Cañón Davis
El cañón Davis fue el primer verdadero cañón sin retroceso desarrollado y puesto en servicio. Fue desarrollado por el comandante Cleland Davis de la Marina de los Estados Unidos, en 1910, justo antes de la Primera Guerra Mundial.[1]


Descripción
El diseño de Davis conectaba dos cañones culata con culata, con el arma en la posición trasera cargada con balines de plomo y grasa del mismo peso que la munición de la otra. Su idea fue utilizada experimentalmente por los británicos y estadounidenses como un arma anti-zeppelin y anti-submarina,[2] montada en el bombardero británico Handley Page O/100 y en los estadounidenses Curtiss HS-2L y H-16 (hidroaviones), respectivamente. El desarrollo directo del arma terminó con la Primera Guerra Mundial, pero el principio de disparo ha sido copiado por diseños posteriores.
El arma se fabricó en tres tamaños: de 1,5 pulgadas (3,9878 cm), 2,45 (6,223 cm) y 3 pulgadas (7,62 cm), disparando proyectiles de 2 libras (0,91 kg), 6 libras (2,7 kg) y 12 libras (5,4 kg), respectivamente. Las de 7,62 cm (3 pulgadas) tenían una presión de 15 toneladas por pulgada cuadrada cuando se disparaban.ametralladora Lewis en la parte superior del tubo del cañón Davis que luego se usaba para apuntar y como arma auxiliar y antiaérea.
Por lo general, se montaba unaReferencias
- «Post The Davis recoilless gun». www.theaerodrome.com. Consultado el 19 de noviembre de 2012.
- «DAVIS AMMUNITION». www.big-ordnance.com. Consultado el 19 de noviembre de 2012.