Campaña del Buijo

Campaña del Buijo fue una campaña bélica por el control militar de Guayaquil, ocupada por el Perú tras la Batalla de Cruces desde el 1.º de febrero de 1829 al mando del capitán Casimiro Negrón, mientras que la Gran Colombia trataba de reconquistarla con tal de cumplir el Convenio de Girón.

Campaña del Buijo
Parte de Guerra grancolombo-peruana

Área de disputa por el ejército peruano y grancolombiano
Fecha 28 de febrero de 1829-27 de junio de 1829
Lugar Distrito militar del sur de la Gran Colombia y norte del Perú. Actuales provincias de Guayaquil y Piura.
Resultado Firma del Tratado de Buijo
Beligerantes
República de Colombia República Peruana
Figuras políticas
Simón Bolívar José de La Mar (hasta el 7 de Junio)
Agustín Gamarra (desde el 7 de junio)
Comandantes
Antonio José de Sucre
Juan José Flores

Tomás Cipriano de Mosquera
León de Febres Cordero

Thomas Charles Wright
Agustín Gamarra
José de La Mar
Miguel Benavides
Francisco Valle Riestra

Antecedentes

Como consecuencia de la Batalla del Portete de Tarqui, se dio la firma del Convenio de Girón, el cual se estipulaba que "Deberá desocuparse Guayaquil, levantándose el bloqueo del Norte". Sin embargo, El Perú no desocupó Guayaquil, aduciendo que consideraba vejatorio que Sucre ordenara se erigiera en el campo de batalla una columna en la que se leería en letras de oro lo siguiente:

«El ejército peruano de ocho mil soldados que invadió la tierra de sus libertadores fue vencido por cuatro mil bravos de Colombia el veinte y siete de febrero de mil ochocientos veinte y nueve».[1]

La Mar protestó en carta que dirigió a Sucre desde Gonzamaná y suspendió el Convenio de Girón hasta que se retiraran las injurias, estando dispuesto a renovarlo si se corregían los yerros señalados. Aunque Bolívar con burla los calificó de «quejas de vieja», La Mar estaba dispuesto a continuar la guerra en caso de que no se hicieran los desagravios correspondientes. Además, aducía que el tratado debía ser ratificado por el Congreso para que entre en vigor.

Debido a ello, terminaron aflorándose los resentimientos de José de La Mar, jefe de las escuadras peruanas, intensificándose cuando el mariscal Antonio José de Sucre decretó honores y premios para los vencedores del Portete de Tarqui, entre ellos Juan José Flores, ascendido a general de división, y Daniel F. O’Leary, a general de brigada. También quedó molesto el Libertador por la actitud del Perú, y, pese a los quebrantos de su salud, optó por trasladarse de Bogotá a Quito y de allí pasó a la Costa por Riobamba, Guaranda, Babahoyo y Baba, donde estaba el general Juan José Flores, a quien le ordenó caer sobre Samborondón, adonde él mismo llegó la segunda semana de junio de 1829 a liderar todos los movimientos militares y gestiones diplomáticas.[2] Todo daba pie a que se reanudarían los enfrentamientos.

Desarrollo

Las tropas peruanas recibieron refuerzos; Batallón 1° del Ayacucho, 1° del Callao, Escuadrones; Húsares de Junín, Dragones de Arequipa y 300 civiles con los que se creó el Batallón “Guayas” y después el N°10. Frente a las tropas peruanas y estos refuerzos estaban el; Batallón Caracas, Yahuachi, Rifles, Husares de Colombia, Ayacucho, Quito, Pichincha y El Cedeño que comenzaba a reconstituirse. Una tropa colombiana, venezolana, quiteña e inglesa. Bolívar trajo más batallones para abrir la Campaña denominada Buijo. Pero no logró ningún resultado, su sueño de la Gran Colombia se estaba disolviendo debido a crisis internas surgidas tras La Cosiata y la Sublevación de Guayaquil donde se demostraron las diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraban la república. Las tropas venezolanas, y quiteñas después de Tarqui, no querían volver a combatir, además, los voluntarios ingleses habían perdido cohesión. Todo parecía derrumbarse para Bolívar y Sucre, además, la Marina Peruana bloqueaba Panamá.[3] Aun así, surgieron hostilidades y refriegas.

