Dunas (filatelia)

En la literatura filatélica se denomina dunas (inglés: sand dunes o dunes) a las emisiones de sello postal realizadas por los antiguos Estados de la Tregua situados en la Peninsula arábiga (actuales Emiratos Árabes Unidos) entre los años 1964 y 1971 con propósito puramente comercial y especulativo.

Dunas. Um el Kaiwain (EAU), 1973.

Los denominados Estados de la Tregua eran un sector de la costa sur del Golfo Pérsico que habían sido un protectorado de Gran Bretaña desde mediados del siglo XIX gracias a los tratados celebrados por los diversos emires y clanes de la región con el gobierno británico deseoso de establecer un control político sobre el Estrecho de Ormuz como punto de acceso al Golfo Pérsico. Por causa de la cercanía geográfica, las autoridades coloniales británicas dispusieron que los Estados de la Tregua utilizaran estampillas de la India Británica para su servicio postal, hasta que con la independencia de la India en 1947 empezaron a utilizar emisiones coloniales del gobierno británico. Estas dejaron de usarse cuando en 1963 los Estados de la Tregua asumieron el servicio postal bajo su responsabilidad, como paso previo a la obtención de su plena independencia de la tutela británica, pero un empresario estadounidense llamado Finbar Kenny propuso al emirato de Ajman un contrato para emitir una gran cantidad de sellos postales en nombre del emirato y vender dichas emisiones en el mercado filatélico internacional.

Tal acuerdo fue pactado en 1964 y así, ya retirado el protectorado de Gran Bretaña, Finbar Kenny asumió los gastos de imprimir y vender una gran cantidad de emisiones postales de Ajman, ofertando estampillas con una temática totalmente ajena al desértico y cálido emirato: desde animales prehistóricos hasta cohetes espaciales, pasando por animales del Océano Ártico con mitras a crear sellos vistosos y fáciles de vender a los filatelistas de todo el mundo. De hecho, estas emisiones alcanzaban un tiraje de decenas de millares de ejemplares, en cantidades muy superior a las reales necesidades postales del pequeño emirato cuya población en 1964 ni siquiera llegaba a 35,000 personas.

Similares acuerdos fueron celebrados por Finbar Kenny con los pequeños emiratos vecinos de Fuyaira, Umm al-Qaywayn y Manama. El resultado fueron vistosas series de sellos postales, con diseños y colores atractivos, que empezaron a venderse masivamente a coleccionistas de todo el mundo, aunque mostrando una temática que no guardaba relación alguna con el país emisor (Olimpiadas de Invierno, dinosaurios, cohetes espaciales, cine de Hollywood o barroco europeo). La calidad gráfica de las estampillas llamaba la atención de los coleccionistas, y estos sellos se vendían con altas ganancias para los diversos emiratos. Tales emiratos, a su vez, tenían pocas fuentes de ingresos y por ello ante la Unión Postal Universal patrocinaban con su nombre las emisiones de sellos de Finbar Kenny.

Protno se advirtió que las emisiones no cumplían con el objetivo de destinarse al servicio postal, ya que se vendían casi siempre mataselladas y fueron cuestionadas por filatelistas al advertir que su finalidad era apenas la de servir como fuente de ingresos de los emiratos emisores en vez de usarse para un servicio de correos auténtico.[1] El excesivo número de emisiones de cada emirato, el elevado tiraje de estas, y su bajo precio, las hicieron populares durante fines de la década de 1960 pero también redujeron mucho el valor de estos sellos en el mercado de coleccionistas. Estas emisiones coloridas y vistosas se mantuvieron hasta que en 1971 los antiguos Estados de la Tregua fundaron los Emiratos Árabes Unidos y el nuevo Estado anuló el contrato con Finbar Kenny en tanto en 1965 ya se había descubierto grandes reservas de petróleo en el emirato de Abu Dhabi, siendo innecesario seguir recurriendo a emisiones postales especulativas para ganar ingresos. Tras esta fecha, estas estampillas perdieron definitvamente el favor de la mayoría de los coleccionistas, mientras diversos catálogos (como Scott o Stanley Gibbons) rechazaron incluirlas en sus listados al considerar que nunca cumplieron con el verdadero fin de un sello postal, como era servir de franqueo al servicio de correos.