Banco de semen
Un banco de semen es una dependencia destinada a la preservación de esperma de diversos animales con el fin de conservarlos congelados para una posterior inseminación artificial.
- En la sociedad civil existen bancos de semen humanos para dar servicio a parejas infértiles.
- En la ganadería, se emplean como repositorios de sementales valiosos.
- En medio ambiente se usan bancos de semen junto con los bancos de óvulos para preservar el material genético de especies en peligro de extinción.
Las muestras en pequeñas cápsulas cilíndricas son congeladas en termos de nitrógeno líquido.
Los primeros centros civiles de este tipo se crearon en 1964 en Tokio y Iowa. En 1979 se abre el primero de estos en España, concretamente en Barcelona, por el centro privado de reproducción asistida CEFER.[1]
En general se recurren a los bancos de semen humanos en las clínicas de reproducción asistida en casos de ausencia del varón, de imposibilidad del mismo para dejar la muestra o en casos de fallo testicular. Además estos bancos resultan un lugar donde se guardarán muestras valiosas para hombres que se van a someter a tratamientos de quimioterapia, casos de lavado de virus o vasectomías. También se practica la extracción de esperma de hombres fallecidos.[2][3]
Referencias
- «Instituto de Reproducció Asistida Cefer».
- El controvertido uso de esperma de hombres muertos para tener hijos, Jenny Morber, BBC, 24 de mayo de 2016
- Widows and parents want to preserve dead men’s sperm–but what are the rights of the deceased?, Jenny Morber, Quartz, 8 de mayo de 2016 (en inglés)
- Kara W. Swanson, Banking on the Body: The Market in Blood, Milk, and Sperm in Modern America. Cambridge, MA: Harvard University Press, 2014.