El 16 de junio de 1829 se iniciaron los combates cuando, cumpliendo órdenes del Libertador, el General Flores atacó Samborondón, contando para el caso con el apoyo que le brindó desde Guayaquil Tomás Carlos Wright, quien ya había enfrentado a los peruanos en el Combate Naval de Malpelo. Tres días más tarde -y luego de pasar por Riobamba, Guaranda y Babahoyo, que fueron precipitadamente abandonadas por los peruanos- Bolívar llegó a Samborondón haciéndola su cuartel general y junto a sus generales planificó el futuro de las operaciones.

Sin embargo, Se consideraba en la oficialidad colombiana que atacar Guayaquil era muy arriesgado, por la geografía adversa y el apoyo de la escuadra peruana desde el Río Guayas, El 26 de junio de 1829 llegaron noticias de que ocurrió en Lima una revuelta que por orden del general Agustín Gamarra, apresó al presidente y general José de La Mar, y lo depuso culpándolo de la derrota en Tarqui y ser extranjero. Ante esta situación, Gamarra inició las conversaciones de paz con la Gran Colombia.

Con estas novedades Bolívar propuso el cese de hostilidades al coronel Miguel Benavides, comandante peruano de la plaza de Guayaquil, quien aceptó la excitativa que se acordó suscribirla en el cuartel de Buijo, al día siguiente se suscribió el llamado Tratado de Buijo, que fue firmado por el General. León de Febres-Cordero, por Colombia, y el Teniente Coronel Francisco Valle Riestra, jefe de la División de Perú; Alejandro A. López, secretario; y J.G. Alcira por Perú el 27 de junio de 1829. Se ratificó el Tratado de Buijo en todas sus partes con la firma del general Tomás Mosquera, jefe del Estado Mayor. Hubo otras gestiones para la devolución de Guayaquil; el 20 de julio fue desocupada y devuelta a Colombia, cuyas tropas colombianas entraron definitivamente en ella sin la intromisión del Perú, mientras Bolívar lo hizo un día después.[4] Actualmente Buijo es un lugar de peregrinación cívica y allí se ha erigido un templete en recuerdo del memorable episodio de hace 176 años.[2]

Resultados

La guerra tuvo un final abrupto, Agustín Gamarra vio que la Gran Colombia se desintegraba y cometió un gran error, decidió hacerse del poder con el golpe de estado por parte del general Agustín Gamarra al gobierno del presidente La Mar, quien fue desterrado a Costa Rica. Posteriormente ambas partes acordaron la Paz con el Tratado de Piura, suscrito el 10 de julio de 1829 y que fue refrendado el 16 de octubre del mismo año. Poniendo fin a los enfrentamientos militares. Guayaquil permanecería ocupado por fuerzas peruanas hasta el 21 de julio de 1829. En resumen, este conflicto concluiría tras la firma del Armisticio de Piura suscrito el 10 de julio, pero aun quedaría pendiente la situación fronteriza. [5]

Luego de la firma del Armisticio de Piura, el gobierno peruano entrega el puerto de Guayaquil de vuelta a la Gran Colombia el 20 de julio y se da la suspensión del bloqueo peruano a la costa pacífica grancolombiana, entre otros acuerdos. Posteriormente, fue firmado el Tratado de Guayaquil, el 22 de septiembre de 1829, por el peruano José Larrea y el grancolombiano Pedro Gual considerado como el primer tratado limítrofe entre ambos países. Según el tratado, el Perú conservaba Tumbes, Jaén y Maynas y la Gran Colombia conservaba Guayaquil. Es decir, se mantuvo el statu previo al estallido de la guerra.[6]

Referencias

  1. Citado por Vargas Ugarte, Rubén: Historia General del Perú. Séptimo Tomo, pág. 192. Segunda Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1984.
  2. https://www.eluniverso.com/2005/06/27/0001/18/573B81EB47464148A3F09155D6E4D09B.html/
  3. Historia Militar del Perú Dellepiane
  4. http://www.enciclopediadelecuador.com/historia-del-ecuador/batalla-de-buijo/
  5. https://www.marina.mil.pe/es/cultura/historia/la-marina-de-guerra-en-la-republica-s-xix/
  6. Basadre 2005, tomo 2, pp. 13-12.

Bibliografía

  • Dellepiane, Carlos (1931-1936). Historia Militar del Perú. Ministerio de Guerra del Perú.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.