aunque finalmente no entró en prisión por carecer de antecedentes penales.[13]

La última etapa de su vida la dedico a la presidencia del partido Luz Verde.[13] En 2012, durante la inauguración del Hemp Museum Gallery en Barcelona, recibió el reconocimiento Cannabis Culture Awards.[5] Falleció el 24 de abril de 2022 a los 78 años de edad en Zaragoza, sin haber pisado la cárcel.[1] Su variedad favorita de cannabis era la Amnesia que calificaba como «hierba de la alegría».

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